Búsqueda avanzada de temas en el foro

Página 1 de 2 12 ÚltimoÚltimo
Resultados 1 al 20 de 44

Tema: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

Vista híbrida

  1. #1
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Mi visión de la interdisciplinariedad
    Mariano Artigas

    Disertación en el Seminario del Grupo de Estudios Peirceanos de la Universidad de Navarra
    Pamplona, 17 de mayo de 2001

    Índice

    La interdisciplinariedad como integración de disciplinas
    La interdisciplinariedad y la búsqueda de sentido
    Naturalismo y reduccionismo
    Implicaciones de la cosmovisión científica actual
    Ciencia, persona y verdad
    Notas
    1. La interdisciplinariedad como integración de disciplinas
    Hoy día, cuando se quiere preparar un tema, lo más sencillo es buscar en Internet. Para preparar este Seminario, busqué en Internet la palabra "interdisciplinarity" mediante el buscador alltheweb. Encontré 10.819 entradas, un número que excede ampliamente las posibilidades de mi intervención. Examiné una serie de ellas, y utilizaré algunas para desarrollar mis ideas.

    El primer ejemplo nos lleva a la Universidad de British Columbia, en Canadá 1 . Allí existe la Faculty of Graduate Studies, cuyo objetivo es buscar conexiones a través de las fronteras (connections across the boundaries). Esos estudios se desarrollan en una Facultad de Estudios de Postgrado, que incluye 19 Centros de investigación, 7 Programas de Postgrado, 1 Revista y 2 Residencias. Por ejemplo, en el Centro para Ética Aplicada existe un grupo de investigación sobre Genética y Ética, y otro sobre Bienestar de los Animales, del que se dice que es uno de los temas centrales de nuestra época: el tratamiento de los animales en la agricultura, la investigación, el deporte y la compañía es objeto de cursos, estudios post-doctorales, investigación y educación.

    Subrayaré que, en las explicaciones correspondientes, aparecen las ideas típicas de la interdisciplinariedad. En efecto, además de la idea ya mencionada de "conexiones a través de las fronteras", otras ideas típicas son:

    en las naturales como en las humanas: basta pensar en la biofísica, la bioquímica, la sociobiología, la bioética, la neurociencia o la filosofía del lenguaje. Las diferentes "filosofías de" (del lenguaje, de la naturaleza, de la religión, etc.), vienen a ser disciplinas filosóficas que se apoyan sobre una base interdisciplinar, son interdisciplinares por su propia naturaleza. En otros casos se da una simple "cooperación" entre diferentes disciplinas; esto sucede cuando se abordan problemas que exigen la intervención de varias disciplinas, cuyas aportaciones deben sintetizarse, sin que se llegue a crear una nueva disciplina. Es el caso de muchos problemas cuya complejidad exige esa cooperación: por ejemplo, en problemas relacionados con el medio ambiente, los códigos éticos en la empresa "cruzar fronteras disciplinarias" (to cross disciplinary boundaries), casi es lo mismo;
    "construir puentes" (building bridges);
    "tomar como punto de partida los problemas y no las perspectivas de disciplinas particulares" (starting from the problem, not from the point of view of any particular discipline);
    "escuchar seriamente el lenguaje extraño de otras disciplinas" (listening hard to the unfamiliar language of other disciplines);
    "buscar nuevos métodos y perspectivas en ámbitos diferentes" (trying to forge new methods and approaches from different fields);
    "crear nuevo conocimiento que no podría emerger de la perspectiva de ninguna disciplina particular" (creating new knowledge that couldn’t have emerged from the perspective of any one discipline).


    Me parece interesante retener, de esta lista, una idea: se habla siempre de disciplinas diferentes, y se intenta establecer relaciones entre ellas, en vistas a conseguir resultados que sólo son posibles mediante la mutua fertilización de las disciplinas. El punto de partida de la interdisciplinariedad es la disciplinariedad. Si nos hay disciplinas, falta la materia prima de la interdisciplinariedad. Y se da por supuesto que el trabajo interdisciplinar respeta las características propias de cada disciplina.

    En los ejemplos mencionados, se llega a dos tipos de resultados. En algunos casos se llega a una "integración" de disciplinas, y el resultado será la creación de una nueva disciplina; esta práctica es habitual tanto en las ciencias no en la medicina, o el bienestar de los animales.

    2. La interdisciplinariedad y la búsqueda de sentido
    Encontramos una perspectiva diferente en la página Web de la Universidad Interdisciplinar de Paris 2 , donde leemos que:

    "su objetivo es contribuir a renovar el diálogo roto por una cierta modernidad entre el orden de los hechos y el orden de los valores, facilitando el diálogo de los científicos, los filósofos, los teólogos y los actores del mundo económico, a fin de comprender mejor la articulación entre las implicaciones de la investigación científica y la búsqueda de sentido".
    En este caso, se busca un objetivo de otro tipo. Se habla de "la búsqueda de sentido", de un diálogo roto que se debe recomponer, de la articulación del mundo de los hechos y el de los valores. En términos clásicos, se busca una especie de conocimiento sapiencial que permita encuadrar los diferentes conocimientos en un marco general que les da sentido y les pone en relación con los valores centrales de la vida humana.

    El problema es importante. Pero es muy complicado, porque son muchos los estados en que puede encontrarse el sujeto que se lo plantea: no es lo mismo que se lo plantee un creyente o un agnóstico, un científico que busca integrar su ciencia en una búsqueda de sentido o un teólogo que desea mantener a su teología acorde con el progreso científico. También depende de las circunstancias históricas: no es lo mismo plantear este problema en el siglo XIII o a comienzos del siglo XXI.

    Sin embargo, hay un factor que suele influir de modo decisivo en los planteamientos actuales. Me refiero al enorme desarrollo de la ciencia experimental, que lleva consigo la tentación de convertir a esa ciencia en la clave de la búsqueda de sentido.

    3. Naturalismo y reduccionismo

    El naturalismo es un enfoque que está de moda en algunos ambientes filosóficos. Se habla, por ejemplo, de naturalizar la epistemología 3 , lo cual significa estudiar la ciencia adoptando un planteamiento científico común al estudio de cualquier otro aspecto de la realidad. Sin duda, esto es, posible, aunque es problemático que ese enfoque agote lo que puede decirse sobre la ciencia. También se habla de naturalismo en otros ámbitos. En general, se suelen distinguir dos tipos de naturalismo: el metodológico y el ontológico.

    Casi todo el mundo estaría de acuerdo en aceptar la legitimidad del naturalismo metodológico. Cada disciplina adopta un enfoque determinado y prescinde de las dimensiones que caen fuera de ese enfoque. Las disciplinas científicas no necesitan plantear cuestiones últimas. El problema es que, fácilmente, el naturalismo epistemológico puede ser interpretado como un naturalismo ontológico que niega la realidad de lo que cae fuera de un determinado ámbito. El naturalismo ontológico se encuentra estrechamente relacionado con el reduccionismo.

    Los partidarios de la unidad de la ciencia o de la unificación del saber sostienen, precisamente, que esa unificación es posible y deseable, entre otros motivos, para acabar con la fragmentación del saber en áreas incomunicadas. Algunos de ellos se sitúan dentro de la tradición naturalista. Como es sabido, dentro del Círculo de Viena, Otto Neurath fue el mayor defensor de la unificación de la ciencia, e impulsó el magno proyecto de la Enciclopedia de la Ciencia Unificada, que finalmente quedó truncado (por cierto, resulta llamativo que La estructura de las revoluciones científicas de Thomas Kuhn fuera publicado originalmente como parte de esa Enciclopedia) 4 . Neurath habló de "fisicalismo". Sin entrar en detalles que serían complejos (ya que las doctrinas del Círculo fueron más variadas y fluctuantes de lo que parecería a primera vista), "fisicalismo" suena a una especie de reduccionismo que toma la física como ciencia básica. Uno de los escritos más conocidos de Neurath se titula Sociología en fisicalismo 5 .

    El reduccionismo ha sido objeto de crítica en las pasadas décadas. Varios intentos reduccionistas han fracasado, y se suele admitir que existe una pluralidad de niveles irreductibles, emergentes 6 . En septiembre de 1984 se celebró en Washington, D.C. la 13ª Conferencia Internacional sobre la Unidad de las Ciencias; una reunión preparatoria condujo a la publicación de dos volúmenes, el segundo de los cuales está dedicado por entero a la relación entre unidad de la ciencia y reduccionismo 7 . Los diversos autores se muestran concordes en rechazar el reduccionismo, rechazando incluso la reducción de la química a la física, las dos ciencias que contienen más semejanzas e incluso, podría decirse, partes comunes. La situación es tal que, en la actualidad, quienes sostienen posiciones que pueden parecer, o son, naturalistas e incluso materialistas, suelen añadir el calificativo "no-reduccionista", tal como sucede en el caso del "fisicalismo no-reduccionista" en el ámbito de las teorías de la mente 8 . Pero la intención de realizar una especie de unificación de todo el conocimiento "por abajo" sigue viva. Esto se puede apreciar en obras que tienen un amplio eco 9 , pero también en el ámbito más académico. Por ejemplo, en la introducción a una amplia antología de textos de filosofía de la ciencia, publicada en 1991 con la intención de convertirse en antología de referencia, se afirma que el materialismo no reduccionista es parte del consenso actual en la filosofía de la ciencia 10 .

    Es fácil convertir un naturalismo metodológico en ontológico: basta con dejar de considerar relevantes ciertos tipos de preguntas. Pienso que aquí se encuentra uno de los mayores retos de la actualidad. Rudolf Carnap proporciona un ejemplo en su autobiografía. Cuenta que, al llegar a la Universidad, se alejó de las doctrinas religiosas de modo definitivo. Al principio sustituyó la idea de Dios como ser personal por una especie de panteísmo. Luego, sigue diciendo, se dio cuenta de que ese panteísmo no era necesario, "puesto que los hechos naturales, incluyendo los del hombre y la sociedad como parte de la naturaleza, pueden explicarse mediante el método científico sin necesidad de idea alguna de Dios" 11 .

    Un caso paradigmático lo constituyen las teorías evolucionistas, que se presentan, con frecuencia, como la explicación última, o al menos que no se podría sobrepasar, de la realidad. He de confesar mi sorpresa cuando, en el curso de mis investigaciones, encontré los razonamientos que habían llevado a la Congregación del Indice a incluir La evolución creadora de Henri Bergson en el Índice de libros prohibidos, el 1 de junio de 1914 (cuando esa obra ya había alcanzado 13 ediciones en francés). Un argumento que el revisor de la obra consideró básico es que, en su opinión, el libro "es un esfuerzo del pensamiento ateo para explicar la génesis del mundo, el misterio del universo, y especialmente del hombre, sin un Dios poderoso y sabio, creador, ordenador y gobernador de las cosas. Dios es un resultado de la ignorancia. La ciencia demuestra que la Naturaleza se basta a sí misma, porque actúa por sí misma. Éste es el tema de Bergson" 12 . Los filósofos y teólogos actuales seguramente matizarían esta interpretación de Bergson, pero no cabe duda de que el problema señalado condiciona gran parte de las discusiones actuales. Si se acepta la cosmovisión científica, parecería que la acción divina es, sencillamente, innecesaria. No puede decirse que esta idea sea una novedad. Cuando Tomás de Aquino formula sus cinco vías para mostrar la existencia de Dios sólo se plantea dos objeciones: una es precisamente ésta, que las cosas creadas se podrían explicar sin recurrir a Dios, y la otra es la existencia del mal. Siguen siendo dos problemas plenamente actuales.

    Existen diferentes variantes de reduccionismo y de naturalismo. Son suficientes para atraer el interés de quien tenga interés en una articulación fecunda del saber, tanto en el nivel filosófico como en el teológico. Existen, también, diversas opciones para quien desee superar el reduccionismo y el naturalismo. Voy a aludir ahora a una propuesta personal, que he desarrollado ampliamente en mi libro La mente del universo 13 .

    4. Implicaciones de la cosmovisión científica actual

    Me parece que, en la actualidad, nos encontramos en una situación privilegiada para abordar nuestro problema. Por vez primera en la historia, disponemos de una cosmovisión científica que es bastante completa, de modo que conocemos, en sus aspectos básicos, los componentes y el funcionamiento de los niveles principales de la naturaleza, tanto en el aspecto sincrónico (situación actual) como diacrónico (historia evolutiva). Como es lógico, las disciplinas científicas han avanzado de modo fragmentario. Hasta finales del siglo XIX nada se sabía sobre el interior del átomo y, por tanto, poco se podía saber sobre los mecanismos de la química. Hasta que se desarrolló la física nuclear no se sabía casi nada sobre la verdadera naturaleza de las estrellas. El progreso de la biología molecular y, por tanto, el conocimiento de los mecanismos de la vida, ha crecido de modo vertiginoso en la segunda mitad del siglo XX. Queda mucho por saber, pero poseemos un esquema básico de los principales aspectos del mundo natural.

    La situación en la epistemología es también privilegiada. Hasta comienzos del siglo XX, la filosofía de la ciencia era un pasatiempo de algunos filósofos y científicos. El Círculo de Viena le dio un gran impulso tanto en Europa como en los Estados Unidos, pero también la condicionó con un serio lastre positivista del que se ha ido desprendiendo poco a poco. En la actualidad, se han desarrollado notablemente los estudios desde los puntos de vista de la lógica, la sociología, la historia, la metodología, y eso, junto con el notable desarrollo de muchas disciplinas científicas, proporciona elementos suficientes para plantear una filosofía de la ciencia equilibrada, que corresponda a la ciencia tal como existe en la realidad y, al mismo tiempo, profundice en los problemas filosóficos que plantea, con garantías de éxito.


    El impacto social de la ciencia también ha alcanzado un grado altísimo, y a veces plantea serios desafíos éticos que muestran la estrecha relación que el progreso científico guarda con la búsqueda de la verdad y con el servicio al ser humano.


    Me parece que esta situación privilegiada proporciona una base muy adecuada para plantear un diálogo entre las ciencias, la filosofía y la teología, que conduzca a aportaciones significativas en el ámbito de la articulación del saber. He encontrado una manera de llevar adelante ese diálogo en la que se respeta escrupulosamente las peculiaridades y la autonomía de cada tipo de saber. Además, ese diálogo se puede desarrollar en muchas direcciones, aunque siempre la filosofía es el término o el medio de dicho diálogo, como mostraré a continuación.

    La idea central consiste en advertir que la ciencia experimental no sólo incluye los enunciados, teorías y modelos que en cada momento se han formulado en cada disciplina científica, sino las condiciones que hacen posible la existencia y el progreso de la empresa científica. En efecto, la ciencia experimental es, ante todo, una actividad humana dirigida hacia un doble objetivo unitario: conseguir un conocimiento de la naturaleza que se pueda someter a control experimental y, por tanto, pueda servir como base para obtener un dominio controlado de la naturaleza. Pero sólo podremos conseguir ese objetivo si se dan tres supuestos que pueden considerarse como condiciones necesarias de la empresa científica en general:

    que exista un orden natural inteligible (supuesto ontológico),
    que poseamos la capacidad de conocerlo (supuesto epistemológico),
    que el objetivo de esa empresa posea un valor tal que merezca la pena buscarlo (supuesto ético).
    Diversos autores han señalado, de un modo u otro, la existencia de estos tres supuestos, que forman parte de la ciencia aunque no intervengan como enunciados formulados explícitamente.
    Algunos autores han ido más lejos, apuntando hacia una dirección que he hecho tema de mi trabajo, a saber: que el progreso científico retro-justifica, amplía y precisa esos supuestos. Existe una retroacción del progreso científico sobre los supuestos que lo hacen posible. Y el análisis de esa retroacción conduce a toda una serie de problemas de gran actualidad, que yo he explorado sólo en parte, proporcionando alguna idea de muchas cuestiones que se pueden estudiar ulteriormente.

