Pero esa Castilla no es raquítica, sino la real, por encima del " hecho literario ". Defender una " Gran Castilla " lo único que nos crea es problemas. No se trata de " fronteritas ", sino de realidades regionales, muy loables de defender siempre y cuando no se reniegue de España. " Aragón " también era un símbolo de grandeza dentro de las Españas.