Re: Guinea Ecuatorial: 40 años de descolonización
No hay confusión en mis palabras, amigo Hyeronimus. Simplemente he seguido el tono del artículo, ya que, por otra parte, hablar de que Guinea fuese alguna vez una provincia me parece una figuración un tanto eufemística. No deja de parecerme una ficción institucional del momento. Y para ello me fundamento en la misma cita que mencionas respecto a Sevilla o a Murcia: ¿dónde está la equiparación de Guinea con respecto a éstas, o a cualquier otra? me refiero a la igualación en la inversión, desarrollo, compromiso, etc., del "Centro" con un territorio tan... "periférico".
Esto es querer disfrazar la realidad con el lenguaje, tendrían la consideración jurídico-institucional de "provincias", pero eran en puridad colonias. En el mismo artículo vemos reproducidas dos fotografías de las autoridades españolas de los años "40", y salvo porque sabemos cuál era su nacionalidad, no hay modo de diferenciarlas de las "autoridades" coloniales británicas, francesas, alemanas, o belgas de otros territorios del África Negra: salacots, pantalones cortos, saharianas, trajes de tono beige muy claro con camisa blanca y corbata oscura... En una de ellas, el gobernador general de Guinea, (en la España peninsular, por entonces eran gobernadores civiles), D. Juan Mª Bonelli (1943 a 1949) aparece llevado a tierra en silla por cuatro porteadores negros. Supongo que ni en Sevilla ni en Murcia se procedía, ni se procede, del mismo modo con las autoridades. Mientras "nuestros connacionales" de entonces aparecen vestidos con poco más que taparrabos y descalzos, indumentarias que nada tienen que ver con las de los "nativos" sevillanos y murcianos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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