    En el ámbito ontológico, en la cosmovisión científica actual ocupan un lugar central los conceptos de dinamismo, auto-organización, información, emergencia y creatividad. Estos temas poseen interés por sí mismos. Además, se relacionan con las discusiones actuales sobre la finalidad natural, la evolución y la contingencia. Y, si se llevan hasta el nivel teológico, plantean interesantes cuestiones acerca de la inmanencia de Dios en el mundo, la creatividad natural en relación con la creatividad divina, la existencia no sólo de finalidad natural sino de un plan divino.


    En el ámbito epistemológico, el progreso científico pone de relieve, de manera previamente insospechada, capacidades humanas que antes se encontraban solamente latentes y que se han desarrollado gracias al trabajo científico. La ciencia experimental aparece como el resultado de unos métodos en los que la creatividad, la interpretación y la argumentación desempeñan un papel central. Y todo ello conduce a conocer cada vez mejor la singularidad del ser humano, que combina las dimensiones materiales y las espirituales en una unidad personal. El progreso científico nos lleva a conocer mejor al sujeto que hace la ciencia. Y el análisis de la peculiar fiabilidad de la ciencia experimental permite comprender sus relaciones con otros tipos de conocimiento y experiencia, facilitando una auténtica articulación de la experiencia y del saber.

    En el ámbito ético, la ciencia experimental se encuentra inextricablemente unida a valores fundamentales de la existencia humana. En primer lugar, porque constituye un esfuerzo sistemático y riguroso, que se encuentra institucionalizado socialmente, de búsqueda de la verdad. La búsqueda de la verdad es uno de los valores éticos principales de la vida humana, y constituye el motor principal de la investigación científica. Aquí se manifiesta el valor ético del realismo científico. En este contexto sería muy interesante profundizar en las modalidades de la verdad en los diferentes ámbitos de la vida humana: verdad y ciencia experimental, la verdad en la filosofía, la verdad moral, la verdad en la vida social y política, la verdad religiosa. El progreso científico, por otra parte, contribuye a la difusión de los valores implicados en el carácter institucional de la ciencia: cooperación, honestidad, rigor, transparencia, publicidad. Puede afirmarse que el desarrollo de la ciencia y de la tecnología ha difundido notablemente estos valores, sin los cuales sería imposible el progreso de la ciencia y de sus aplicaciones.


    En mi libro desarrollo algunas de las ideas mencionadas, aludo a otras, y al final comento algunos temas que podrían ser objeto de ulteriores estudios. Sin pretensión de ser exhaustivo, me refiero a siete temas: la implicación de Dios en la creación, los planes divinos, la trascendencia de Dios, los caminos divinos en la tierra, la pequeñez y la grandeza del hombre, el naturalismo integral, y las relaciones entre la creatividad natural, la humana y la divina. En este elenco hice hincapié en las cuestiones teológicas porque el libro se plantea en el contexto del diálogo entre ciencia y religión. Pero a lo largo de todo el libro queda claro que el protagonista de ese diálogo es la filosofía. Lo es necesariamente, porque sólo ella posee la capacidad de tender puentes entre dos perspectivas separadas por objetivos y metodologías diferentes.

    La filosofía tiene también sus objetivos característicos y su metodología, pero, por su propia naturaleza, le incumbe hacer explícitos los supuestos implícitos de las ciencias, analizarlos y estudiarlos de modo temático, examinar las implicaciones del progreso científico sobre esos supuestos. Por tanto, la filosofía es el puente natural para un diálogo fructífero entre la ciencia experimental y las cuestiones de tipo metafísico, en su sentido más amplio, bien se refieran a las características del mundo, a la naturaleza humana, o a las dimensiones religiosas.

    A todo lo dicho habría que añadir una ulterior posibilidad, a saber, el estudio de las implicaciones de teorías científicas particulares. En La mente del universo, mis consideraciones se centran en torno a los supuestos generales de la actividad científica y en la retroacción del progreso científico sobre ellos, pero, al mismo tiempo, subrayo que ese planteamiento se puede aplicar a estudiar las implicaciones de una gran variedad de logros científicos particulares. En ese sentido, este planteamiento es una semilla que manifiesta ya ahora algunos de sus frutos, pero contiene otras potencialidades que merecerían recibir un tratamiento adecuado, sobre todo si se tiene en cuenta que las circunstancias actuales, tanto por parte del progreso de las ciencias como de la epistemología, e incluso de la actitud de los científicos, son muy favorables para este tipo de trabajo.

    Una de las dificultades mayores para trabajar en estos temas se encuentra, probablemente, en el temor de los filósofos o los teólogos a ocuparse de cuestiones que parecen encontrarse, a veces, más allá de las posibilidades de quien no posee una especialización científica específica. Sin embargo, me parece que tanto los filósofos como los teólogos se ocupan de muchas cuestiones que también exigen un esfuerzo, a veces notable, para llegar a dominar otros ámbitos de la vida humana. Ciertamente, llegar a ser un especialista en alguna rama científica exige un esfuerzo nada común, como sucede en cualquier aspecto de la actividad humana. Pero poseer un conocimiento suficiente para abordar problemas específicos y bien centrados está al alcance de cualquier estudioso interesado por estas cuestiones. Me parece que es una tarea que tiene notables repercusiones en nuestra época, y que esas repercusiones van a más.

    5. Ciencia, persona y verdad

    La retroacción del progreso científico sobre los supuestos generales de las ciencias adquiere un relieve peculiar cuando consideramos el sujeto que hace la ciencia. Con frecuencia se piensa que los nuevos conocimientos que proporcionan las ciencias demuestran que no sólo existe una continuidad entre hombre y animal, sino que el ser humano no es más que un tipo de animal más evolucionado que otros, sin que se pueda hablar propiamente de dimensiones espirituales ni de diversidad esencial ontológica. Sin embargo, el enfoque anteriormente expuesto conduce a una perspectiva muy diferente.

    No pretendo, obviamente, abordar aquí este problema en toda su complejidad. Sólo deseo mostrar qué tipo de reflexiones se pueden realizar utilizando el método que he adoptado en La mente del universo.

    Frente a una metodología simplista que admite la existencia de datos puros de experiencia, que presuntamente darían lugar, por inducción, a leyes generales, la epistemología contemporánea ha puesto de relieve que las teorías científicas siempre son construcciones nuestras. Las construimos desplegando fuertes dosis de creatividad y de interpretación. Los procedimientos de la ciencia experimental son siempre interpretativos. Debemos construir lenguajes que nos permitan plantear interrogantes a la naturaleza de modo que ésta nos pueda responder mediante el único lenguaje que conoce, el de los hechos. Esto requiere procedimientos muy sofisticados.


    El método de la ciencia experimental supone, al menos de modo implícito, una dosis mínima de realismo; concretamente, que poseemos la capacidad de alcanzar una captación cognitiva del mundo natural. En esta línea, Jarret Leplin ha escrito: "Al menos un realismo epistémico mínimo, que sostiene que la ciencia puede lograr conocimiento teórico, es crucial para la racionalidad en el nivel del método. Más específicamente sostengo que, a menos que el investigador suponga que existe una cierta verdad con respecto a si existen las entidades y procesos acerca de los cuales teoriza o experimenta, y con respecto a cuáles son sus propiedades, a menos que trate tales cuestiones como objetivos epistémicos en la organización y dirección de su trabajo, gran parte de ese trabajo carecerá de sentido y será arbitrario" 14 .

    El realismo científico continúa siendo objeto de amplios debates. Ya he mencionado antes que el estudio de la verdad y del realismo en las diferentes ciencias y actividades intelectuales podría ser un magnífico centro para articular reflexiones interdisciplinares muy interesantes.

    La epistemología contemporánea señala, con razón, que en la ciencia experimental siempre manejamos construcciones nuestras, y que existen límites para la demostrabilidad. Muchos consideran que el realismo influye en la actividad científica como una aspiración o idea reguladora al estilo kantiano, sin que nunca se pueda hablar de la verdad de formulaciones concretas. Me parece que esta idea, bastante extendida, influye en aspectos importantes de la cultura actual, no siempre positivos, y que el análisis de la verdad científica es una tarea que merece que se le dediquen esfuerzos.

    No es necesario aceptar un tipo fuerte de realismo para admitir la singularidad del ser humano. La capacidad argumentativa queda patente también en caso de que alguien se contente con la adecuación empírica de las teorías y renuncie a plantear el problema de su verdad. El comportamiento del empirista, suponiendo que tal ser pueda existir y desarrollarse de modo coherente, bastaría para mostrar la peculiar singularidad del ser humano. Pero lo cierto es que buscamos la verdad. En una frase llena de densidad filosófica, Juan Pablo II ha escrito: "Se puede definir al hombre como aquél que busca la verdad" 15 . La ciencia experimental tiene sentido, ante todo, como búsqueda de la verdad.

    Así ha sido desde el principio. Cuando la ciencia experimental moderna se estaba abriendo paso en el siglo XVII, Galileo hubiera evitado los obstáculos que debió afrontar si se hubiera atenido al consejo que le daban los expertos, y que se resumía en presentar el heliocentrismo, tal como se consideraban ordinariamente las teorías astronómicas, como una hipótesis útil para salvar los fenómenos y realizar predicciones. El fuerte sentido realista de Galileo prevaleció. Lo mismo puede decirse de Kepler; sólo su realismo explica que perseverara durante años en la búsqueda de unas leyes que, según él pensaba, debían existir y debían ser inteligibles para nosotros. Algo semejante ha sucedido siempre. El científico puede jugar a filósofo instrumentalista o positivista los fines de semana, pero cuando el lunes pinche su tarjeta en el centro de investigación donde trabaja, volverá a basar su trabajo sobre un realismo implícito.

    El realismo admite muchos matices. Es difícil, en la física cuántica, saber cuándo alcanzamos aspectos reales de la naturaleza; ahí estudiamos fenómenos muy alejados de nuestra experiencia y de nuestras posibilidades de representación. En cambio, en otras disciplinas científicas, por ejemplo en la biología, los conocimientos tienen un fuerte tono realista, ya que se refieren a fenómenos que podemos representar y que se dan dentro de organizaciones estables con las que podemos experimentar de modo bastante directo.

    Alasdair MacIntyre ha afirmado que la ciencia experimental, en cuanto búsqueda de la verdad, tiene un significado ético 16 . Concluye que la ciencia natural es una tarea moral. En La mente del universo he analizado las razones que aduce para apoyar esta fuerte tesis. Afirma que el realismo científico puede ser contemplado "como lo que Kant denominó un ideal regulativo. ¿Qué regulaba y qué regulará? La interpretación que el científico hace de su propio trabajo... desde Galileo, el realismo ha sido el ideal que impone restricciones sobre lo que puede contar como solución de un problema científico y proporciona una interpretación de los resultados científicos... la práctica de la ciencia a lo largo del tiempo supone una adhesión continua a objetivos realistas" 17 . La ciencia experimental tiene sentido en la medida en que consiste en la búsqueda de la verdad, y el compromiso con esta tarea explica por qué la ciencia es una tarea moral. El progreso científico implica el cumplimiento histórico de esa tarea histórica; muestra que puede ser cumplida, y también que progresamos en nuestro esfuerzo, cargado de moralidad, por alcanzar un conocimiento verdadero del mundo natural.

    En esa línea, y de acuerdo con la importancia que atribuye a la historia, MacIntyre afirma: "las continuidades de la historia son continuidades morales, continuidades de tareas y proyectos que no pueden definirse sino en referencia a los bienes internos que especifican los objetivos de tales tareas y proyectos. Esas tareas y proyectos se encuentran encarnados en prácticas, y las prácticas están, a su vez, encarnadas en instituciones y en comunidades. La comunidad científica es una entre las comunidades morales de la humanidad, y su unidad sólo resulta comprensible teniendo en cuenta el compromiso con el realismo. De este modo, las continuidades en la historia de esa comunidad son, ante todo, continuidades en sus ideales regulativos... La construcción de una representación de la naturaleza es, en el mundo moderno, una tarea análoga a la construcción de una catedral en el mundo medieval, o a la fundación y construcción de una ciudad en el mundo antiguo, tareas que podían también resultar interminables" 18 .

    Basten estas alusiones para indicar algunos de los caminos que se abren hoy día a una interdisciplinariedad que respete escrupulosamente la variedad de las diferentes perspectivas y que, al mismo tiempo, busque la obtención de nuevas luces que sólo se pueden conseguir mediante puentes entre ellas. Desearía acabar señalando que, en mi opinión, se trata de una tarea típicamente filosófica, que tiene gran interés. Una de las tareas más típicamente filosóficas es la búsqueda de conexiones entre las diversas perspectivas que constituyen el entramado de la vida humana, junto con la búsqueda de su sentido. Eso es interdisciplinariedad. He intentado ilustrarlo con algunos ejemplos tomados de mi propia actividad filosófica, que, según me parece, se encuentra fuertemente anclada en la interdisciplinariedad.

    6. Notas
    (1) La información está tomada de: http://www.iisgp.ubc.ca/interdisciplinarity/index.htm.

    (2) Cfr. http://uip.edu/presentation.html.

    (3) Puede verse, por ejemplo: H. Kornblith (ed.), Naturalizing Epistemology, The MIT Press, Cambridge (Mass.) 1994.

    (4) T. S. Kuhn, The Structure of Scientific Revolutions, International Encyclopedia of Unified Science, vol. II, n. 2, The University of Chicago Press, Chicago 1970 (2ª ed. aumentada; 1ª 1962).

    (5) O. Neurath, "Sociología en fisicalismo", en: Alfred J. Ayer (ed.), El positivismo lógico, Fondo de cultura económica, México 1978, pp. 287-322.

    (6) Cfr. M. Artigas, "Emergence and Reduction in Morphogenetic Theories", en: E. Agazzi - A. Cordero (eds.), Philosophy and the Origin and Evolution of the Universe, Kluwer, Dordrecht 1991, pp. 253-262.

    (7) G. Radnitzky (ed.), Centripetal forces in the sciences, vol. II, Paragon House, New York 1988.

    (8) Cfr. A. Beckermann, H. Flohr y J. Kim (eds.), Emergence or Reduction? Essays on the Prospects of Nonreductive Physicalism, Walter de Gruyter, Berlin-New York 1992; J. Kim, Supervenience and Mind, Cambridge University Press, Cambridge 1995, y Philosophy of Mind, Westview Press, Boulder (Co.) 1996.

    (9) Por ejemplo: E. O. Wilson, Consilience. La unidad del conocimiento, Círculo de Lectores, Barcelona 1999.

    (10) R. Boyd, P. Gasper y J. D. Trout (eds.), The Philosophy of Science, The MIT Press, Cambridge (Mass.) 1991, p. xii-xiii.

    (11) R. Carnap, Autobiografía intelectual, Paidós, Barcelona 1992, p. 36.

