Re: Aficionados a la Ciencia
Dándome una vueltecilla turística por la Red para ver qué se cuece aquí y allá dentro de lo que puede ser considerado decente, hace unos días me tropecé con una de las variadas webs que sobre astronomía hay en la lengua de Cervantes.
Entré a curiosear en sus profundidades forísticas, como quien se mete en algún comercio de los zocos árabes, toquiteándolo todo. Como a mí me tiene "impresionado" la afición a la ciencia que muchos afirman tener, -con un evidentísimo retraso la mayoría-, pues me introduje en los sub-foros más pretendidamente empíricos de la mencionada, y no especificada todavía, web: ¡hombre! me dije, hete aquí un sitio que promete, "Astrobiología-Exobiología", dos conceptos ambiguos que son sinónimos literalmente y que me parecieron una tautología. Son ambiguos pues porque se supone que se habla de una ciencia nueva que ha de tratar sobre la vida extraterrestre desde un punto de vista biológico, -o biologista, ¡Dios nos coja confesados como así sea!-, y, si encuentran marcianos, oiremos hablar de la astrosociología, exosociología, astroantropología, exoantropología, y otras zarandajitas menores parecidas.
Ya en el interior, por cierto de lo más tenebroso pues el fondo es negro y las letras están entre rojo y blanco, pude leer los temas allí planteados. Como no podía ser menos, me llamó la atención uno cuyo título decía así: ¿Borrar el sub-foro astrobiología-exobiología? Pensé que alguien sostenía que el tal sub-foro debía ser una inutilidad de escaso interés. Pero no, ingenuo de mí. El motivo es que abrían el hilo con un reportaje aparecido hace ya tiempo en "El Planfleto" Diario Independiente de la mañana , en el que el cronista se refocilaba con los creacionistas y un museo que han abierto en los EEUU acerca del tema. Las respuestas a la cuestión no tienen desperdicio, y para mostrarlo y que nadie piense que exagero, he aquí un par de souvenirs cientificistas que me he traído. Atiéndase a la profundidad de ambas argumentaciones.
Primera "prenda":
"No descarteis que en el futuro nos pase a nosotros, que nos prohiban enseñar la evolución y otras teorías científicas. A la Iglesia ya la habiamos superado, aunque costó sangre, fuego y lágrimas, pero ahora con los nuevos fundamentalistas vamos a regresar a la Edad Media."
Como fácilmente se podrá apreciar este individuo, por llamarlo de algún modo, está ducho en ciencias naturales, historia eclesial, historia medieval, sociología del fundamentalismo, y otras varias.
Pues la segunda de las prendas ya es flipante del todo:
"Bueno la noticia me dejó perplejo. Aunque yo pienso que la Iglesia no va a volver a resurgir. Es más, pienso que este tipo de cosas son sus últimos coletazos. Espero y creo que en un futuro próximo (aunque siempre quedarán los típicos fanáticos de la fe) únicamente crean en la ciencia. Y que cuando se pregunten de donde venimos se atengan a los hechos y pruebas y no a que un ser omnipotente creo todo y se fue como vino, sin dejar rastro de su existencia."
"Oséase" Dios "vini, vidi, vici" y se fue tan pimpante dejándonos así, tirados cual colilla al borde del camino.
(Las negritas son mías).
Estos son dos muestras de las preclaras mentalidades de los entusiastas aficionados a la ciencia , ¡pobre ciencia! ¿qué les habrá hecho?Sinceramente, cada día estoy más convencido, más seguro, de que ya va siendo hora de que la ciencia sea puesta en el lugar que le corresponde tanto en la sociedad como en la Historia y que a este tipo de personajes se les explique que lo que ellos representan es pura y dura superstición científica. Basta con leer las frases, el segundo espera que en un próximo futuro toda la gente crea en la ciencia, o sea un nuevo dogma, una nueva religión con sus sacerdotes y su libros sagrados. El primero afirma que no les van a dejar enseñar la evolución, ¿a quién? ¿a ély a sus semejantes pan troglodites?
Y el elemento común, el elemento lesivo y regresivo permanente, es mezclar el tocino con la velocidad, las churras con las merinas, el chocolate con el bacalao al pil-pil, y la mendacidad de los pollos con la gilipollúa más mentecata, y como no podía ser menos, había que meter la Iglesia Católica de por medio, venga a cuento o no y eso que, -al respecto recuerdo que la justificación de semejantes desbarres dialéctico-encefalogramaplanos-, el asunto trataba de una noticia sobre los creacionistas americanos. Pero ya para remate de su perversa y malévola estulticia, llevada a la enésima potencia en progresión geométrica, son las sentencias sobre lo que le queda a la Iglesia, a sus últimos coletazos... Estos tíos no son más gi-li-po-llas, porque no saben en qué gimnasio entrenarse para ello.
El resto del hilito en cuestión, con una docena de respuestas eran todas del mismo tenor. Es indudable que la situación del sistema educativo es realmente gravísima, preocupante y peligrosa. Está pidiendo a alaridos una depuración total del sistema.
Última edición por Valmadian; 23/09/2008 a las 03:11
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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