A quien primero ha traicionado ZP es a España.

Francia quiere un Sahara marroquí. Es su oportunidad de implantar su hegemonía cultural, económica y política en África Occidental.

España, cuando esté gobernada, debe buscar la amistad del Polisario y apoyar la independencia del Sahara para convertirse en potencia influyente en la zona. Nos interesa ser sus aliados.

Si Marruecos llegara a hacerse con la soberanía del Sahara, continuaría la labor emprendida por Mohamed V para construir un gran imperio islámico. El siguiente paso serían Ceuta y Melilla. Después, Canarias.

En fin; bastaría con tener unos gobernantes a los que preocupen la dignidad y los intereses de España, que asegurasen nuestra supremacía militar y que lucharan a cara de perro en los foros internacionales para conseguir la independencia de un futuro aliado. Así sí que estaríamos tranquilos.

Aunque lo mejor para los saharauis sería ser españoles. Volver a ser provincia de España.