    (12) L. Janssens, dictamen sobre L’Évolution Creatrice, en: Archivo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Índice, Protocolli 1914-1917, fol. 93, p. 1.

    (13) M. Artigas, La mente del universo, Eunsa, Pamplona 1999.

    (14) J. Leplin, "Methodological Realism and Scientific Rationality", Philosophy of Science, 53 (1986), p. 32. Puede verse también: J. Leplin, A Novel Defense of Scientific Realism, Oxford University Press, New York 1997.

    (15) Juan Pablo II, enc. Fides et Ratio, nº 28.

    (16) A. MacIntyre, "Objectivity in Morality and Objectivity in Science", en: H. Tristram Engelhardt, Jr. y Daniel Callahan (eds.), Morals, Science and Sociality, The Hastings Center, Hastings-on-Hudson (New York) 1978, pp. 21-39.

    (17) Ibid., p. 31.

    (18) Ibid., pp. 36-37.



    Universidad de Navarra | Grupo Ciencia, Razón y Fe (CRYF)


    Portada. Grupo de Investigación Ciencia, Razón y Fe (CRYF). Universidad de Navarra
    Última edición por Valmadian; 28/06/2013 a las 01:39
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  2. #2
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Ante la confusión y la verdad falseada, manipulada, tergiversada, de la que desvergonzadamente se hacen auténticos alardes de mentiras en estas sociedades desnortadas, sin una finalidad concreta salvo vivir el día a día sin un mínimo sentir de responsabilidad, únicamente de libertades sin cuento que sólo conducen a la esclavitud del ser humano. Resultan, pues, muy interesantes esos retazos de personas que no dudan en decir la verdad cuando la ocasión es propicia.

    "Como líder del Proyecto Internacional Genoma Humano, en el que habíamos trabajado arduamente durante más de una década para revelar la secuencia del ADN, yo estaba de pie al lado del presidente Bill Clinton en la Sala Este de la Casa Blanca, junto con Craig Venter, líder de una empresa del sector privado con la que competíamos. El primer ministro Tony Blair estaba conectado a la presentación vía satélite, y se producían celebraciones simultáneas en muchas partes del mundo.

    (...) Clinton dijo: "Sin duda, éste es el mapa más importante, el mapa más maravilloso jamás producido por la humanidad." Pero la parte del discurso que más atrajo la atención del público saltó de la perspectiva científica a la espiritual. "Hoy -dijo- estamos aprendiendo el lenguaje con el que Dios creó la vida. Estamos llenándonos aún más de asombro por la complejidad, la belleza y la maravilla del más divino y sagrado regalo de Dios.

    ¿ Me sentí yo, un científico rigurosamente capacitado, desconcertado ante una referencia tan ostensiblemente religiosa hecha por el líder del mundo libre en un momento como éste? ¿Me sentí tentado de fruncir el ceño o de mirar avergonzado hacia el suelo? No, para nada. Yo había trabajado de cerca con el escritor de los discursos del presidente en los frenéticos días anteriores al anuncio, y había refrendado totalmente la inclusión de este párrafo. Cuando me llegó el momento de agregar algunas palabras, hice eco de ese sentimiento: "Es un día feliz para el mundo. Me llena de humildad, de sobrecogimiento, el darme cuenta de que hemos echado el primer vistazo a nuestro propio libro de instrucciones, que previamente sólo Dios conocía.

    ¿Qué es lo que estaba pasando allí? ¿Porqué un presidente y un científico, encargados de anunciar un hito en la biología y la medicina, se sentían impulsados a invocar una conexión con Dios? ¿Acaso no son antitéticas la concepción científica y la espiritual del mundo? ¿O, al menos, no deberían tratar de evitar aparecer juntas en la Sala Este? ¿Cuáles eran las razones para invocar a Dios en estos dos discursos? ¿Se trataba de poesía? ¿De hipocresía? ¿Un cínico intento de obtener el favor de los creyentes, o de desarmar a aquellos que pudieran criticar el estudio del genoma humano por intentar reducir la humanidad a una maquinaria? No, no para mi. Muy al contrario, para mi, la experiencia de secuenciar el genoma humano, y de revelar el más notable de todos los textos, era a la vez un asombroso logro científico y una ocasión para orar.

    Muchos se sentirán desconcertados por estos sentimientos al asumir que un científico riguroso no puede ser a la vez creyente serio en un Dios trascendente. Este libro intenta disipar ese concepto, argumentando que la creencia en Dios puede ser una elección enteramente racional, y que los principios de la fe son, de hecho, complementarios a los principios de la ciencia."



    ¿Cómo habla Dios? La evidencia científica de la fe Francis S. COLLINS EDICIONES "Temas de hoy" /Editorial PLANETA MEXICANA. Madrid 2007. Introducción, pp 10-11
    COLIINS es Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica 2001
    Última edición por Valmadian; 30/06/2013 a las 12:57
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  3. #3
    Valderrábano está desconectado Proscrito
    Fecha de ingreso
    26 abr, 13
    Mensajes
    325
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valmadian Ver mensaje
    Ante la confusión y la verdad falseada, manipulada, tergiversada, de la que desvergonzadamente se hacen auténticos alardes de mentiras en estas sociedades desnortadas, sin una finalidad concreta salvo vivir el día a día sin un mínimo sentir de responsabilidad, únicamente de libertades sin cuento que sólo conducen a la esclavitud del ser humano. Resultan, pues, muy interesantes esos retazos de personas que no dudan en decir la verdad cuando la ocasión es propicia.
    Pues ha ido Vd a buscar "retazos" al sitio menos adecuado citando a Bill Clinton... Vamos, todo un ejemplo de responsabilidad y "castidad"...
    No se yo si el Dios que menciona Clinton será el mismo que menciona Vd.

  4. #4
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valderrábano Ver mensaje
    Pues ha ido Vd a buscar "retazos" al sitio menos adecuado citando a Bill Clinton... Vamos, todo un ejemplo de responsabilidad y "castidad"...
    No se yo si el Dios que menciona Clinton será el mismo que menciona Vd.
    No estoy citando a CLINTON, sino a COLLINS, el problema es que usted no distingue lo que debe.
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  5. #5
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Francis CollinsDe Wikipedia, la enciclopedia libre
    Saltar a: navegación, búsqueda


    Francis Collins




    Director del proyecto Genoma Humano 1999 - 2008. Director actual del National Institutes of Health
    Nacimiento 14 de abril de 1950 (63 años)
    Staunton
    Estado de Virginia
    Estados Unidos
    Nacionalidad estadounidense
    Campo Genética
    Alma máter Universidad de Virginia
    Universidad de Yale
    Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill
    Sociedades Academia Pontificia de las Ciencias
    Academia Nacional de Ciencias
    Premios
    destacados Medalla Presidencial de la Libertad
    Premio Príncipe de Asturias
    Medalla Nacional de Ciencias
    Premio Kilby
    Cónyuge Diane Baker[1]




    Francis S. Collins (Staunton, 14 de abril de 1950) es un genetista estadounidense, conocido por sus descubrimientos de genes causantes de enfermedades y por haber dirigido el Proyecto Genoma Humano durante nueve años. En 2009 fue nombrado director de los National Institutes of Health de Estados Unidos[2] por el presidente Barack Obama quien lo consideró como "uno de los mejores científicos del mundo".[3] [4] [2]

    Nació en una pequeña granja en Virginia. Obtuvo su doctorado en Química por la Universidad de Yale y se graduó como médico en la Universidad de Carolina del Norte. Ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a la investigación en los institutos nacionales de salud pública de los Estados Unidos, donde desde 1999 hasta 2008 dirigió el proyecto Genoma Humano en el que participan 18 países. Ha identificado el gen de la neoplasia endocrina múltiple y ha realizado búsquedas extensas en la población finlandesa de los genes que producen la sensibilidad a la diabetes. Ha promovido nuevas formas de clonación para estudiar los genes de la fibrosis quística, de la neurofibromatosis y de la enfermedad de Huntington.

    En el año 2001 recibió el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica por su trabajo en el descubrimiento de la secuencia del genoma humano.[5]

    En 2007 fundó la Fundación BioLogos, con el objetivo de abordar los temas centrales de la ciencia y la religión y hacer hincapié en una compatibilidad entre ciencia y fe cristiana. Posteriormente fue nombrado por el papa Benedicto XVI miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias en 2009,[6] año en el que también fue condecorado con la Medalla Presidencial de la Libertad de los Estados Unidos.[7]




    Índice [ocultar]
    1 Primeros años
    2 Dirección del Proyecto Genoma Humano
    3 Director de los NHI
    4 Convicciones religiosas
    5 Bibliografía
    6 Referencias
    7 Enlaces externos


    Primeros años[editar]Francis Collins nació en una pequeña granja en Virginia, y recibió la educación primaria de su madre hasta empezar a cursar educación secundaria en el instituto Robert E. Lee. Durante este último periodo y parte de su enseñanza universitaria, Francis Collins aspiraba a ser químico y sentía escaso interés en lo que entonces consideró "el desordenado" campo de la biología. Así, en el año 1970 obtuvo una licenciatura en Química por la Universidad de Virginia, doctorándose en química física cuatro años más tarde por la Universidad de Yale, donde sin embargo, un curso de bioquímica despertó su interés en este campo. Después de consultar con su mentor de la Universidad de Virginia, el profesor de química Carl Trindle, cambió de campo y se matriculó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, consiguiendo un doctorado en 1977.

    De 1978 a 1981, sirvió como residente y jefe de residentes de medicina interna en el Hospital Memorial de Carolina del Norte en Chapel Hill. Luego regresó a la Universidad de Yale, donde fue nombrado profesor asociado de Medicina Interna y Genética Humana desde 1981 hasta 1984. Allí trabajó bajo la dirección de Sherman Weissman, y en 1984 publicó una obra importante: un método de clonación posicional que fue denominado como salto cromosómico para remarcar la diferencia con el recorrido cromosómico, el método vigente hasta ese momento, que era necesario para recorrer la cadena de ADN.[8]

    Se incorporó como Profesor de Medicina Interna y Genética Humana en la Universidad de Míchigan en 1984. Allí reafirmó su fama de "cazador infatigable de genes" y su uso de la clonación posicional ha llegado a ser un componente fundamental de la genética molecular moderna.[9]

    En la década de 1980, varios equipos científicos trabajaban para identificar los genes de la fibrosis quística. Hacia el final de la década, se habían hecho progresos, pero el genetista Lap-Chee Tsui, que se encontraba al frente del equipo que trabajaba en un hospital infantil de Toronto, consideró que era necesario un acceso directo para acelerar el proceso. Para ello, se puso en contacto Francis Collins, quien se unió al equipo y utilizó su técnica de salto de cromosomas. Posteriormente, el gen fue descubierto en junio de 1989. Este hallazgo fue seguido por otros descubrimientos de Francis Collins y sus colaboradores, como el aislamiento de los genes de la enfermedad de Huntington, la neurofibromatosis, la neoplasia múltiple endocrina tipo 1, y la leucemia aguda de adultos tipo M4.

    Dirección del Proyecto Genoma Humano[editar]En el año 1993 Collins aceptó una invitación para suceder a James D. Watson como director del Centro Nacional para la Investigación del Genoma Humano, que se convertiría en 1997 en el National Human Genome Research Institute (NHGRI), una división de los Institutos Nacionales de Salud (NIH),[10] de los que precisamente en la actualidad Francis Collins es director.[2] [11] Allí, él supervisó el Consorcio Internacional de para la secuenciación del Genoma Humano.

    En 1994, fundó en el NHGRI la División de Investigación Intramural,[12] un conjunto de laboratorios dirigidos por el investigadores en los que se llevaba a cabo la investigación del genoma en el campus de los NIH y que se ha ha convertido en uno de los principales centros de investigación del país en materia de genética humana.


    La primera presentación impresa del genoma humano fue entregada en una serie de libros, desplegados en la Colección Wellcome, Londres.El 26 de junio del año 2000 se presentó el borrador del genoma humano y Collins participó en el anuncio junto con el presidente de los Estados Unidos Bill Clinton y el biólogo Craig Verter.[13] Ambos científicos ocuparon la denominada "Biografía del Año" según el canal de televisión A&E Network[14] y fueron portada de la revista TIME.[15]

    El primer análisis del hallazgo fue publicado en febrero de 2001. Los científicos del Proyecto Genoma Humano continuaron trabajando para terminar la secuenciación de los tres mil millones de pares de bases para el año 2003, coincidiendo con el 50 aniversario de la publicación de la primera estructura del ADN por parte de los científicos Watson y Crick.

    Dos años más tarde, en 2005, Collins y Venter también fueron homenajeados como dos de los "mejores líderes de los Estados Unidos" por la revista U.S. News & World Report y el Centro para el Liderazgo Público de la Universidad de Harvard por su compromiso por el libre acceso a la información del genoma, lo que ayudó a poner a disposición inmediata los datos para toda la comunidad científica del planeta.[16]

    Una de las principales actividades del NHGRI durante su mandato como director fue la composición del mapa de haplotipos del genoma humano. El ahora completado proyecto HapMap (mapa de haplotipos) produjo un catálogo de variaciones genéticas llamadas Polimorfismos de nucleótidos simples (SNP), que está siendo ampliamente utilizado para descubrir variaciones genéticas correlacionadas con el riesgo de padecer enfermedades.

    Además de por su investigación genética y por el liderazgo que ejerció, Collins es conocido por su atención a los aspectos éticos y legales en la genética. Él ha sido un firme defensor de la protección de la privacidad de la información genética y se ha desempeñado como líder nacional en los esfuerzos para prohibir la discriminación basada en los genes.[17] A partir de sus propia experiencia como voluntario médico en un hospital misionero en Nigeria, Francis Collins también se interesó en la apertura de vías de la investigación del genoma con el objetivo de beneficiar la salud de la población que vive en países en vías de desarrollo.[18]

    Francis Collins anunció su renuncia del National Human Genome Research Institute el 28 de mayo de 2008, afirmando que continuaría al frente de la del laboratorio de investigación intramural como "voluntario", lo que le permitiría a algunos estudiantes de posgrado y posdoctorado completar los proyectos emprendidos durante su dirección.[19]

    Ha recibido numerosos premios y honores, incluyendo la elección como miembro del Instituto de Medicina y la Academia Nacional de Ciencias. También resultó ganador de uno los Premios Internacionales Kilby en 1993.

