Qué manía más tonta tenían con la retirada del Derecho de Presentación; era pura soberbia mezclada con interés político (algo digamos no muy evangélico), que buscaba revocar un Concordato que la propia Iglesia había firmado. Pero si querían nombrar obispos modernistas, liberales, rojos, o separatistas, les bastaba sencillamente con nombrar al "afortunado" politicastro ensotanado "obispo auxiliar", y Franco no tenía manera alguna para oponerse a dicho nombramiento político. Luego el "auxiliar" ascendía a "titular" y listo.
Entiendan los compañeros del Foro, que NADA de estos temas tiene que ver con la Religión, faltaría más; y si con otras cosas digamos más terrenales que atañen a Estados en principio iguales.
Y desde luego había imposición en MATERIA RELIGIOSA para TODOS LOS CATÓLICOS en las Constituciones del Concilio (aunque en principio se consideró jurídicamente como "pastoral" ¿¿!!??); cosa de muy diferente naturaleza el caso del Derecho de Presentación, que es privilegio PURAMENTE POLÍTICO reconocido entre DOS ESTADOS, sin implicación religiosa alguna ni por asomo (aunque si implicación política). Mezclar como en ensaladilla las dos cuestiones y ponerlas al mismo nivel, es mostrar un desconocimiento supino (e inexplicable en personas tan sesudas), tanto de cuestiones puramente religiosas (en las que un Estado Católico como tal nada puede decir) como en cuestiones de Estado. Inaudito.
Marcadores