"...que sobrevaloró el pueblo y lo popular..."
¿Qué es, entonces, lo que hay que "sobrevalorar"? ¿El pequeño hidalgo? ¿El "gran" Grande de España? ¿El Rey? ¿El Abad Mitrado?, etc.... Siempre me ha parecido, permitáseme la palabra, repugnante el hecho de no ver o no querer ver sobre qué cimientos de miseria y sufrimiento se ha pretendido construir una historia (con minúscula, sí) de palabras retumbantes y hechos hueros. Enfin.
¿Trastámaras degenerados? Bueno, Enrique IV parece ser que era impotente (parece ser) pero de tonto no tenía un pelo. Juan II, débil, sí, indeciso, también, manejable hasta cierto punto, ..... pero sin las taras físicas y psiquicas de un Carlos II, la idiotez (en sentido estricto) de un Felipe IV, la parvedad de un Felipe III, enfin... no voy a descubrir a Vd. el hecho de la degeneración austriaca por ser de dominio público.¿Y qué decir de Felipe II? El caballero de la minucia y el escrúpulo, en palabras de D. Claudio; tímido, suspica, despacioso, indeciso, rencoroso, violento y de fe exaltada y temerosa.
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