    Además, recibió el Premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Técnica en 2001,[20] fue condecorado con la Medalla Presidencial de la Libertad en el año 2007[21] y con la Medalla Nacional a la Ciencia en 2008.[22]

    Director de los NHI[editar]
    Francis Collins con Kathleen Sebelius durante la jura del cargo de Director al frente de los Institutos Nacionales de Salud.El 8 de julio de 2009, el presidente Barack Obama propuso a Francis Collins para el cargo de director de los National Institutes of Health (Institutos Nacionales de Salud, NIH, por sus siglas en inglés)[23] y días más tarde fue confirmado por unanimidad por el Senado de los Estados Unidos, siendo anunciado por la secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, el 7 de agosto de ese mismo año.[24]

    Según la revista Science, Collins "es conocido como un líder con experiencia y un excelente comunicador", por lo que su nombramiento por parte del presidente Obama como director de los NIH "no fue una gran sorpresa" y produjo muchas alabanzas por parte de investigadores y grupos de biomedicina. También hubo sectores críticos, principalmente por su apertura a la fe cristiana.[25] Sin embargo, otros apuntaron que este hecho puede llegar a ser muy positivo para establecer puentes con aquellos que ven la investigación genética como algo contraria a los valores religiosos.[26]

    Convicciones religiosas[editar]Collins ha descrito a sus padres como "cristianos solo de nombre", y a su paso por el postgrado se consideraba ateo convencido. Sin embargo, siendo un joven médico le llamó la atención la fuerza de varios de sus pacientes más delicados de salud, que en vez de quejarse a Dios, parecían apoyarse en su fe como una fuente de fuerza y consuelo. Él se familiarizó con los argumentos tanto a favor como en contra de Dios en la cosmología, y leyó Mero cristianismo del cristiano anglicano C. S. Lewis como base para revisar sus creencias.[27] La obra de este escritor profundamente creyente ―autor de Las crónicas de Narnia― le hizo reflexionar y tras llegar a una conclusión, se convirtió al cristianismo durante una caminata en una tarde de otoño. Ahora se considera a sí mismo como un "cristiano serio".[17]

    El científico considera que los milagros son una “posibilidad real” y descartó que la ciencia sirva para refutar la existencia de Dios debido a que está confinada al mundo “natural”.

    En su libro ¿Cómo habla Dios? La evidencia científica de la fe, Collins confiesa que el descubrimiento del genoma humano le permitió vislumbrar el trabajo de Dios. Reivindica que, según él, hay bases racionales para un creador y que los descubrimientos científicos llevan al hombre más cerca de Dios. En ¿Cómo habla Dios?, Collins examina y, posteriormente, rechaza el creacionismo de la Tierra joven y el diseño inteligente. Su propio sistema de creencias es la evolución teísta o creación evolutiva, en la que Dios es el actor que desencadena la evolución, como una especie de primer motor; que prefiere llamar biologos.

    Collins explica que cuando da un gran paso adelante en el avance científico es un momento de alegría intelectual; pero es también un momento donde siente cercanía con el Creador en el sentido de estar percibiendo algo que ningún humano sabía antes, pero que Dios sí conocía desde siempre.

    Es fundador de la BioLogos Foundation, de la que forman parte «un equipo de científicos que creen en Dios y se han comprometido a promover una perspectiva de los orígenes de la vida que es a la vez teológica y científicamente sólida». La fundación promueve la búsqueda de la verdad en los reinos natural y espiritual y buscan la armonía entre estas diferentes perspectivas. Fue presidente de la fundación hasta que fue confirmado como director de los NIH.[28]

    Bibliografía[editar]Francis S. Collins (2007). The Language of God: A Scientist Presents Evidence for Belief. Simon and Schuster. ISBN 9781416542742. The Language of God: A Scientist Presents Evidence for Belief - Francis S. Collins - Google Books.
    Francis S. Collins (2009). The Language of Life: DNA and the Revolution in Personalized Medicine. HarperCollins. ISBN 9780061733178.
    Thomas D. Gelehrter, Francis S. Collins, David Ginsburg (1998). Principles of medical genetics. Lippincott Williams & Wilkins. ISBN 9780683034455. Principles of Medical Genetics - Thomas D. Gelehrter, M.D., Francis S. Collins, David Ginsburg - Google Libros.
    Darrel R. Falk, Francis S. Collins (2004). Coming to peace with science: bridging the worlds between faith and biology. InterVarsity Press. ISBN 9780830827428. Coming to Peace with Science: Bridging the Worlds Between Faith and Biology - Darrel R. Falk - Google Libros.
    Kevin Davies, La conquista del genoma humano. Craig Venter, Francis Collins, James Watson y la historia del mayor descubrimiento científico de nuestra época, Paidos, ISBN 978-84-493-1117-8
    Francis S. Collins, The Language of God: A Scientist Presents Evidence for Belief, Free Press. New York (2006) ISBN 978-1-84739-092-9
    Francis S. Collins (2007). ¿Cómo habla Dios? La evidencia científica de la fe. Ediciones Temas de Hoy. ISBN 978-84-8460-670-3.
    Francis S. Collins, Karin G. Jegalian. El código de la vida, descifrado, Investigación y ciencia, ISSN 0210-136X, Nº 280, 2000, pags. 42-47
    Francis S. Collins, Anna D. Barker. El genoma del cáncer, Investigación y ciencia, ISSN 0210-136X, Nº 368, 2007, pags. 14-21
    Referencias[editar]1.↑ The New York Times (30 de enero de 2005). «Racing With Sam» (en inglés). Consultado el 9 de abril de 2012.
    2.↑ a b c «Francis Collins, nuevo director de los Institutos Nacionales de Salud», El País, 9 de julio de 2009. Consultado el 18 de marzo de 2012.
    3.↑ «President Obama Announces Intent to Nominate Francis Collins as NIH Director», The White House, 8 de julio de 2009. Consultado el 18 de marzo de 2012 (en inglés).
    4.↑ The New York Times (9 de julio de 2009). «Francis Collins» (en inglés). Consultado el 18 de marzo de 2012.
    5.↑ Fundación Premios Príncipe de Asturias. «Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2001». Consultado el 17 de marzo de 2012.
    6.↑ Rocca, Francis X.. «Pope names NIH director to Vatican think tank», USA Today, 14 de octubre de 2009. Consultado el 17 de marzo de 2012 (en inglés).
    7.↑ Cristian Aguirre (16 de marzo de 2011). «Francis Collins y la evolución teísta». Consultado el 17 de marzo de 2012.
    8.↑ Leon. E. Rosenberg (Septiembre de 2006). «Introductory Speech for Francis S. Collins» (en inglés). Consultado el 24 de marzo de 2012.
    9.↑ University of Alberta, Department of Biological Science. «Positional cloning of human disease genes: a reversal of scientific priorities» (en inglés). Consultado el 24 de marzo de 2012.
    10.↑ National Institutes of Health. «National Human Genome Research Institute» (en inglés). Consultado el 1 de abril de 2012.
    11.↑ National Institutes of Health. «The NIH director» (en inglés). Consultado el 1 de abril de 2012.
    12.↑ National Human Genome Research Institute. «The Division of Intramural Research» (en inglés). Consultado el 1 de abril de 2012.
    13.↑ Shreeve, Jamie. «The Blueprint Of Life», U.S. News, 31 de octubre de 2005. Consultado el 8 de abril de 2012 (en inglés).
    14.↑ Weaver, David, Kristina Ellis. «Time Magazine Dubs Montgomery County "DNA Alley"», Montgomery County, 19 de diciembre de 2000. Consultado el 8 de abril de 2012.
    15.↑ TIME Magazine (3 de julio de 2000). «J. Craig Venter & Dr. Francis Collins» (en inglés). Consultado el 8 de abril de 2012.
    16.↑ Machines like us. «Francis Collins» (en inglés). Consultado el 8 de abril de 2012.
    17.↑ a b PBS. «TRANSCRIPT: Bob Abernethy's interview with Dr. Francis Collins, director of the Human Genome Project at the National Institutes of Health» (en inglés). Consultado el 8 de abril de 2012.
    18.↑ Kolata, Gina. «SCIENTIST AT WORK: Francis S. Collins; Unlocking the Secrets of the Genome», New York Times, 30 de noviembre de 1993. Consultado el 8 de abril de 2012 (en inglés).
    19.↑ «Francis Collins leaves NIH». Chemical & Engineering News 86 (31): pp. 33. 4 de agosto de 2008.
    20.↑ Fundación Príncipe de Asturias. «Premio Príncipe de Asturias a la investigación científica y técnica 2001». Consultado el 8 de abril de 2012.
    21.↑ «Collins Wins Presidential Medal of Freedom», NIH Record, 30 de noviembre de 2007. Consultado el 8 de abril de 2012 (en inglés).
    22.↑ The National Science Foundation. «The President's National Medal of Science: Recipient Details» (en inglés). Consultado el 8 de abril de 2012.
    23.↑ «President Obama Announces Intent to Nominate Francis Collins as NIH Director», The White House, 8 de julio de 2009. Consultado el 9 de abril de 2012 (en inglés).
    24.↑ «Secretary Sebelius Announces Senate Confirmation of Dr. Francis Collins as Director of the National Institutes of Health», U.S. Department of Health & Human Services, 7 de agosto de 2009. Consultado el 9 de abril de 2012 (en inglés).
    25.↑ Kaiser, Jocelyn. «White House Taps Former Genome Chief Francis Collins as NIH Director», Science, 17 de julio de 2009. Consultado el 10 de abril de 2012 (en inglés).
    26.↑ Brown, David. «Obama Picks Francis Collins as New NIH Director», The Washington Post, 8 de julio de 2009. Consultado el 10 de abril de 2012 (en inglés).
    27.↑ Steve Paulson (7 de agosto de 2006). «The believer» (en inglés). Consultado el 15 de abril de 2012.
    28.↑ «Francis Collins Confirmed as Director of the National Institutes of Health», BioLogos Foundation, 7 de agosto de 2009. Consultado el 15 de abril de 2012 (en inglés).


    Francis Collins - Wikipedia, la enciclopedia libre
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  6. #6
    Valderrábano está desconectado Proscrito
    Fecha de ingreso
    26 abr, 13
    Mensajes
    325
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valmadian Ver mensaje
    "Sin duda, éste es el mapa más importante, el mapa más maravilloso jamás producido por la humanidad." Pero la parte del discurso que más atrajo la atención del público saltó de la perspectiva científica a la espiritual. "Hoy -dijo- estamos aprendiendo el lenguaje con el que Dios creó la vida. Estamos llenándonos aún más de asombro por la complejidad, la belleza y la maravilla del más divino y sagrado regalo de Dios.

    ¿ Me sentí yo, un científico rigurosamente capacitado, desconcertado ante una referencia tan ostensiblemente religiosa hecha por el líder del mundo libre en un momento como éste?
    Descartes dijo "el hombre es una máquina hecha por las manos de Dios". En cierta manera quería decir que el hombre que construye una máquina, es un semi-dios. Cuando Clinton dice que la Ciencia conoce el lenguaje de Dios, que la Ciencia es capaz de trazar los mapas de Dios, lo que está diciendo es que la Ciencia positiva es el saber que mejor conoce la obra de Dios. Lo que está diciendo, es que la comunidad científica es un nuevo clero. Está elevando el método científico al nivel del misticismo...

    Sino es a sí, si estoy equivocado ¿porqué no hay ningún representante de la Iglesia con Clinton en el momento de hacer esas declaraciones?
    Última edición por Valmadian; 01/07/2013 a las 15:18

  7. #7
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valderrábano Ver mensaje
    Descartes dijo "el hombre es una máquina hecha por las manos de Dios". En cierta manera quería decir que el hombre que construye una máquina, es un semi-dios. Cuando Clinton dice que la Ciencia conoce el lenguaje de Dios, que la Ciencia es capaz de trazar los mapas de Dios, lo que está diciendo es que la Ciencia positiva es el saber que mejor conoce la obra de Dios. Lo que está diciendo, es que la comunidad científica es un nuevo clero. Está elevando el método científico al nivel del misticismo...

    Sino es a sí, si estoy equivocado ¿porqué no hay ningún representante de la Iglesia con Clinton en el momento de hacer esas declaraciones?

    ¿Sabe usted leer e interpretar? ya le dije que la cita es de COLLINS en la que explica la presentación al mundo de los resultados de su investigación. Usted lo que hace es tergiversar y si la cita no le gusta, no la lea. Todo lo demás que expone usted no es sino una entelequia suya de altas horas de la madrugada.

    COLLINS expone que él pasó de ser ateo a creer en Dios, hoy es católico sin dejar de ser un científico riguroso. Eso es lo que el expone en su libro.

    Por cierto, la mención de Blair yo la había omitido deliberadamente, ¿cómo sabe usted que estaba conectado?
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  8. #8
    Valderrábano está desconectado Proscrito
    Fecha de ingreso
    26 abr, 13
    Mensajes
    325
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Limítese a razonar. ¿No ve Vd que su cita mitifica la CIENCIA? Está vd cayendo en una contradicción evidente hasta para un niño de 8 años...

    y repito la pregunta (meramente retórica) ¿Por qué no había ningún representante de la Iglesia con Clinton o con el Sr Collins? ¿No estaban los científicos usurpando el puesto que por tradición correspondía a la Iglesia junto al poder político?

    PD: Le agradecería que como moderador no altere los mensajes de los participantes a su antojo, tal y como ha hecho con el último de los míos.

  9. #9
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valderrábano Ver mensaje

    2.-Limítese a razonar. ¿No ve Vd que su cita mitifica la CIENCIA? Está vd cayendo en una contradicción evidente hasta para un niño de 8 años...

    y repito la pregunta (meramente retórica) ¿Por qué no había ningún representante de la Iglesia con Clinton o con el Sr Collins? ¿No estaban los científicos usurpando el puesto que por tradición correspondía a la Iglesia junto al poder político?

    PD: Le agradecería que como moderador no altere los mensajes de los participantes a su antojo, tal y como ha hecho con el último de los míos.
    1.- Y yo le agradecería que deje de usar un lenguaje inadecuado y esto se lo he hecho notar en otras ocasiones. Y no he alterado los mensajes de los participantes, no mienta usted, sólo he editado el suyo por comentario inadecuado, costumbre habitual en usted.

    2.- Aquí nadie está mitificando nada, se está hablando de Ciencia cuya esencia y práctica no son incompatibles ni con la filosofía ni con la religión. La cita de COLLINS es una simple muestra de ello y eso lo entiende hasta ese niño de 8 años que usted menciona. La contradicción es usted.

    3.- Y también es respuesta retórica: ¡pregúnteselo usted a ellos!,l eso en el supuesto de que no hubiese alguien ¿acaso tiene usted certeza de que no había nadie?

    En cambio esa pregunta yo la puedo tomar como un intento de provocación por parte de usted y cuidado con ello. Si lo que yo escribo o los enlaces que pongo no le gustan ya sabe lo que ha de hacer.

    Y el comentario que he remarcado ¿de qué sombrero se lo saca usted? ya son ganas de soltar estupideces. Creo que son manifiestas sus persistentes ganas de buscar bronca y ya va siendo hora de acabar con esto.
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  10. #10
    Valderrábano está desconectado Proscrito
    Fecha de ingreso
    26 abr, 13
    Mensajes
    325
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    "Es un día feliz para el mundo. Me llena de humildad, de sobrecogimiento, el darme cuenta de que hemos echado el primer vistazo a nuestro propio libro de instrucciones, que previamente sólo Dios conocía."

    Esto, dicho por un científico al lado del presidente de EEUU, en ausencia de representantes del clero, y por TV retransmitido a todo el mundo, si no es encumbrar definitivamente la Ciencia sobre la teología que baje Dios y lo vea.


  11. #11
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valderrábano Ver mensaje
    "Es un día feliz para el mundo. Me llena de humildad, de sobrecogimiento, el darme cuenta de que hemos echado el primer vistazo a nuestro propio libro de instrucciones, que previamente sólo Dios conocía."

    Esto, dicho por un científico al lado del presidente de EEUU, y por TV retransmitido a todo el mundo, si no es encumbrar definitivamente la Ciencia sobre la teología que baje Dios y lo vea.


