La doctrina tradicional también comparte con el socialismo una crítica al sistema capitalista liberal. Esa crítica socialista al igual que la de Moa también está parcialmente bien fundada y podemos compartirla.
Aún así, hacerle la ola -por ejemplo a Eric Hobsbawm- porque fustigue al capitalismo, es análogo a lo de Pío Moa, con la diferencia que Hobsbawm es un pacífico historiador (si no estoy mal informado que puedo no estarlo).
Pero además es que nos perjudica porque en sus razonamientos desliza moneda falsa (por ejemplo en su concepción lingüística) que arrastra a los tradicionalistas.
Esa contaminación -que llamo liberal por abreviar- se está generando continuamente, especialmente desde que ciertos intelectuales izquierdistas abandonaron sus posiciones y reactivamente acabaron entre los liberal-conservadores.
De hecho han terminado por asumir las perspectivas más extremistas de estos (anarco-capitalistas, escuela austriaca de economía, neoconservadores, ...etc) pero conservando los métodos de propaganda cultural gramcianos, lo que los hace potencialmente muy peligrosos porque por ósmosis nos acaban alcanzando, es decir nos están moralizando en un sentido idéntico a cómo lo hace la izquierda. Es decir izquierda y derecha des-moralizan. Por lo tanto no hay que confundir a Pío Moa que con sus críticas desanima a la izquierda pero por reaccíon la des-moraliza todavía más ( des-moraliza en su concepción de perversión moral).
Muy pocas observaciones de Pío Moa son correctas. Con la que alcanzó más notoriedad fue con aquella de que la guerra civil empezó en el 34. Es una preposición que está parcialmente bien fundada (y consecuentemente mal fundada). El problema es que Pío Moa va a proyectar sobre el presente desde la parte mal fundada del pasado para poder llegar a la conclusión equivocada que ya tenía en mente. Como el conde-duque, compone el texto. Como el Conde-duque nos arrastra. Porque la guerra civil empezó en el 36. Y para un liberal como Moa tiene que empezar en el 34 para justificar su ideología. Y para mentir primero hay que confundir.
Como por ejemplo Galicia Bilingüe. Primero confunde con la palabra Bilingüe y luego se contradice exigiendo clases con 35 horas semanales de castellano y 5 de gallego.
Y desconecto un rato que estoy en horas de trabajo.
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