Tema: Indios y mestizos ilustres durante la época virreinal

Biografía de Lorenzo Ochegodi o Lorenzo Mbayá.

Lorenzo Ochegodi “Tuya”, también conocido como “El Viejo”, “El Mayor” o “Lorenzo Mbayá”, fue cacique del pueblo Mbayá. Se llamaba originalmente Epilagui. Nació en los palmares que se extienden de la actual Concepción y el Chaco, antiguamente llamada Tierra de los Mbayá, su padre fue un gran señor mbayá de nombre Epiguini, y su madre, una payagua de importante reputación familiar. Los mbayaes fueron la única nación indígena del Paraguay que se regía por un sistema aristocrático y de nobleza consuetudinaria.

Se destacó en todo tiempo por su nobleza y desde que dio su palabra de honor para la paz con los españoles de la provincia del Paraguay, jamás la quebrantó.

Al respecto dice el Cap. Juan F. Aguirre, cronista marino y enviado real de España: “A la verdad es que desde la paz conservamos una amistad más sincera que los Soberanos de Europa entre sí”. Desde entonces se fueron los mbayás asentando en la provincia del Itatin y a fines del siglo XVIII eran casi todos sus habitantes.

En 1759 firmó un efímero tratado de paz en Asunción, lo que permitió el establecimiento de misiones jesuitas en los territorios de su pueblo. Lorenzo trabajó denodadamente para el logro de la formalización de la reducción jesuítica de Nuestra Señora de Belén, la que en homenaje a él y su nación tuvo el apelativo de “De los Mbayá”, fundada por el padre Jesuita José Sánchez Labrador el 23 de agosto de 1760 en el Paso Mbayá de Eyiguayegui, sobre el río Aquidionitalogo (el río Ypané de los paraguayos). Con este hecho comenzó la reivindicación de la antigua provincia del Paraguay de parte de España, que contó con los brazos y la voluntad de los Mbayaes.

Antes estuvo preso injustamente en poder de los Chiquitanos de Bolivia a causa de la muerte que otros mbayá, los Gueteadegos, dieron al sacerdote jesuita Antonio Guas. Cuando se dió cuenta de que su vida corría peligro, regresó a escondidas al Paraguay en 1765. Dado su gran valentía y arrojo se admiró de que, fiel a su palabra de paz, no participó en ninguna de las matanzas en que incurrieron en esos tiempos diversos grupos mbayá. Lorenzo se alegró de la ida de los españoles al norte, tanto que participó en la fundación de la Villa Real de Concepción y ayudó con su gente a levantar la nueva población, luego formó con ellos una línea de defensa para proteger a la Villa Real y a la reducción jesuítica de Nuestra Señora de Belén de los otros pueblos indígenas rebelados contra el sistema colonial español.

Fue bautizado en la Fe Católica poco antes de su muerte y desde ese momento se negó a ver a su mujer, a sus hijos y a su gente, por no exponerse a la prevaricación. Falleció en 1775 y fue el primero en ser enterrado en el presbiterio de la primera iglesia de la Villa Real, que él había ayudado a levantar.

Al Lorenzo que se lo nombra en la cruel guerra de los Mbayá con los españoles de la Villa Real; es en realidad su sobrino Lorencillo, que le sucedió en el señorío sobre los Apacachodegos. Este, al ser bautizado, fue sacado de pila en 1795 en la Villa Real por el Cap. español Juan Francisco Aguirre y Ustáriz, jefe de la cuarta partida demarcadora de límites entre España y Portugal en América. De Lorenzo Tuyá o el Mayor, dice Aguirre que “es digno de toda buena memoria”.

Se recuerdan los nombres de otros grandes jefes de la época de las fundaciones, como Pedro Nabidriguisi, también conocido como el "Camba", a quien Félix de Azara y Perera conoció en 1794. "Camba" fue uno de los fundadores de la reducción de Belén y de la Villa Real de Concepción y según la descripción de Azara, en el año antes citado tenía 120 años, pero no le faltaban dientes ni muelas, ni pelos en la cabeza, y montaba a caballo, empuñaba la lanza e iba a la guerra. Pedro Nabidriguisi y Lorenzo se enfrentaron verbalmente con los sacerdotes jesuitas de Belén ante el gobernador Pinedo, porque los religiosos les mintieron en cuanto a la intención de los españoles.

Así también se sabe del jefe machicui Pedro Ambuyamadimón Siquintá que tuvo el grado de general y el tratamiento de “Don”, murió en 1794 y fue enterrado “con buena pompa y con descarga de fusiles, como cacique general y tan fiel sin igual”, en la primera iglesia de la Villa de San Pedro Apóstol del Ycuamandiyú. Fue un gran defensor de estas villas norteñas.


Fuente:

De Azara, Félix. 1847. Descripción e Historia del Paraguay y Río de la Plata, Imprenta Sánchez, Madrid, España.

Aguirre, Juan Francisco. “Diario”. Revista de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, 1949.

Sánchez Labrador, José. 1951. Paraguay Católico. Buenos Aires, Argentina.

Blujaki, Agustín; González y Escobar, Juan Francisco Amancio. 1972. Un gran paraguayo. Escuela Técnica Salesiana.

Alvarenga Cavallero, Pedro Gregorio Antonio. 1995. Lorenzo Mbayá y la presencia no guaraní en la fundación de la Villa Real. Anuario de la Academia Paraguaya de la Historia. Asunción. Paraguay.

Texto publicado por Pedro Antonio Alvarenga Caballero en la pág. web https://dbe.rah.es/biografias/57806/lorenzo-ochegodi

Imagen de referencia: Retrato del cacique "Lorenzo Mbayá", miembro fundador de la Villa Real de Concepción. Museo Municipal Cuartel de la Villa Real de Concepción.








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