Yo también soy otro vasco y español, vasco por parte de padre y de madre, de abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y así documentado hasta el S.XI en Gaztelu-Elexabeitia por parte paterna, siendo del Goierri por parte materna. Y me pasa como a otros muchos vascos, que no somos "euskaldunes", a lo sumo erdaras (castellano parlantes que incorporan en el habla cotidiana expresiones sueltas en euskera). Mientras tanto, hay gente que no siendo vasca, bien por interés personal, bien por residir allí, o por razones de causa mayor -como la exigencia de hablar el euskera en el trabajo-, etc., si lo hablan, mejor o peor, pero lo hablan.

Aunque los datos de los que dispongo son antiguos (finales de los 90), las cifras lingüísticas globales para el País Vasco español eran las siguientes: erdaldunes (castellano parlantes) 57%; cuasi-euskaldunes (conocen algo el idioma pero sin llegar a dominarlo), 18 % y euskaldunes 25%

No deja de ser peculiar que el propio Sabino ARANA tuviese que aprender el euskera siendo ya adulto y cuando manifestaba acerca de quien es vasco y quien no hizo célebre esta conversación mantenida con un grupo de niños:

¿En qué se conoce la raza de una familia? -pregunta Arana Goiri en una instrucción catequética para niños. Y responde:

En sus apellidos.

¿Cómo?

Si los apellidos son euskéricos, el que los lleva es vasco; pero si no son euskéricos, el que los lleva no es vasco.

(Citada en Antonio TOVAR Mitología e Ideología sobre la lengua vasca. Lb. ALIANZA EDITORIAL)

Estas frases son archiconocidas y se puede comprobar como el "padre" del nacionalismo vasco no menciona la lengua como elemento diferenciador o definidor, sino la raza a través del ius sanguinis expresado en los apellidos y a éstos como símbolo de la pertenencia al solar del que arrancaba la familia. Pero hoy en día -en realidad desde los años de la inmigración de otras partes de España para encontrar trabajo en la industria vasca-, se ha asociado la lengua al vasquismo independentista como signo de identidad para legitimar así a muchos como vascos, sin serlo realmente. Y es que se ha creído que por habitar en Trintxerpe, en Pasajes, Hondarribia o Bermeo y gritar muchos "goras" ya hacen vasco a cualquiera. Yo habito en "los madriles" -ese barrio grande que está al sur de Bilbao-, pero tengo familia en Donosti, y casa, y a mi propio padre enterrado en Polloe, panteón al que irá mi madre y yo mismo cuando Dios me llame.

Y en mi opinión, el problema no está tanto en el sentimiento más o menos desarrollado del terruño, algo lógico por otra parte en lugares de orografía cerrada y de comunicación difícil (por ejemplo, en la Mallorca de los mallorquines pasa algo similar, se llama "insularidad"), el problema está en la visión totalmente sesgada que se ha venido fabricando sobre el País Vasco desde la lamentable promulgación de la Constitución de Cánovas en 1876.

No obstante, en este mismo Foro de Señoríos Vascongados, tuvo una activa participación otro forista vasco bajo el "nick" "Escuela de Sara", el cual realizó interesantísimas y documentadísimas aportaciones, incluyendo todo un curso de euskera. Curso que yo incorporé a los archivos de mi unidad con intención -siempre pospuesta hasta ahora-, de volcarlo al papel. Sugiero que se revisen y lean sus aportaciones.


¿Y por qué no se unificó cada dialecto del euskera?