A quien Dios se la dé, que San Pedro se la bendiga.
Me parece que el texto de mazadelizana es un canto a la Mujer Española Ideal. Y en ese sentido, yo le alabo el gusto.
Pero, en honor a la verdad, tengo que concordar con Valmadian y darle la razón, cosa que no me pesa por la buena voluntad que le tengo; pero que en este caso, he de decirlo: me duele tener que dársela.
La "revolución cultural" operada en España desde la transición a estos días ha desfigurado a la mujer, convirtiéndola en una virago o en una fulana. La promiscuidad, la procacidad, la vulgaridad y la incontinencia sexual son la moneda corriente.
Los revolucionarios sabían que dando el golpe ahí: en la mujer, era como corromperían mejor y más rápidamente a nuestro pueblo. Así, desnaturalizada la mujer, la sociedad sucumbe estrepitosamente. Las palancas de satanás siempre han sido la soberbia y la sensualidad.
La salvación de España -que solo la tiene en Dios- no puede venir de otro lado que de ese frente: el frente femenino. Son las mujeres mismas las que tienen que reaccionar contra tanta demagogia feminista y corrosiva.
Pero para eso es condición indispensable la urgente CONVERSIÓN a Dios que la sociedad, y la mujer en particular, tiene que hacer. No se trata sólo de la promesa de felicidad que el amor de una mujer puede cumplir, en términos románticos; se trata más bien de la preservación de nuestro porvenir como pueblo.
Un pueblo tiene en sus mujeres el sagrario de su futuro: De buenas madres, buenos hijos.
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