Re: Veneración, honra o respeto hacia los Santos e Imágenes... Punto difícil.
El fundamento en el que se apoyan las herejías iconoclásticas (incluidas las protestantes) se basan en la palabras de Dios en Exodo, pero hay que tener presente las siguientes cuestiones:
1.- Ni el rostro, ni la imagen de Dios son cognoscibles para nosotros. Para llegar a verlo hay que alcanzar un estado de gracia total, de beatitud. Además, Dios nunca ha querido manifestar su imagen. Por otra parte, y dada la función icónica de las imágenes, que más abajo comentaré, en la Antigüedad la religión en general aún conservaba un fuerte componente animista. Así, de adorar una piedra no era difícil pasar a darle forma, habitualmente antropomórfica, y seguir atribuyéndole cualidades y poderes. Y el pueblo judío no era ajeno a estas tendencias, tal como se demuestra en diversos pasajes bíblicos llegando a afectar incluso a Salomón. Por tanto, entonces se tendía a adorar toda clase de diosecillos, que venían a explicar "míticamente" aquello que el "logos" no era capaz de entender. Dios no hay más que Uno, luego toda la multiplicidad de tales imágenes de falsos dioses no eran más que desorientación de a quien se debía toda adoración.
2.- No sucede lo mismo con Jesucristo, lo que conocemos es la imagen de su Encarnación, es decir, la imagen de Dios hecho hombre, entendiendo, además, que fue visto por muchísimos testigos, por muchísimas personas que hubiesen podido dar una descripción. Y la Sábana Santa es un "regalo" que J.C. nos habría dejado con los siguientes fines: a) demostrar que pasó por el mundo; b) demostrar que, en efecto, ha resucitado; c) para que todos los que no pudimos verlo en persona sepamos cómo era su aspecto; d) para ayudar a mantener e incrementar la fe.
3.- Y, al igual que Nuestro Señor, las imágenes de la Virgen María y de los Santos, corresponden a personas que vivieron, que fueron conocidas, que fueron vistas por muchos. Y todas ellas fueron personas que son ejemplo a seguir. Las imágenes cumplen una función icónica, lo que significa que se asocian a ideas, conceptos, conocimientos que se representan para un mayor entendimiento de lo representado.
4.- Además, ya se han explicado las diferencias que explícitamente establecen qué es veneración y qué es adoración. Pero cuando no se quiere entender y aceptar todo lo que se diga será como querer sembrar patatas en el mar.
5.- La objeción que se hace a dicha veneración de que hay gente que la convierte en idolatría, tampoco se sostiene. En primer lugar, habría que estar en la mente de cada persona, y sólo Dios es capaz de leer las intenciones en los corazones de cada uno, luego es mucho presuponer. En segundo lugar, las imágenes facilitan una tarea "propedeútica", es decir, en este caso modo para facilitar enseñanza de la Verdad, y es que en el ser humano el principal sentido es la vista. Por tanto, en los niños a los que se muestra la imagen de Jesús dulcificado se estará procurando un sentimiento de simpatía y afecto que de otro modo no tendría la misma fuerza. Se objetará que los musulmanes no usan imágenes y, sin embargo, logran un efecto similar. Pero eso es sólo apariencia, porque la diferencia es esencial: Cristo es amor y el amor se otorga, se da, mientras que en el islám la afección a su profeta se fundamenta en la "sumisión", es decir, no hay amor, hay sometimiento.
6.- Por supuesto, también se admite la veneración de todo lo que está asociado a Nuestro Señor. ¿Qué haría cualquiera de estos herejes iconoclásticos si con toda certeza le asegurasen y demostrasen que el cáliz que está contemplando fue el de la Última Cena? Pues el dolor por los pecados también hay que mostrarlo a través de las imágenes del terrorífico castigo al que se entregó Nuestro Señor. ¿Cuántos se ofrecerían voluntariamente a ello? Pues a los niños también hay que mostrarles esa imagen y que su impacto les sirva para conducirse en la vida y ser mejores.
Última edición por Valmadian; 08/03/2014 a las 21:21
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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