Por favor, no siga el juego al marxismo -que se inventó eso de que su doctrina era "científica", cual si sus ridículos postulados pudieran aplicarse de forma que se cumplieran con precisión milimétrica como una ley natural, y al final ya vemos como han acabado los países que han centralizado e intervenido su economía tanto como el marxismo exigía- y se inventaron eso de llamar pseudociencia a la Escuela de Austria, una tonta forma de enrabietarse e intentar deslegitimar cuando los marxistas ven que economías libres como las de Suiza, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Hong Kong, Chile, Canadá, de manera reciente Irlanda, etc. van viento en popa.
La crisis actual es un problema de intervención en la economía; los bancos centrales fijaban artificialmente unos tipos de interés muy bajos, lo que propiciaba que los bancos que obtenían préstamos de los bancos centrales con tipos de interés muy bajos luego se arriesgaran más al dar hipotecas, préstamos y créditos al primera que pasara, pues a ellos no les iba a costar demasiado esfuerzo devolver a los bancos centrales lo que les debían. Con esto los estados lograban un aumento vertiginoso del consumo que se traducía en suculentos ingresos a través de los impuestos. Se trata de keynesianismo puro: Un aumento de la oferta agregada.
Al comentario de los ahorros; es muy gracioso, porque precisamente la ausencia de intervención económica lleva precisamente a que sus ahorros no los toque nadie que usted no quiere que los toque. Es el Estado quien tiene poder para tocarlos, y de hecho lo hace mediante las cotizaciones a la seguridad social (nada menos que el 30% de su nómina), que implican que el Estado haga y deshaga como le venga en gana con sus ahorros, dependiendo en todo momento de lo que quiera hacer el político, burócrata o funcionario de turno con el dinero que usted cotiza.
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