    Es justamente lo contrario: someter la Ciencia a Dios. y reconocerlo. Pero ya sabemos que usted agarra el rábano por las hojas, lo que es manifiesto según se leen sus razonamientos.
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  12. #12
    Valderrábano está desconectado Proscrito
    Fecha de ingreso
    26 abr, 13
    Mensajes
    325
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valmadian Ver mensaje
    Es justamente lo contrario: someter la Ciencia a Dios. y reconocerlo. Pero ya sabemos que usted agarra el rábano por las hojas, lo que es manifiesto según se leen sus razonamientos.
    ¿A qué Dios se refieren esos liberales, sr valamadian?
    ¿Cree Vd acaso que hablan de escolástica?
    ¿Cree Vd que el hombre es una máquina hecha por Dios? ¡¡PORQUE ESO ES LO QUE DICEN!!
    ¿Cree Vd en ese el "libro de instrucciones" del que hablan y que se puede leer en un laboratorio?
    ¿Está el pecado original incluido en ese libro de instrucciones?
    ¿Es la Fe fruto de un gen?
    No responda, es pura retórica, pero seguro que le dará que pensar....

    En fin, no se equivoque ni nos equivoque a los demás. Lea esta opinión de la Iglesia Católica sobre el genoma humano y empezaremos a ver las cosas claras.

    "El genoma es el conjunto del material genético característico de nuestro especie, situado en el interior de las células. Su decodificación permitirá llenar importantes lagunas en la elaboración de terapias para las principales enfermedades que nos aquejan. Aquí está precisamente el gran interés económico de los investigadores privados. Las compañías pretenden patentar los datos genéticos de potencial terapéutico, de modo que los científicos y laboratorios interesados en estudiarlos deban pagar por ello."


    ¿que tiene que ver Dios en todo esto?
    Última edición por Valderrábano; 01/07/2013 a las 17:43

  13. #13
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valderrábano Ver mensaje
    ¿A qué Dios se refieren esos liberales, sr valamadian?
    ¿Cree Vd acaso que hablan de escolástica?
    ¿Cree Vd que el hombre es una maquina hecha por Dios?
    ¿Cree Vd ene se el "libro de instrucciones" ese del que hablan existe y se puede leer en un laboratorio?
    ¿Está el pecado original incluido en ese libro de instrucciones?
    ¿Es la Fe fruto de un gen?
    No responda, es pura retórica, pero seguro que le dará que pensar....

    En fin, no se equivoque ni nos equivoque a los demás. Lea esta opinión de la Iglesia Católica sobre el genoma humano y empezaremos a ver las cosas claras.

    "El genoma es el conjunto del material genético característico de nuestro especie, situado en el interior de las células. Su decodificación permitirá llenar importantes lagunas en la elaboración de terapias para las principales enfermedades que nos aquejan. Aquí está precisamente el gran interés económico de los investigadores privados. Las compañías pretenden patentar los datos genéticos de potencial terapéutico, de modo que los científicos y laboratorios interesados en estudiarlos deban pagar por ello."


    ¿que tiene que ver Dios en todo esto?
    Hay que ver que tradicionalista católico se nos ha vuelto usted en pocos mensajes, cuando usted se abroga el derecho a criticar a la Iglesia y a todo lo sagrado como le da la gana. Pero puestos, ya veo qu es usted bastante vago para leer los textos que aquí se cuelgan para algo, y si se hubiese molestado en hacerlo con el # 12 sabría que en 2009 COLLINS fue nombrado miembro de la ACADEMIA PONTIFICIA de las CIENCIAS por el Papa BENEDICTO XVI.

    Así que de ese Dios es del que hablo, ¿de qué otro Dios puedo yo hablar? ¿y usted? Y este tema es para hablar de Ciencia, Filosofía y Tecnología, no para especular con sus obsesiones mercantilistas. Luego dice que le borro sus mensajes, pues ahí tiene usted una buena razón: su costumbre de emborronarlo todo. Es usted quien busca confundir, pero a usted se le ven las plumas.
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  14. #14
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Por cierto, define usted a los protagonistas de la anécdota recogida en la "Introducción" del libro de COLLINS como "esos liberales", ¿y usted QUÉ es cuando resulta más que notorio que esa es precisamente su condición, tal como se deduce a las claras en la mayor parte de sus mensajes?
    Esteban dio el Víctor.
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  15. #15
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valderrábano Ver mensaje
    ¿que tiene que ver Dios en todo esto?
    ¿A usted que le parece?
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  16. #16
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valderrábano Ver mensaje


    1.- En fin, no se equivoque ni nos equivoque a los demás. Lea esta opinión de la Iglesia Católica sobre el genoma humano y empezaremos a ver las cosas claras.

    2.- "El genoma es el conjunto del material genético característico de nuestro especie, situado en el interior de las células. Su decodificación permitirá llenar importantes lagunas en la elaboración de terapias para las principales enfermedades que nos aquejan.

    3.- Aquí está precisamente el gran interés económico de los investigadores privados. Las compañías pretenden patentar los datos genéticos de potencial terapéutico, de modo que los científicos y laboratorios interesados en estudiarlos deban pagar por ello."
    1.- ¿Qué tal si para no confundir al personal pone usted la referencia completa? Verá es que es así como se hace, no se trata de copiar lo que primero que se le ocurre a uno.

    2.- Si, en efecto, como dice es una opinión de algún miembro de la Iglesia Católica (la Iglesia la formamos todos los bautizados, creyentes y practicantes), debería usted nombrarlo, aunque haya sido el mismo Papa, y es que hablar de "esto es lo que dice la Iglesia", es totalmente incorrecto.

    3.- Y díganos ¿qué hacemos con los investigadores privados, acaso no tienen derecho a investigar? ¿Y los que trabajan para instituciones? ¿Qué hacemos con la práctica de las ciencias? Como no sabemos en qué se van a emplear los resultados -muchas veces no se sabe, se lo aseguro, aunque a uno le digan en qué, lo cierto es que luego hacen lo que quieren-, ¿qué se hace, no investigar? ¿O quizás los resultados deberían quedar en los cajones de las mesas de trabajo para ser comentados después sólo entre colegas?

    Y, cuarto, este tema no va de COLLINS -hay que ver qué manía le ha tomado-, este tema va de Ciencia, Filosofía y Técnica, como actividades del ser humano y las interrelaciones entre tales actividades.
    Última edición por Valmadian; 02/07/2013 a las 04:08
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  17. #17
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    WIKIPEDIA


    Historia de la ciencia


    La historia de la ciencia es la disciplina que estudia el desarrollo temporal de los conocimientos científicos y tecnológicos de las sociedades humanas, por un lado, y el impacto que ambos han tenido sobre la cultura, la economía y la politica

    La ciencia es un cuerpo de conocimiento empírico y teórico, producido por una comunidad global de investigadores que hacen uso de técnicas específicas para observar y explicar los fenómenos de la naturaleza, bajo el nombre de método científico. El análisis histórico de la ciencia recurre al método histórico tanto de la historia de las ideas como de la historia social.

    Su origen viene de los esfuerzos para sistematizar el conocimiento y se remonta a los tiempos prehistóricos, como atestiguan los dibujos que los pueblos del paleolítico pintaban en las paredes de las cuevas, los datos numéricos grabados en hueso o piedra o los objetos fabricados por las civilizaciones del neolítico. El objetivo primario de la ciencia es (siempre ha sido y será) mejorar la calidad de vida de los humanos, y también ayuda a resolver las preguntas cotidianas.

    Índice [ocultar]
    1 Teorías y sociología
    2 Culturas primitivas
    3 La ciencia en la media luna fértil
    4 Época clásica
    4.1 Los griegos, los primeros filósofos de la ciencia
    4.2 Los presocráticos
    4.3 Platón y La dialéctica
    4.4 Aristóteles y la física
    4.5 Periodo alejandrino. Alejandría en la época romana
    5 Historiadores de la ciencia
    6 Véase también
    7 Bibliografía
    8 Referencias
    9 Enlaces externos


    Teorías y sociología[editar]La mayor parte del estudio de la historia de la ciencia ha sido dedicado a responder preguntas sobre qué es la ciencia, cómo funciona, y si esto expone el modelo a gran escala y con tendencias. En la sociología de la ciencia, en particular, se han enfocado los caminos en los que trabajan los científicos, mirando estrechamente los caminos que "producen" y "construyen" el conocimiento científico. Desde los años 1960, una tendencia común en los estudios de la ciencia (el estudio de la sociología y la historia de la ciencia) han querido acentuar " el componente humano" dentro del conocimiento científico, y la opinión sobre los datos científicos más evidentes, sin valor y sin contexto.

    Una de las causas principales de preocupación y controversia en la filosofía de la ciencia ha sido la de preguntarse sobre la naturaleza "del cambio de teoría" en la ciencia. Tres filósofos en particular son los que representan los pilares principales de este debate: Karl Popper, quien argumentó que el conocimiento científico es progresivo y acumulativo; Thomas Kuhn, en cuya opinión el conocimiento científico se mueve gracias a una serie de revoluciones científicas y no es necesariamente progresiva, y Paul Feyerabend, quien argumentó que el conocimiento científico no es acumulativo o progresivo, y que no puede haber problema de demarcación, en términos de método, entre la ciencia y cualquier otra forma de investigación.


    Desde la publicación de Kuhn de La estructura de las revoluciones científicas, en 1962, hubo un gran debate en la comunidad académica sobre el significado y la objetividad de la ciencia. A menudo, pero no siempre, un conflicto sobre "la verdad" de la ciencia ha hecho mella en la comunidad científica y en las ciencias sociales o humanidades (guerras de la ciencia).

    Culturas primitivas[editar]
    Tabla de arcilla mesopotámica, fechada en el año 492 a. C. que recogía información astronómica.En tiempos prehistóricos, los consejos y los conocimientos fueron transmitidos de generación en generación por medio de la tradición oral. El desarrollo de la escritura permitió que los conocimientos pudieran ser guardados y comunicados a través de generaciones venideras con mucho mayor fidelidad. Con la Revolución Neolítica y el desarrollo de la agricultura, que propició un exceso de alimentos, se hizo factible el desarrollo de las civilizaciones tempranas, porque podía dedicarse más tiempo a otras tareas que a la supervivencia.

    La ciencia en la media luna fértil[editar]A partir de sus principios en Sumeria (actualmente en Irak) alrededor del 3500 a. C., en Mesopotamia, los pueblos del norte comenzaron a intentar registrar la observación del mundo con datos cuantitativos y numéricos sumamente cuidados. Pero sus observaciones y medidas aparentemente fueron tomadas con otros propósitos más que la ley científica. Un caso concreto es el del teorema de Pitágoras, que fue registrado, aparentemente en el siglo XVIII a. C.: la tabla mesopotámica Plimpton 322 registra un número de trillizos pitagóricos (3,4,5) (5,12,13)...., datado en el 1900 a. C., posiblemente milenios antes de Pitágoras,[1] pero no era una formulación abstracta del teorema de Pitágoras.

    Los avances significativos en el Antiguo Egipto son referentes a la astronomía, a las matemáticas y a la medicina.[2] Su geometría era una consecuencia necesaria de la topografía, con el fin de intentar conservar la disposición y la propiedad de las tierras de labranza, que fueron inundadas cada año por el Nilo. La regla del triángulo rectángulo y otras reglas básicas sirvieron para representar estructuras rectilíneas, el pilar principal de la arquitectura dintelada egipcia. Egipto era también el centro de la química y la investigación para la mayor parte del Mediterráneo.

    Época clásica[editar]Los griegos, los primeros filósofos de la ciencia[editar]Dentro del marco cultural en el que nos desenvolvemos (la llamada cultura occidental), algunos filósofos y científicos buscan las raíces de la ciencia moderna en la época de los antiguos griegos, en la Grecia clásica, hace unos 300 a.C. Ellos fueron los creadores de la lógica deductiva. Pero su filosofía natural tenía un defecto muy importante: consideraba innecesaria la comprobación experimental de las conclusiones. Era, incluso, degradante para el filósofo de la época sugerir que las conclusiones obtenidas en un proceso mental lógico necesitaban ser confirmadas por la comprobación experimental. Esta manera de ver las cosas no variaría, sustancialmente, hasta mediados del siglo XVII, fecha en la que, gracias a las figuras de Francis Bacon y René Descartes, los fundamentos experimentales, que son la base de la ciencia, llegan a ser filosóficamente respetables.

    Los presocráticos[editar]Sin embargo, para algunos, como el epistemólogo Geoffrey Ernest Richard Lloyd,[3] el método científico hace su aparición en la Grecia del siglo VII a.C. Así Aristóteles fue uno de los primeros sabios en elaborar demostraciones científicas. Sin embargo, los filósofos denominados presocráticos fueron los primeros en preguntarse sobre los fenómenos naturales, por lo que fueron llamados φυσιολογοι (physiologoi, "fisiólogos")[4] por Aristóteles, porque tenían un discurso racional sobre la naturaleza, investigaban sobre las causas naturales de los fenómenos, que llegaron a ser los primeros objetos del método.

    Tales de Mileto (ca. 625 - 547 a.C.) y Pitágoras (ca. 570 - 480 a.C.) contribuyeron principalmente al nacimiento de algunas de las primeras ciencias, como las matemáticas, la geometría teorema de Pitágoras, la astronomía o incluso la música.

    Sus primeras investigaciones están marcada por la voluntad de imputar la constitución del mundo (o κόσμος, cosmos) a un principio natural único (el fuego para Heráclito por ejemplo) o divino (para Anaximandro). Los presocráticos introducen los principios constitutivos de los fenómenos, los αρχή (arqué).

    Tales de Mileto
    Pitágoras
    Heráclito llorando, por Hendrick ter Brugghen (1628)
    Parménides de Elea
    Zenón de Elea
    Los presocráticos inician también una reflexión sobre la teoría del conocimiento. Constata que la razón por una parte y los sentidos por otra conducen a conclusiones contradictorias; Parménides opta por la razón y estima que solo ella puede llevar al conocimieno, debido a que nuestros sentidos nos confunden. Ellos, por ejemplo, nos enseñan que el movimiento existe, mientras que la razón nos enseña que no existe. Este ejemplo se ilustra por las célebres paradojas de su discípulo Zenón de Elea. Si Heráclito tiene una opinión opuesta en lo concerniente al movimiento, comparte la idea de que los sentidos son engañosos.

    Platón y La dialéctica[editar]Artículo principal: Dialéctica.

    Busto de Platón.Con Sócrates y Platón, en relación a las palabras y a los diálogos, la razón (griego antiguo λόγοσ, lógos), y el conocimiento llegan a estar intímamente ligados. Aparece el razonamiento abstracto y construido. Para Platón, las teorías de las formas son el modelo de todo lo que es sensible, siendo lo sensible un conjunto de combinaciones geométricas de elementos. Platón abre así la vía de la matematización de fenómenos.

    Las ciencias se sitúan en la vía de la filosofía, en el sentido del dicurso sobre la sabiduría; por su parte, y a la inversa, la filosofía busca en las ciencias un fundamento seguro.

    La utilización de la dialéctica, que es la esencia misma de la ciencia, completa entonces a la filosofía, que tiene la primicia del conocimiento discursivo (por el discurso), o διάνοια, diánoia, en griego.

    Para Michel Blay "el método dialéctico es el único que, rechazando sucesivamente las hipótesis, se eleva hasta e principio mismo para asegurar sólidamente sus conclusiones". Sócrates expone lo principios en el Teeteto.[5] Para Platón, la búsqueda de la verdad y de la sabiduría (la filosofía) es indisiciable de la dialéctica científica, es en efecto el sentido de la inscripción que figura en el frontón de la Academia, en Atenas: "Que ninguno entre aquí si no es geómetra".

