Es que España no es una idea. España es una realidad. O mejor dicho, era una realidad que aspiramos a restaurar. España es una realidad que se confirma en el Altar y el Trono. La " idea " puede ser concebida por un sujeto, en base a su pensamiento y su experiencia, y más si este es consciente de su Tradición. Pero España, por encima de eso, es una Patria común, una Historia, una esencia; no es algo subjetivista como lo puede ser la idea en un momento dado. Nos gusta la España Real, no un invento.


El romanticismo en España no ha hecho más que daño, por cierto.