Así se comportan las empresas en todo el mundo. Cuando las "condiciones del mercado" obligan a los gobiernos a flexibilizar las leyes laborales los empleados pasan a ser meros números. Por otra parte el capital no tiene patria ni bandera, si le imponen alguna restricción a sus pretensiones siempre encuentran otro lugar donde el gobierno de turno le de lo que desea. Como ejemplo basta citar las condiciones de trabajo de los obreros textiles de las multinacionales en Europa de este o en Asia.