No le quito razón a usted en esto que afirma, pero la impresión que da es esa que le apunté con los datos en la mano, datos que yo no me he inventado y que están a disposición de cualquiera.
La participación fue muy minoritaria, un 23%. Obvio que están bien integrados en Estados Unidos, pero es porque no conocen otra forma.




Es evidente que los puertorriqueños no tienen la culpa, yo no he dicho eso, pero esa idea de que con "Dios y la educación" todo es posible, también sería válida aquí mismo: en relación a España entera, en relación al País Vasco y en relación a Cataluña especialmente. Pero, de Dios no quieren saber nada y de educación sólo la que les conviene a los enemigos interiores de España.
Así es. Toca largo camino, pero tengo fe.

Los logros del "Movimiento de Reunificación de Puerto Rico con España" me parecen similares, sólo que en proporción a cada caso, a los que el Carlismo ha ido logrando acá, particularmente a través de Internet con blogs, webs, algunos foros y con la tendencia actual más fuerte en las redes sociales.
Esos logros son pequeñas semillas que irán germinando.




Pero, sin perder la calma ni la ilusión, si hay que poner los pies en el suelo ¿por qué? La razón es de oportunidad y tiempo, y ambas juegan en contra de todo: para Puerto Rico por que su Movimiento es muy pequeño y parece que la inminencia de transformación en el Estado número 52 de la Unión muy pronta. Y en España porque estamos cada vez más lejos de lograr evitar que la U.E. se convierta en un Estado en sí misma, y de la que España será, como Alemania, Italia, Francia o Polonia, los equivalentes a Texas, Montana, California, etc., etc..
Le doy toda la razón. Eso créame que pudiera suceder muy pronto


Siempre quedará, eso si, una cierta homogeneidad cultural, idiomática (para eso hay 20 Academias de la Lengua), la opción de matrimonios mixtos y otras opciones posibles.




Y lo mío no es pesimismo, es realismo ante lo que veo día a día
Le entiendo perfectamente, al menos yo por mi parte, conversando con la gente, he encontrado rasgos positivos, y un ambiente propenso a la unificación. Si, si es por los políticos actuales que tiene cada país, está muy lejos de concretizarse, pero si es por el pueblo, puede llegar a algo.