Diferenciemos: La Vulgata tiene por traductor a san Jerónimo y es la que ha servido durante más de 1500 años a los fieles católicos y en la cual se han formado legiones de santos como Santo Tomás de Aquino, San Ignacio, Santa Teresa y miles y miles de santos, de papas y de religiosos. Solo por eso merece un respeto. La versión de Nacar Colunga viene a ser sinónimo de postconcilio, de caos eclesial y de nueva misa.
De la Vulgata salen las lecturas de la Misa de San Pío V, la Misa Siempre, la que aquí solemos defender; ..pero las lecturas de Nacar Colunga... vaya Vd a saber por quién y para qué se vienen usando.
El problema de fondo es que hay muchas palabras hebreas o griegas que la TRADICIÓN CATÓLICA ESCRITURARIA entendió de una forma concreta y no de otra distinta que hoy se nos puede vender como "original"... Y ya he dado antes algunos ejemplos con el la moderna traducción de "gens" por pueblo (Nacar Colunga) o por nación judía (Torres Amat-Vulgata)
Amigo Juan Vergara, no es cuestión de fetichismo, sino de tradición: el católico tiene derecho a leer la misma Biblia que Santo Tomás o que San Agustín y con el mismo sentido que el Espíritu Santo garantizó siglos y siglos con su asistencia. ¿O es que alguno no podría, por lo mismo, decirnos que no seamos "fetichistas" de la Misa que no hay que obsesionarse por ella?
Marcadores