    Aristóteles y la física[editar]Artículos principales: Aristóteles y Física.

    Aristóteles. Museo del Louvre.Es sobre todo con Aristóteles, que funda la física y la zoología, cuando la ciencia adquire un método, basado en la deducción. A él se debe la primera formulación del silogismo y del razonamiento inductivo.[6] Las nociones de "materia", "forma", "potencia" y "acto" fueron los primeros conceptos de elaboración abstracta.[7] Para Aristóteles, la ciencia está subordinada a la filosofía ("es una filosofía secundaria", dijo) y tiene por objeto la búsqueda de los primeros principios e de las primeras causas, lo que es discurso científico llamará el causalismo y que la filosofía denomina aristotelismo.

    Sin embargo, Aristóteles es el origen de un retroceso en el pensamiento en relación a ciertos presocráticos en cuanto al lugar de la Tierra en el espacio. Siguiendo a Eudoxo de Cnidos, imagina un sistema geocéntrico y considera que el cosmos es finito. Y será seguido en esto por sus sucesores en materia de astronomía, hasta Copérnico, con la única excepción de Aristarco, que propuso un sistema heliocéntrico.

    Determina, por otra parte, que el vivo está ordenado según una cadena jerarquizada, pero su teoría es sobre todo fijista. Establece la existencia de los primeros principios indemostrables, antecesores de las conjeturas matemáticas y lógicas. Descompone las proposiciones en nombres y verbos, base de la ciencia lingüística.

    Periodo alejandrino. Alejandría en la época romana[editar]
    Arquímedes.
    El periodo llamado alejandrino (de 323 a.C. - 30 a.C.) es el prolongamiento de la cultura griega y está marcado por progresos significativos en astronomía y en matemáticas, así como por algunos avances en física. La ciudad egipcia de Alejandría fue el centro intelectual de los sabios de la época, que eran griegos.

    Los trabajos de Arquímedes (292 a.C. - 212 a.C.) sobre el impulso hidrostático (principio de Arquímedes) condujeron a la primera ley física conocida después de Eratóstenes (276 a.C. - 194 a.C.) sobre el diámetro terrestre o de Aristarco de Samos (310 a.C. - 240 a.C.) sobre las distancias Tierra-Luna t Tierra-Sol que testimoniaron un gran ingenio.

    Apolonio de Pérgamo construyó el modelo de los movimientos de los planetas con la ayuda de órbitas excéntricas. Hiparco de Nicea (194 a.C. - 120 a.C.) perfecciona los instrumentos de observación como el dioptrio, el gnomon y el astrolabio.

    En álgebra y geometría, se divide el círculo en 360°, y se crea incluso el primer globo celeste (u orbe). Hiparco redacta también un tratado en 12 libros sobre el cálculo de los órdenes (denominados hoy en día trigonometría).


    Fragmento de los Elementos de Euclides.Euclides (325 a.C. - 265 a.C.) es el autor de los Elementos, que están considerados como uno de los textos fundadores de las matemáticas modernas.

    Sus postulados, como el denominado "postulado de Euclides", que expresa que "por un punto dado de una recta pasa una, e una sola, paralela a esta recta" está en la base de la geometría sistematizada.

    En astronomía, se propone una "teoría de los epiciclos" que permitirá a su vez el establecimiento de las tablas astronómicas más precisas. El conjunto se revelaría ampliamente funcional, permitiendo por ejemplo calcular por primera vez los eclipses lunares y solares.

    Historiadores de la ciencia[editar]La siguiente es una lista no exhaustiva de conocidos historiadores de la ciencia:

    Isaac Asimov
    José Babini
    Gaston Bachelard
    Jean C. Baudet
    Jacob Bronowski
    Mario Bunge
    Georges Canguilhem
    Bernard Cohen
    Alistair C. Crombie
    Pierre Duhem
    Paul Feyerabend
    Thomas P. Hughes
    Stanley L. Jaki
    Alexandre Koyré
    Helge Kragh
    Thomas Kuhn
    Imre Lakatos
    Anneliese Maier
    Abraham Pais
    Karl Popper
    Julio Rey Pastor
    Carl Sagan
    George Sarton
    José Manuel Sánchez Ron
    Lynn Thorndike
    Michel Serres
    Stephen Shapin
    Véase también[editar]ciencia del antiguo Egipto
    ciencia medieval
    historia del método científico
    historia de la ciencia en el Renacimiento
    historia de la ciencia en la Argentina
    historia de la ciencia en España
    historia de la física
    historia de la electricidad
    historia de la medicina
    historia del registro del sonido
    historiografía
    Bibliografía[editar]Comellas García-Llera, José Luis (2007). Historia sencilla de la ciencia. Ediciones Rialp. ISBN 978-84-321-3626-9. Historia sencilla de la Ciencia - José Luis Comellas - Google Books.
    Peter Bowler; Ian Morus (2007). Panorama general de la ciencia moderna. Editorial Crítica. ISBN 978-84-8432-862-9.
    A. C. Crombie (1987). Historia de la ciencia: De San Agustín a Galileo. Alianza Universidad. ISBN 978-84-206-2994-0.
    Alistair Cameron Crombie (1993). Estilos de pensamiento científico a comienzos de la Europa moderna. Universitat de València. ISBN 978-970-07-7189-2. ISBN 9788460087106. Estilos del pensamiento científico a comienzos de la Europa Moderna - Alistair C. Crombie, Josep tr Lluís Barona - Google Libros.
    Patricia Fara (2009). Breve historia de la ciencia. Ariel. ISBN 978-84-344-8830-4.
    Alfonso Pérez de Laborda (2005). Estudios filosóficos de historia de la ciencia. Encuentro. ISBN 9788474907698. Estudios filosóficos de historia de la ciencia - Alfonso Pérez de Laborda - Google Libros.
    Jacob Bronowski (Manuel Carbonell, trad.) (1951/1970). El sentido común de la ciencia. Península (Colección Historia/Ciencia/Sociedad 146). ISBN 84-297-1380-8. Estudios filosóficos de historia de la ciencia - Alfonso Pérez de Laborda - Google Libros.
    Referencias[editar]1.↑ [1]
    2.↑ En la Odisea de Homero, este declaró que los egipcios eran expertos en medicina, más que en cualquier otra disciplina [2]
    3.↑ 1970: Early Greek science. Thales to Aristotle, Londres: Chatto & Windus. Trad. fr. (1974): Les débuts de la science grecque. De Thalès à Aristote, Paris: Maspero, 1974.
    4.↑ Del griego clásico φύσισ (phýsis, "naturaleza"), y λόγος (lógos, "palabra", "expresión", "razonamiento").
    5.↑ Platón, 189e - 190a.
    6.↑ Raymond Chevallier (1993): Sciences et techniques à Rome. PUF, col. "Que sais-je?": Paris, páx. 75
    7.↑ Véxase L. Couloubaritsis (2000): La Physique d'Aristote: l'avènement de la science physique. París: Vrin, 2ª ed.
    Enlaces externos[editar] Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Historia de la cienciaCommons.
    Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia Lopez Piñero, CSIC-Universidad de Valencia
    Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia
    Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas (SEHCYT)
    Mil años de historia de la ciencia en Italia
    El gran Metro de la ciencia (mapa visual de la historia de la ciencia en forma de plano de Metro)


    Obtenido de «Historia de la ciencia - Wikipedia, la enciclopedia libre
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  18. #18
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    WIKIPEDIA



    Ciencia medievall



    La expresión ciencia medieval se refiere a los descubrimientos en el campo de la filosofía natural que ocurrieron en el periodo de la Edad Media —el periodo intermedio, en una división esquemática de la Historia de Europa.

    Europa Occidental entró en la Edad Media con grandes dificultades que dominaron la producción intelectual del continente. Los tiempos eran confusos y se había perdido el acceso a los tratados científicos de la antigüedad clásica (en griego), manteniéndose sólo las compilaciones resumidas y hasta desvirtuadas, por las sucesivas traducciones que los romanos habían hecho al latín. Sin embargo, con el inicio de la llamada Revolución del siglo XII, se reavivó el interés por la investigación de la naturaleza. La ciencia que se desarrolló en ese periodo dorado de la filosofía escolástica daba énfasis a la lógica y abogaba por el empirismo, entendiendo la naturaleza como un sistema coherente de leyes que podrían ser explicadas por la razón.

    Fue con esa visión con la que sabios medievales se lanzaron en busca de explicaciones para los fenómenos del universo y consiguieron importantes avances en áreas como la metodología científica y la física. Esos avances fueron repentinamente interrumpidos por la Peste negra y son virtualmente desconocidos por el público contemporáneo, en parte porque la mayoría de las teorías avanzadas del periodo medieval están hoy obsoletas, y en parte por el estereotipo de que la Edad Media fue una supuesta "Edad de las Tinieblas".

    Índice [ocultar]
    1 Historia de la ciencia en el Occidente Europeo
    1.1 Edad Media Antigua
    1.2 Edad Media Clásica
    1.3 Edad Media Tardía
    1.4 Renacimiento
    2 El cristianismo y el estudio de la naturaleza
    3 Grandes nombres de la ciencia medieval
    4 ¿Edad de las Tinieblas?
    5 Historia de la ciencia en Oriente
    5.1 Ciencia islámica
    5.2 Ciencia china
    6 Notas
    7 Véase también
    8 Referencias
    9 Enlaces externos


    Historia de la ciencia en el Occidente Europeo[editar]
    Al inicio del período medieval, la vida cultural se concentró en los monasterios.Se suele decir que los romanos eran un pueblo de orientación práctica. A pesar de estar maravillados con los descubrimientos del pasado griego, no llegaron a formar nuevas instituciones que buscasen específicamente entender el universo o el mundo natural. Los verdaderos centros de producción de conocimiento del Imperio romano se localizaban en los territorios orientales, de cultura griega. Habían sido fundados antes del dominio romano y ya no mantenían la misma fuerza creativa de periodos anteriores.

    La clase rica del Imperio era bilingüe, no se sentía la necesidad de traducir los tratados científico-filosóficos producidos por la civilización griega. Sin embargo, era común encontrar compilaciones resumidas de las principales corrientes del pensamiento griego en latín. Estos resúmenes eran leídos y discutidos en los espacios públicos de la agitada vida social romana.

    Durante el proceso de desestructuración del Imperio romano de Occidente, el Occidente europeo fue perdiendo contacto con Oriente y el griego acabó por ser olvidado. De ese modo, Europa Occidental perdió el acceso a los tratados originales de los filósofos clásicos, quedándose sólo con las versiones truncadas de ese conocimiento que habían sido traducidas anteriormente. Es como si hoy en día perdiéramos casi todos los trabajos científicos y sólo nos quedásemos con textos de revistas destinadas al consumo popular.

    Edad Media Antigua[editar]El Imperio romano de Occidente, si bien estaba unido por el latín, aún englobaba un gran número de culturas diferentes que habían sido asimiladas de una manera incompleta por la cultura romana. Debilitado por las migraciones e invasiones de tribus bárbaras, por la desintegración política de Roma en el siglo V y aislado del resto del mundo por la expansión del Islam el siglo VII, el Occidente Europeo llegó a ser poco más que una colcha de retales de poblaciones rurales y pueblos seminómadas. La inestabilidad política y el declive de la vida urbana golpearon duramente la vida cultural del continente. La Iglesia Católica, como única institución que no se desintegró en ese proceso, mantuvo lo que quedó de fuerza intelectual, especialmente a través de la vida monástica.

    El hombre instruido de esos primeros siglos era casi siempre un clérigo para quien el estudio de los conocimientos naturales era una pequeña parte de la erudición. Estos estudiosos vivían en una atmósfera que daba prioridad a la fe y tenían la mente más dirigida a la salvación de las almas que al cuestionamiento de detalles de la naturaleza. Además de eso, la vida casi siempre insegura y económicamente difícil de esa primera parte del periodo medieval mantenía al hombre volcado en las dificultades del día a día. De ese modo, las actividades científicas fueron prácticamente reducidas a las citas y comentarios de obras que hacían referencia a la antigüedad clásica; esos comentarios estaban a veces llenos de errores, ya que los textos usados como referencia, las obras que quedaron en latín, tenían informaciones truncadas y hasta tergiversadas.

    A finales del siglo VIII, hubo una primera tentativa de resurgimiento de la cultura occidental. Carlomagno había conseguido reunir gran parte de Europa bajo su dominio. Para unificar y fortalecer su imperio, decidió ejecutar una reforma en la educación. El monje inglés Alcuino elaboró un proyecto de desarrollo escolar que buscó revivir el saber clásico estableciendo los programas de estudio a partir de las siete artes liberales: el trivium, o enseñanza literaria (gramática, retórica y dialéctica) y el quadrivium, o enseñanza científica (aritmética, geometría, astronomía y música). A partir del año 788, se promulgaron decretos que recomendaban, en todo el imperio, la restauración de las antiguas escuelas y la fundación de otras nuevas. Institucionalmente, esas nuevas escuelas podían ser monacales, bajo la responsabilidad de los monasterios; catedralicias, junto a la sede de los obispados; y palatinas, junto a las cortes.

    Esas medidas tendrían sus efectos más significativos sólo algunos siglos más tarde. La enseñanza de la dialéctica (o lógica) fue haciendo renacer el interés por la indagación especulativa; de esa semilla surgiría la filosofía cristiana de la Escolástica. Además de eso, en los siglos XII y XIII, muchas de las escuelas que habían sido estructuradas por pipino el breve, especialmente las escuelas catedralicias, pasaron a ser Universidades.

    En el siglo X, Gerberto de Aurillac (papa Silvestre II) introdujo en Francia el sistema decimal y el cero que se utilizaban desde que Al-Khuwarizmi los trajera de la India y los difundiera en Europa a través de Al-Ándalus y la Marca Hispánica. También difundió el astrolabio, de origen árabe.

    Edad Media Clásica[editar]
    El movimiento de traducción de los textos griegos marca el fortalecimiento de la intelectualidad europea.Después de la contención de las últimas oleadas de invasiones extranjeras el siglo X, siguió una época de relativa tranquilidad en relación a las amenazas externas, que también coincidió con un periodo de condiciones climáticas más benignas. Europa Occidental pasa entonces por cambios sociales, políticos y económicos, que van a generar el llamado Renacimiento del siglo XII. Los avances tecnológicos posibilitan el cultivo de nuevas tierras y el aumento de la diversidad de los productos agrícolas, que sostienen una población que pasa a crecer rápidamente. El comercio está en franca expansión, ocurre el desarrollo de rutas entre los diversos pueblos que reducen las distancias, facilitando no sólo el comercio de bienes físicos, sino también el cambio de ideas y corrientes entre los países. Las ciudades también van abandonando su dependencia agraria, creciendo en torno a los castillos y monasterios. En ese ambiente receptivo, comienzan a abrirse nuevas escuelas a lo largo de todo el continente, incluso en ciudades y villas menores.

