Creo Cirujeda que nos vamos acercando al verdadero problema en el tema del aborto y en otros que se plantean desde grupos de Izquierda, como la eutanasia. La elimanción de "Satanás" o el "Demonio" de la vida pública, escondido y hasta ridiculizado como si se tratase de un personaje de ficción es un hecho sorprendente. Los laicos de fe poco profunda, se encuentran con la disyuntiva de opinar bajo niveles morales totalmente antropocéntricos, ya que para ellos la figura de Dios Padre, no es más que una invención "bondadosa" de la Iglesia, mientras que " el Demonio" o "Satanás", es visto como el MAL, de forma genércia y despersonalizada, como una figura evanescente y sin rostro, y no como figura de crucial importancia en la vida de un católico. El Demonio desea la perdición de nuestra alma a cualquier precio, y en su lucha no descansa ni de día ni de noche.
Lo cierto es que esta "desaparación" que el Deminio ha hecho de la vida pública es quizás el mejor de sus logros.
En lo que respecta al tema de este hilo, estoy de acuerdo con el arzobispo y con la tésis de Hyeronimus. Hay muchas posibilidades antes de abortar, otra cosa es el querer abortar y necesitar un argumento que justifique nuestra postura, bien para dar publicidad al caso o para tranquilizar nuestra conciencia.