Pero esas cosas son horrorosas, hasta el punto de que no me resultan fácilmente creíbles. Muchas gracias por la información, no obstante.

¿Cómo va a ser eso? ¿Cómo unos grupos reconocidos por la Iglesia van a facilitar drogas o a inducir a la homosexualidad?

Cuando Nerón culpó a los cristianos del incendio de Roma fue porque, previamente, la población estaba predispuesta a creérselo. Cualquiera que, sin previa catequización, acudiera a sus liturgias, podía testificar que se hablaba de comer carne y beber sangre. Y, utilizando elementos de verdad, inducir a un error gravísimo.

Te puedo decir que los neocatecumenales han abierto, hace ya unos años, un seminario en Medellín con el propósito expreso de combatir a la teología de la liberación. Los "católicos de izquierda" dicen que son ultra-tradicionalistas y ultraconservadores. Como suena.

No creo que los tradicionalistas tengan que emplear sus fuerzas en combatir a unos grupos que defienden y practican el matrimonio indisoluble, que critican la homosexualidad, que predican las buenas costumbres, que siempre están dispuestos a obedecer a la jerarquía (aún cuando no estén de acuerdo con ella en ocasiones en temas no fundamentales), que se abren generosamente a la vida y tienen familias numerosas, que defienden la familia de siempre, que alertan sobre los peligros de la promiscuidad sexual, que reconocen el legado precioso de la historia de España, que valoran enormemente la gesta evangelizadora de América, que critican expresamente el liberalismo, que miran con buenos ojos la liberalización de la Misa Tradicional, aunque ellos la celebren de otra forma, muy respetuosa en cualquier caso y con una gran unción.

Sinceramente, creo que los enemigos son otros y es una lástima pelearse con ellos.

Saludos en Cristo.