Parece que en general se está tomando esto muy a la ligera. Y efectivamente, están reabriendo heridas pasadas, heridas que ya se curaron ya en tiempos de Franco. El Caudillo de España, si no me equivoco, dijo que su mayor cumplido era unir a todos los españoles, y vaya si lo hizo. Cuando falleció en 1975, los odios que había en tiempos de república no existieron ya, y la transición fue prueba de ello. No ha habido mayor reconciliador en una España tan rota y dividida que su Exelencia el Jefe Del Estado Francisco Franco Bahamonde. No es que les duela oír eso por razones de indignación, que no niego que los haya, sino que la mayoría no lo quiere oír por razones de rencor. Dichos odios ahora están volviendo con más intensidad que nunca, más que en los años 70, prueba de un sistema nominalmente democrático en vías de decadencia.
Entre gente que no se enteran y políticastros en tripartito en los ayuntamientos, tenemos que aguantar medidas como cambiar el nombre de las calles mientras las propias calles están en malas condiciones además de otras infraestructuras urbanas, a parte de otros asuntos como corrupción, malas escuelas, mucha subvención en determinados sectores de producción y poco sacrificio (por poner un ejemplo) y poco patria en general. Todo eso mientras en una plaza o rotonda del pueblo gastan tanto dinero en poner una bandera española en defensa de la constitucion respecto a los sucesos de Cataluña, cuando hasta el cuartel local de la Guardia Civil tiene tres astas sin bandera, que es la que debería tener una. Esto y más en toda España.
Políticos incompetentes, pero para leyes como la memoria histórica no.
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