Desde luego El Cura y el Barbero hace (¿o hacen?) honor a su nombre, porque ya sabemos que de la biblioteca de Don Quijote casi nada se salvó de la quema. Me parece un poco exagerado que no se pueda ni nombrar a Kant, siquiera para rebatirlo. O, jugando del vocablo en inglés, you "kant" even mention him. Es indudable que sus consecuencias han sido lamentables. Con todo, como cristianos siempre podemos esperar que aunque fuera a último momento Dios lo ayudara a recapacitar de sus errores y tuviera misericordia de él.
Por supuesto, el filósofo de Königsberg nunca ha sido "santo" de mi devoción. Las Cinco Vías tomistas son claras, simples y contundentes. El que no lo quiera ver es porque no quiere.
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