Mi respuesta es pueril, pero en el fondo, como ha expuesto Muñoz, siempre se ha tratado de una defensa de la Fe, de una Cruzada permanente desde que la Revolución puso sus sucios pies en esta tierra. Es el quid de la cuestión al margen de leyes y también es cierto que el felón Fernando se pasó la legalidad vigente por sus reales partes, pero como dice Balmes, en el caso de haberse dado el caso contrario, nadie habría dudado en seguir a una Reina que hubiera tremolado la bandera de la Tradición, pese a la Ley Sálica.

Si todas nuestras personas reales se hicieran liberales, nosotros no cambiaríamos de ideas. El suelo fértil de España ¿no produciría un Rey antirrevolucionario?...hasta hoy día está clara la línea sucesoria legítima, de eso no cabe duda (en la descendencia del rey Javier), pero en el caso de su extinción, a nadie se le caerán los anillos para seguir a un rey o reina que aunque proceda de estirpe liberal, enarbole de nuevo con orgullo la bandera de la Tradición y ocupe el trono de San Fernando.

En el fondo, siempre se ha tratado de nuestro combate a muerte contra la Revolución y en defensa de la Tradición.

Espero no haber molestado a nadie con esta opinión personal.