    En el campo intelectual, los cambios son también fruto del contacto con el mundo oriental y árabe a través de las Cruzadas y del movimiento de Reconquista de la Península Ibérica. Por aquel entonces, el mundo islámico se encontraba bastante avanzado en términos intelectuales y científicos. Los autores árabes habían mantenido durante mucho tiempo un contacto regular con las obras clásicas griegas (Aristóteles, por ejemplo), habiendo hecho un trabajo de traducción que sería muy valioso para los pueblos occidentales, ya que por este medio volvieron a entrar en contacto con sus raíces eruditas "olvidadas". De hecho, ya sea en España (Toledo), ya sea en el sur de Italia, los traductores europeos van a producir un espolio considerable de traducciones que permitieron avances importantes en conocimientos como la astronomía, la matemática, la biología y la medicina, y que serían el caldo de cultivo de la evolución intelectual europea de los siglos posteriores.


    Mapa de las universidades medievales. Las universidades y las nuevas órdenes religiosas proporcionaron infraestructuras para la formación de comunidades científicas.Alrededor de 1150 se fundan las primeras universidades medievales – Bolonia (1088), París (1150) y Oxford (1167) — en 1500 ya serían más de setenta. Ése fue efectivamente el punto de partida para el modelo actual de universidad. Algunas de esas instituciones recibían de la Iglesia o de Reyes el título de Studium Generale; y eran consideradas los locales de enseñanza más prestigiosos de Europa, sus académicos eran animados a compartir documentos y dar cursos en otros institutos por todo el continente.

    Tratándose no sólo de instituciones de enseñanza, las universidades medievales eran también locales de investigación y producción del saber, además de focos de vigorosos debates y muchas polémicas. Eso también se refleja en las crisis en que estuvieron envueltas estas instituciones y por las intervenciones que sufrieron del poder real y eclesiástico. La filosofía natural estudiada en las facultades de Arte de esas instituciones trataba del estudio objetivo de la naturaleza y del universo físico. Ése era un campo independiente y separado de la teología; entendido como un área de estudio esencial en sí misma, así como un fundamento para la obtención de otros saberes.

    Otro factor importante que influyó en el florecimiento intelectual del periodo fue la actividad cultural de las nuevas órdenes mendicantes: especialmente los Dominicos y los Franciscanos. Al contrario de las órdenes monásticas, volcadas hacia la vida contemplativa en los monasterios, estas nuevas órdenes estaban dedicadas a la convivencia en el mundo laico y buscaban defender la fe cristiana por la predicación y por el uso de la razón. La integración de esas órdenes en las universidades medievales proporcionaba la infraestructura necesaria para la existencia de comunidades científicas y generaría muchos frutos para el estudio de la naturaleza, especialmente con la renombrada Escuela Franciscana de Oxford.

    El influjo de los textos griegos, las órdenes mendicantes y la multiplicación de las universidades irían a actuar conjuntamente en ese nuevo mundo que se alimentaba del torbellino de las ciudades en crecimiento. En 1200 ya había traducciones latinas razonablemente precisas de los principales trabajos de los autores antiguos más cruciales para la filosofía: Aristóteles, Platón, Euclides, Ptolomeo, Arquímedes y Galeno. A esa altura, la filosofía natural (e.g. ciencia) contenida en esos textos comenzó a ser trabajada y desarrollada por escolásticos notables como Robert Grosseteste, Roger Bacon, Carlo Magno y Duns Scoto, que traerían nuevas tendencias para un abordaje más concreto y empírico, representando un preludio del pensamiento moderno.


    Estudio de la refracción de la luz por una lente esférica, por Robert Grosseteste, c. 1250.Grosseteste, el fundador de la escuela Franciscana de Oxford, fue el primer escolástico en entender plenamente la visión aristotélica del doble camino para el pensamiento científico: generalizar de observaciones particulares a una ley universal; y después hacer el camino inverso: deducir de leyes universales a la previsión de situaciones particulares. Además de eso, afirmó que estos dos caminos deberían ser verificados —o invalidados— a través de experimentos que probaran sus principios. Grosseteste daba gran énfasis a la matemática como un medio de entender la naturaleza y su método de investigación contenía la base esencial de la ciencia experimental.

    Roger Bacon, alumno de Grosseteste, da una especial atención a la importancia de la experimentación para aumentar el número de hechos conocidos acerca del mundo. Describe el método científico como un ciclo repetido de observación, hipótesis, experimentación y necesidad de verificación independiente. Bacon registraba la forma en que llevaba a cabo sus experimentos dando detalles precisos, a fin de que otros pudieran reproducir sus experimentos y probar los resultados —esa posibilidad de verificación independiente es parte fundamental del método científico contemporáneo.

    Edad Media Tardía[editar]La primera mitad del siglo XIV vio el trabajo científico de grandes pensadores. Inspirado en Duns Scoto, Guillermo de Ockham entendía que la filosofía sólo debía tratar de temas sobre los cuales ella pudiera obtener un conocimiento real. Sus estudios en lógica lo llevaron a defender el principio hoy llamado Navaja de Ockham: si hay varias explicaciones igualmente válidas para un hecho, entonces debemos escoger la más simple. Ello debería llevar a un declive en debates estériles y mover la filosofía natural en dirección a lo que hoy se considera ciencia.


    Demostración de Galileo sobre el movimiento acelerado. La base de la famosa "Ley de la caída de los cuerpos" fue el teorema de la velocidad media.En aquel tiempo, académicos como Jean Buridan y Nicolás Oresme comenzaron a cuestionar aspectos de la mecánica aristotélica. En particular, Buridan desarrolló la teoría del ímpetu, que explicaba el movimiento de proyectiles y fue el primer paso en dirección al concepto moderno de inercia. Buridan se anticipó a Isaac Newton cuando escribió:

    ...después de dejar el brazo del lanzador, el proyectil sería movido por un ímpetu suministrado por el lanzador y continuaría moviéndose siempre y cuando ese ímpetu permaneciese más fuerte que la resistencia. Ese movimiento sería de duración infinita en caso de que no fuera disminuido y corrompido por una fuerza contraria resistente a él, o por algo que desvíe al objeto a un movimiento contrario.
    En esa misma época, los denominados Calculatores de Merton College, de Oxford, elaboraron el Teorema de la velocidad media. Usando un lenguaje simplificado, este teorema establece que un cuerpo en movimiento uniformemente acelerado recorre, en un determinado intervalo de tiempo, el mismo espacio que sería recorrido por un cuerpo que se desplazara con velocidad constante e igual a la velocidad media del primero. Más tarde, ese teorema sería la base de la "Ley de la caída de los cuerpos", de Galileo. Hoy sabemos que las principales propiedades cinemáticas del movimiento rectilíneo uniformemente variado (MRUV), que aún se le atribuyen a Galileo por los textos de física, fueron descubiertas y probadas por esos académicos.

    Nicolás Oresme, por su parte, demostró que las razones propuestas por la física aristotélica contra el movimiento del planeta Tierra no eran válidas e invocó el argumento de la simplicidad (de la navaja de Ockham) en favor de la teoría de que es la Tierra la que se mueve, y no los cuerpos celestes. En general, el argumento de Oresme a favor del movimiento terrestre es más explícito y más claro que el que fue dado siglos después por Copérnico. Entre otras proezas, Oresme fue el descubridor del cambio de dirección de la luz a través de la refracción atmosférica; aunque, hasta hoy, ese descubrimiento se le atribuye a Robert Hooke.

    En 1348, la Peste Negra llevó este periodo de intenso desarrollo científico a un fin repentino. La plaga mató un tercio de la población europea. Durante casi un siglo, nuevos focos de la plaga y otros desastres causaron un continuo decrecimiento demográfico. Las áreas urbanas, generalmente el motor de las innovaciones intelectuales, fueron especialmente afectadas.

    Línea del tiempo: Datos demográficos de Europa y la presencia de innovadores en los campos de la física y de la metodología científica.

    Renacimiento[editar]Además de estancar el proceso de innovación, la peste negra fue uno de los factores que pusieron en jaque todo el modelo de sociedad que había encontrado su apogeo los siglos anteriores. El siglo XV presenció el inicio del florecimiento artístico y cultural del Renacimiento.

    El redescubrimiento de textos antiguos se aceleró después de la Caída de Constantinopla, a mediados del siglo XV, cuando muchos eruditos bizantinos tuvieron que ir a buscar refugio en Occidente, especialmente en Italia. Este nuevo influjo alimentó el creciente interés de los académicos europeos por los textos clásicos de periodos anteriores al triunfo del cristianismo en la cultura europea. En el siglo XVI ya comienza a existir, paralelo al interés por la civilización clásica, un menosprecio por la Edad Media, que pasó a ser cada vez más asociada a expresiones como "barbarismo", "ignorancia", "oscuridad", "gótico", "noche de mil años" o "sombrío".


    El Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci, un ejemplo de la mezcla de arte y ciencia típica del Renacimiento.El humanismo renacentista rompe con la visión teocéntrica y con la concepción filosófico-teológica medieval. Ahora, conceptos como la dignidad del ser humano pasan a estar en primer plano. Por otro lado, ese humanismo representa también una ruptura con la importancia que le venía siendo dada a las ciencias naturales desde el (re) descubrimiento de Aristóteles, en el siglo XII.

    A pesar del florecimiento artístico, el periodo inicial del Renacimiento es generalmente visto como un momento de estancamiento en las ciencias. Hay poco desarrollo de disciplinas como la física y astronomía. El apego a los escritos antiguos enraízan aún más las visiones ptolemaica y aristotélica del universo. En contraste con la escolástica, que suponía un orden racional de la naturaleza en el cual podría penetrar el intelecto, el llamado naturalismo renacentista pasaba a ver el universo como una creación espiritual opaca a la racionalidad y que sólo podría ser comprendida por la experiencia directa. Al mismo tiempo, la filosofía perdió mucho de su rigor cuando las reglas de la lógica pasaron a considerarse como secundarias ante la intuición o la emoción.

    Por otro lado, la invención de la imprenta, que ocurrió simultáneamente a la Caída de Constantinopla, tendría gran efecto en la sociedad europea. La difusión más fácil de la palabra escrita democratizó el aprendizaje y permitió la propagación más rápida de nuevas ideas. Entre esas ideas estaba el álgebra, que había sido introducida en Europa por Fibonacci en el siglo XIII, pero sólo se popularizó al ser divulgada en forma impresa.

    Estas transformaciones facilitaron el camino para la Revolución científica, pero eso sólo ocurriría después de haber llegado el movimiento renacentista al norte de Europa, con figuras como Copérnico, Francis Bacon y Descartes. Fueron estas figuras las que llevaron adelante los avances ensayados por los sabios de la Edad Media, pero estos personajes ya son descritos a menudo como pensadores pre-iluministas, en lugar de que sean vistos como parte del Renacimiento tardío.

    El cristianismo y el estudio de la naturaleza[editar]
    La filosofía entre las siete Artes Liberales (c. 1180).El pensamiento de San Agustín fue vacilar al orientar la visión del hombre medieval sobre la relación entre la fe cristiana y el estudio de la naturaleza. Él reconocía la importancia del conocimiento, pero entendía que la fe en Cristo venía a restaurar la condición decaída de la razón humana, siendo, por lo tanto, más importante. Agustín afirmaba que la interpretación de las escrituras debía hacerse de acuerdo con los conocimientos disponibles, en cada época, sobre el mundo natural. Escritos como su interpretación "alegórica" del libro bíblico del Génesis van a influir fuertemente en la Iglesia medieval, que tendrá una visión más interpretativa y menos literal de los textos sagrados.

    Durante los tiempos confusos de la disolución del Imperio romano de Occidente y de los primeros siglos de la Edad Media, mucha de la cultura clásica se perdió, pero el declive cultural habría sido mucho más intenso si no fuera por el monasticismo, más específicamente por la acción de los monjes copistas. Es cierto que los textos en griego ya no estaban más accesibles por el olvido del idioma y que los escritos que pasaban por el trabajoso proceso de copia manual eran seleccionados de acuerdo con la importancia que les daban los religiosos.

    La Iglesia también estuvo al cargo de la estructura educativa, o, por lo menos, supervisando la misma. Cuando Carlomagno llamó al monje Alcuino para elaborar una reforma en la educación europea, la Iglesia quedó al cargo de las escuelas monacales y de las escuelas catedralicias. La mayoría de las universidades en los siglos XII y XIII surgieron precisamente de escuelas ligadas a las catedrales y funcionaban bajo la protección de jurisdicción eclesiástica.

    En relación a la investigación de la naturaleza, que renació en la Edad Media Clásica, ya fue mencionada la importancia de las órdenes religiosas mendicantes. Aunque Bernardo de Claraval y algunos otros religiosos hubiesen llegado a despreciar el estudio de las ciencias por creer que muchos buscaban esos conocimientos por vanidad, sus puntos de vista jamás fueron adoptados. La Inquisición estaba presente, pero la Iglesia concedía a los profesores mucha elasticidad en sus doctrinas y, en muchos casos, estimulaba las investigaciones científicas.

    En las universidades, el campo de la filosofía natural disponía de gran libertad intelectual, desde que restringiera sus especulaciones al mundo natural. Aunque se esperaran represalias y castigos si los filósofos naturales pasaban de ese límite, los procedimientos disciplinares de la Iglesia eran dirigidos principalmente a los teólogos, que trabajaban en un área mucho más peligrosa. En general, había soporte religioso para la ciencia natural y el reconocimiento de que ésta era un importante factor en el aprendizaje.

    Grandes nombres de la ciencia medieval[editar]
    Robert Grosseteste (1168-1253), obispo de Lincoln, fue la figura central del movimiento intelectual inglés en la primera mitad del siglo XIII y es considerado el fundador del pensamiento científico en Oxford. Tenía gran interés en el mundo natural y escribió textos sobre temas como el sonido, la astronomía, la geometría y la óptica. Afirmaba que los experimentos deberían usarse para verificar una teoría, probando sus consecuencias; también fue relevante su trabajo experimental en el área de la óptica. Roger Bacon fue uno de sus alumnos de más renombre.[1]


    Alberto Magno (1193-1280), el Doctor Universal, fue el principal representante de la tradición filosófica de los dominicos. Además de eso, es uno de los treinta y tres santos de la Iglesia Católica con el título de Doctor de la Iglesia. Se hizo famoso por sus vastos conocimientos y por su defensa de la coexistencia pacífica de la ciencia con la religión. Alberto fue esencial en introducir la ciencia griega y árabe en las universidades medievales. En una de sus frases famosas, afirmó: la ciencia no consiste en ratificar lo que otros dijeron, sino en recoger las causas de los fenómenos. Tomás de Aquino fue su alumno.


    Roger Bacon (1214-1294), el Doctor Admirable, ingresó en la Orden de los Franciscanos alrededor de 1240, donde, influenciado por Grosseteste, se dedicó a estudios en los que la observación de la naturaleza y la experimentación eran fundamentos del conocimiento natural. Bacon propagó el concepto de "leyes de la naturaleza" y contribuyó en áreas como la mecánica, la geografía y principalmente la óptica.

    Las investigaciones en óptica de Grosseteste y Bacon posibilitaron el inicio de la fabricación de gafas, en el siglo XII. Posteriormente, esos conocimientos serían imprescindibles para la invención de instrumentos como el telescopio y el microscopio.


    Tomás de Aquino (1227-1274), también conocido como el Doctor Angélico, fue un fraile dominico y teólogo italiano. Tal como su profesor Alberto Magno, es santo católico y doctor de esta misma Iglesia. Sus intereses no se restringían a la filosofía; también se le atribuye una importante obra alquímica datada en el siglo XV y llamada "Aurora Consurgens". Sin embargo, la verdadera contribución de Santo Tomás para la ciencia del periodo fue el haber sido el mayor responsable de la integración definitiva del aristotelismo con la tradición escolástica anterior.


