Tampoco así, que una Unión Latino Americana, por años que le tome madurar para ser una unión de hecho, no sería ni ficción ni divertimento. Mejor dar ese paso cuanto antes, por simbólico que sea al principio, a seguir con el nefasto interregno, pues una vez se establece el hecho político, se crea una dinámica hacia la concreción.
Marcadores