Re: 12 pruebas de la inexistencia de Dios de Sebastian Faure
Tengo ese libro desde hace más de veinte años. Se trata de una colección de conferencias, una por cada prueba imaginaria, en la que Faure desafiaba a quien quisiera a refutarlo. Lo peculiar es que este ateo exigía que no se empleasen argumentos científicos, sino únicamente filosóficos. Cualquiera puede comprender que su argumentación era sofística pura. Toda su originalidad se fundamenta en condiciones proposicionales así como silogismos hipotéticos abundando los sofismas de pluralidad de preguntas o de composición, etc. Si mal no recuerdo, las conferencias fueron impartidas en la Sorbona y lo digo así en condicional porque el panfleto -no es más que eso- no sé ni donde lo dejé escondido. ¡Ah! por cierto, la aspiración del personaje era desmontar las Cinco Vías de Santo Tomás.
Cuando lo empecé a leer me ponía de mal humor y lo dejé pronto. Por entonces no había los medios de hoy y no tenía objeto el molestarme con su lectura ya que ni podía replicarle, ni tenía posibilidades de publicar algo, aunque fuera un artículo en alguna revista. Nada de nada, luego lo consideré una pérdida de tiempo pues no me iba a dejar influenciar por una argumentación capciosa. El orden no lo recuerdo, pero en cada conferencia se centraba en un atributo de Dios.
Última edición por Valmadian; 07/09/2014 a las 00:23
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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