    Duns Scoto (1266-1308), el Doctor Sutil, fue miembro de la Orden Franciscana, filósofo y teólogo. Formado en el ambiente académico de la Universidad de Oxford, donde aún pairava la aura de Robert Grosseteste y Roger Bacon, tuvo una posición alternativa a la de Santo Tomás de Aquino en el enfoque de la relación entre la Razón y la Fe. Para Scoto, las verdades de la fe no podrían ser comprendidas por la razón. La filosofía, así, debería dejar de ser una sierva de la teología y adquirir autonomía. Duns Scoto fue mentor de otro gran nombre de la filosofía medieval: Guillermo de Ockham.

    Guillermo de Ockham (1285-1350), el Doctor Invencible, fue un fraile franciscano, teórico de la lógica y teólogo inglés. Ockham defendía el principio de la parsimonia (la naturaleza es por sí misma económica), que ya podía verse en el trabajo de Duns Scoto, su profesor. William fue el creador de la Navaja de Ockham: si hay varias explicaciones igualmente válidas para un hecho, entonces debemos escoger la más simple. Esto constituiría la base de lo que más tarde sería conocido como método científico y uno de los pilares del reduccionismo en ciencia. Ockham murió víctima de la peste negra. Jean Buridan y Nicolás Oresme fueron sus seguidores.


    Jean Buridan (1300-1358) fue un filósofo y religioso francés. Aunque haya sido uno de los más famosos e influyentes filósofos de la Edad Media Tardía, hoy está entre los nombres menos conocidos del período. Una de sus contribuciones más significativas fue desarrollar y popularizar de la teoría del Ímpetu, que explicaba el movimiento de proyectiles y objetos en caída libre. Esa teoría abrió el camino a la dinámica de Galileo y al famoso principio de la Inercia, de Isaac Newton.


    Nicolás Oresme (c. 1323-1382) fue un genio intelectual y tal vez el pensador más original del siglo XIV. Teólogo dedicado y obispo de Lisieux, fue uno de los principales propagadores de las ciencias modernas. Además de sus contribuciones estrictamente científicas, Oresme combatió fuertemente a la astrología y especuló sobre la posibilidad de que existieran otros mundos habitados en el espacio. Fue el último gran intelectual europeo en haber crecido antes del surgimiento de la peste negra, evento que tuvo un impacto muy negativo en la innovación intelectual en el periodo final de la Edad Media.

    ¿Edad de las Tinieblas?[editar]
    Al contrario de lo que muchos piensan, las personas educadas en la Edad Media no creían en una Tierra plana, sino en una Tierra esférica.Se han propagado ampliamente nociones y creencias prejuiciosas sobre la Edad Media, incluso por motivaciones políticas, y aún hoy permanecen mitos en la cultura popular. También ocurre esto cuando se trata de las nociones de la ciencia en el período: a menudo la época es denominada peyorativamente edad de las tinieblas, sugiriendo la idea de que no habría habido ninguna creación filosófica o científica autónoma.

    Para justificar el título de "Edad de las Tinieblas", ya se ha dicho que en la "noche de mil años", que supuestamente habría sido la era medieval, la ciencia habría conocido un largo periodo de "falta de inspiración" en comparación con la producción científica clásica. Queda la duda de si sería adecuada la comparación de una era en la cual Europa comenzó deshecha con el período dorado de la antigüedad clásica. Incluso la producción científica del Imperio romano queda eclipsada ante los descubrimientos teóricos del pasado griego, incluso durante el largo periodo de prosperidad proporcionado por la "Pax Romana" y más aún después de la muerte de Marco Aurelio, en el año 180. Además de eso, si dejamos a un lado la parte oriental (griega) del Imperio romano para contemplar sólo específicamente la tradición filosófica de los pueblos occidentales durante la Antigüedad, la diferencia pasa a ser aún más intensa. A pesar de eso, nadie piensa en oscurantismo o flaqueza intelectual cuando imagina a Occidente durante el período romano.

    Aunque ningún historiador serio utilice la expresión "Edad de las Tinieblas" para sugerir retraso cultural, aún hoy, aún en las escuelas, se enseñan nociones equivocadas como la falsa idea de que los estudiosos medievales creían que la Tierra fuera plana, cuando en realidad la esfericidad de la Tierra ya había sido establecida entre los círculos eruditos.[cita requerida]

    Historia de la ciencia en Oriente[editar]Ciencia islámica[editar]
    Texto médico islámico.En Oriente Medio, la filosofía griega pudo encontrar algo de apoyo pasajero de la mano del recién creado Califato Islámico (Imperio islámico). Con la extensión del Islam en los siglos VII y VIII, se produjo un periodo de ilustración islámica que duraría hasta el siglo XV. En el mundo islámico, la Edad Media se conoce como la Edad de Oro Islámica, cuando prosperaron la civilización y la sabiduría islámica. A este período dorado de la ciencia islámica contribuyeron varios factores. El uso de una única lengua, el árabe, permitía la comunicación sin necesidad de un traductor. Las traducciones de los textos griegos de Egipto y el Imperio bizantino, y textos en sánscrito de la India, proporcionaban a los eruditos islámicos una base de conocimiento sobre la que construir. Además, estaba el Hajj. Este peregrinaje anual a La Meca facilitaba la colaboración erudita uniendo a las personas y favoreciendo la propagación de nuevas ideas por todo el mundo islámico.

    En las versiones islámicas del temprano método científico, la ética desempeñaba un papel muy importante. Durante este período se desarrollaron los conceptos de citación y revisión por pares. Los eruditos islámicos utilizaron los trabajos anteriores en medicina, astronomía y matemáticas como cimientos para desarrollar nuevos campos como la alquimia. En las matemáticas, el erudito islámico Muhammad ibn Musa al-Jwarizmi dio nombre a lo que ahora llamamos algoritmo, y a la palabra álgebra (que procede de al-jabr, el principio del título de una publicación suya en la que desarrollaba un sistema de resolución de ecuaciones cuadráticas). Investigadores como Al-Batani (850-929) contribuyeron a los campos de la astronomía y las matemáticas, y Al-Razi a la química. Algunos ejemplos de los frutos de estas contribuciones son el acero de Damasco y la Batería de Bagdad. La alquimia árabe resultó ser una inspiración a Roger Bacon, y más tarde a Isaac Newton. También en la astronomía, Al-Batani mejoró las mediciones de Hiparco, conservadas a través de la obra de Claudio Ptolomeo Hè Megalè Syntaxis, (El gran tratado), que fue traducido al árabe como Almagesto. Alrededor del año 900, Al-Batani mejoró la precisión de las medidas de la precesión del eje de la Tierra, continuando de esta forma la herencia de un milenio de mediciones en su propia tierra (Babilonia y Caldea - el área que ahora es Irak).

    Ciencia china[editar]El cohete de combustible sólido fue inventado en China alrededor de 1150, aproximadamente 200 años después de la invención de la pólvora (que era su combustible principal) y 500 años después de la invención de las cerillas. A la vez que la Era de los Descubrimientos se desarrollaba en Occidente, los emperadores chinos de la dinastía Ming también enviaron barcos a explorar; algunos incluso alcanzaron África. Pero aquellas empresas no pudieron seguir financiándose, deteniendo la exploración y el desarrollo posteriores. Cuando las naves de Magallanes llegaron a Brunei en 1521, encontraron una ciudad próspera, que había sido fortificada por ingenieros chinos, y que estaba protegida por un rompeolas. Antonio Pigafetta observó que mucha de la tecnología de Brunei era equivalente a la tecnología occidental de la época. También, había más cañones en Brunei que en las naves de Magallanes, y los comerciantes chinos que estaban en la corte de Brunei les habían vendido gafas y porcelana, que eran rarezas en Europa.

    Sin embargo, la base científica que dio paso a estos progresos tecnológicos parece ser bastante delgada. Por ejemplo, el concepto de fuerza no llegó a ser formulado claramente en los textos chinos del período.

    Notas[editar]1.↑ A. C. Crombie, Robert Grosseteste and the Origins of Experimental Science 1100-1700, (Oxford: Clarendon Press, 1971)
    Véase también[editar]Edad Media
    Filosofía medieval
    Universidad medieval
    Historia de la ciencia
    Historia de la tecnología
    Filosofía Natural en la Edad Moderna‎
    Ciencia y técnica en la España medieval
    Ciencia en Al-Ándalus
    Pierre Duhem
    Referencias[editar]Bork, Robert. De re metallica. The uses of metal in the Middle Ages. Ashgate. Aldershot. 2005.
    Crombie, A. C. Historia de la ciencia: de San Agustín a Galileo., Alianza Editorial, 2000. ISBN 978-84-206-2994-0
    Grant, E. The Foundations of Modern Science in the Middle Ages: Their Religious, Institutional and Intellectual Contexts. Cambridge: Cambridge Univ. Pr., 1996. ISBN 0-521-56762-9
    Grant, E., ed. A Sourcebook in Medieval Science. Cambridge: Harvard Univ. Pr., 1974. ISBN 0-674-82360-5
    Heers, Jacques. La invención de la Edad Media. Editorial Crítica, 2000. ISBN 978-84-8432-032-6
    Kneller, Karl A. Christianity and the Leaders of Modern Science, Real-View-Books, 1955.
    Lindberg, D. C., ed. Science in the Middle Ages. Chicago: Univ. of Chicago Pr., 1976. ISBN 0-226-48233-2
    Lindberg, David C. Los inicios de la ciencia occidental: la tradición científica europea en el contexto filosófico, religioso e institucional (desde el 600 a. C. hasta 1450). Ediciones Paidós Ibérica. 2002. ISBN 978-84-493-1293-9
    Marcondes, Danilo. Iniciação à história da filosofía: dos pré-socráticos a Wittgenstein. Segunda Edição. Jorge Zahar Ed., Rio de Janeiro, 1998. ISBN 85-7110-405-0.
    Montesinos Sirera, José (ed.) (2003). Ciencia y cultura en la Edad Media. Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia. ISBN 84-688-0235-2. Ciencia y Cultura en la Edad Media - Actas de los Seminario Orotava de Historia de la Ciencia años VIII y X - Publicaciones.
    Príncipe, Lawrence M. History of Science: Antiquity to 1700. Teaching Company, curso em áudio No. 1200.
    Ronan, Colin A.. História ilustrada da ciência. Volume II, 1987.
    Shank, M. H., ed. The Scientific Enterprise in Antiquity and the Middle Ages. Chicago: Univ. of Chicago Pr., 2000. ISBN 0-226-74951-7
    Enlaces externos[editar] Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Ciencia medieval. Commons
    Medieval Science Page (página con un directorio de enlaces a recursos de Internet relacionados con la ciencia medieval) (en inglés)
    Ciencia medieval, iglesias y universidades (en inglés)
    La ciencia en la Edad Media
    Historia del pensamiento científico
    Historia de la ciencia occidental
    Historia de la ciencia. Ciencia en la Edad Media
    Projeto Ockham - O mito da Terra plana
    Medievalismo.org, web en varios idiomas.
    Medievalum.com, La Historia Medieval en Internet
    Medieval Technology Pages



    Obtenido de «Ciencia medieval - Wikipedia, la enciclopedia libre
    Última edición por Valmadian; 02/07/2013 a las 11:25
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  19. #19
    Avatar de Valmadian
    Valmadian está desconectado Miembro tradicionalista
    Fecha de ingreso
    23 oct, 06
    Ubicación
    Buscando mi Patria, pero no la encuentro.
    Mensajes
    10,952
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valderrábano Ver mensaje
    Mire, en 1492 se descubrió casi por accidente un continente ENTERO, no unas cuantas moléculas sueltas, sino un MUNDO ENTERO, vivito y coleante... Si comparamos ese descubrimiento y su impacto en nuestra civilización, el genoma humano no pasa de ser una anécdota para aficionados.

    El genoma humano es un hallazgo científico más y como tal hay que tratarlo. Eso sí, cuando empezamos a oír hablar de reduccionismo genético, (que es lo que se lee ENTRE LINEAS en su cita de Clinton al mencionar a Dios como el creador de una cadena de moléculas, ¡¡¡como si Dios fuese un genetista!!! o lo que es peor aún ¡¡¡como si los genetistas fuesen Dios!!!) entonces es cuando tenemos que recurrir a la SABIDURIA y al sentido común para poner a estos tíos de la bata blanca en su sitio.
    El Descubrimiento y la elaboración del mapa del genoma humano tiene la misma relación que plantar patatas y diseñar aviones. Así que si esta es toda su aportación al tema no sé para qué continua aquí.

    Luego, Clinton, pese a su, de usted, obsesión no pinta nada en este tema... ¡¡¡ nada !!!, y para lecturas entre líneas ya estoy yo, por tanto lo que usted se imagina a mi no me importa o interesa. Y nadie está referenciando a Dios como genetista, ni a los genetistas como dioses. Eso lo hace usted.

    El sentido común es el que debe presidir este tema, se refiere a la Ciencia, la Filosofía y la Técnica, algo que ya le he dicho por activa y por pasiva. La intención del tema es dar a conocer a los posibles lectores en qué consisten todas estas actividades propias del conocimiento humano por ello, también, el motivo por el cual se reproducen algunos textos de la Wiki principalmente, pero no exclusivamente. Una vez que los lectores tengan una composición de la finalidad del tema, las intervenciones serán más personales. De modo que si usted persiste en desvirtuar dicha intención y finalidad, borraré cualquier mensaje que usted escriba con tal intención, como lo son todos hasta ahora. Y olvídese de querer dar lecciones sobre moral o ética.
    "He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

    <<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

    Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

    Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

    En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47


    Nada sin Dios

  20. #20
    Valderrábano está desconectado Proscrito
    Fecha de ingreso
    26 abr, 13
    Mensajes
    325
    Post Thanks / Like

    Re: Ciencia antigua, nueva, Filosofía y Tecnología

    Cita Iniciado por Valmadian Ver mensaje
    El Descubrimiento y la elaboración del mapa del genoma humano tiene la misma relación que plantar patatas y diseñar aviones.
    Efectivamente, y plantar patatas con amor y respeto a la naturaleza es la mejor lección de filosofía que se pueda recibir... No le de Vd nunca la espalda al campo, amigo Valmadian porque de ahí es de donde Vd procede...
    Deje los aviones y sus prisas para otros, porque a nadie importan...

Página 1 de 2 12 ÚltimoÚltimo

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. Duda sobre Filosofía
    Por Josef en el foro Religión
    Respuestas: 9
    Último mensaje: 01/08/2012, 05:29
  2. Sobre el exceso de tecnología.
    Por GuillermoHispano en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 11
    Último mensaje: 14/07/2012, 07:59
  3. Filosofía y ciencias particulares.-
    Por Agustiniano I en el foro Ciencia
    Respuestas: 1
    Último mensaje: 08/10/2011, 13:56
  4. Morón: XXX Jornada de Filosofía de la Historia
    Por Chanza en el foro Tablón de Anuncios
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 26/05/2011, 10:22
  5. La cara oculta de la tecnología
    Por Erasmus en el foro Noticias y Actualidad
    Respuestas: 2
    Último mensaje: 25/04/2010, 00:01

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •