Ahora que habéis mencionado a Pietro Romano, debo confesaros que estoy muy preocupado por ciertos presagios que se escuchan por ahí. Quizás alguno de vosotros pueda arrojar algo de luz sobre estos temas. Se habla del tercer misterio de Fátima, en el que el obispo vestido de blanco huye de una ciudad en ruinas; y también de una cierta iglesia de Roma en la que se han acabado los espacios reservados a la memoria de cada pontífice.
Sea lo que sea, lo único que parece claro es que hay que rezar.
Marcadores