Roma:
Pues aunque la Tradición no tenga miedo al futuro ni a la razón, o no lo tengas tú (ni yo tampoco lo tengo), hay gente que sí lo tiene. La naturaleza humana es muy compleja y variada.
Miedo al cambio en sí tampoco creo que haya que tener; los cambios necesarios siempre son bienvenidos. Pero como dice el refrán, los cambios se hacen por necesidad, no por necedad. El cambio por el cambio, por simple afán de novedad, puede ser contraproducente y deshacer el esfuerzo de mucho tiempo.
¿Tus verdades, las mías? ¿Qué es eso? Antonio Machado, a pesar de ser agnóstico, tuvo la sinceridad y la humildad de escribir:
¿Tu verdad? No; la Verdad.
Y ven conmigo a buscarla.
La tuya guárdatela.
Si no se conoce la verdad, siempre se puede buscar. Pero si la verdad no es una, si no es universal, no es tal verdad sino una opinión más, por respetable que sea.
Y antes de que me vayas a decir que me creo en posesión de la verdad, te responderé que la Verdad no es sierva; es señora. Se la puede conocer o no, y yo creo que la conozco, pero no soy dueño de ella. Más bien procuro servirla lo mejor que puedo.
Aquí no creemos en nihilismos ni en verdades a la carta.
Un cordial saludo en Cristo Rey (aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida).
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