Las semi-verdades tendenciosas, las falacias y mentiras del ente autonómico "castellanoleonés" no conocen límite.
Como declaración de principios fundacionales del “Ente autonómico” sirve el preámbulo “histórico” que la mafia vallisoletana recoge para justificar su existencia y la subordinación al invento de los “castellanoleoneses”, ...quienes solo pedían "democracia" en 1976, ...y como (justo) castigo Dios les endosó a esta panda de chupópteros, que desde Valladolid niegan existencia separada nada menos que a las cabeceras de los dos únicos Reinos históricos que dieron vida a las demás regiones de la Corona de Castilla, haciendo así inexplicable la existencia histórica de España.
Es evidente en general, aparte de la falacia geográfica, la apelación al espíritu taifeño y juntista que late en el fondo de este texto, así como el olvido del carácter religioso de la configuración de los históricos Castilla y León; la valoración sesgada de hechos comunes a toda la Corona de Castilla y que se interpretan localistamente y como ajenos a la historia de España; así como resaltar facetas ridículas y nimiedades por el simple hecho de destacar el carácter particularista.
Es una historia en definitiva, sesgada y que navega en sentido contrario a la que dio origen a España. Lo cual es lógico, porque la Castilla y León histórica es el antecedente de España y siempre como tales tuvieron carácter abierto expansivo.
Crear una taifa que usurpa y escupe ese sagrado nombre usándolo en sentido bastardo paleto y localista debe ir en sentido contrario a la realidad de la Historia que terminó formando España.
Esa oposición a la verdadera historia solo proviene de los detentadores de la mentira utilitarista liberal que falsifican todo lo que se opone a sus caprichos, amparados por la debilidad mental del “pueblo”, que disfruta con las mentiras que sus "representantes" le cuentan.
Ley Orgánica 14/2007, de 30 de noviembre, de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León
PREAMBULO
La Comunidad Autónoma de Castilla y León surge de la moderna unión de los territorios históricos que componían y dieron nombre a las antiguas coronas de León y Castilla.
Hace mil cien años se constituyó el Reino de León, del cual se desgajaron en calidad de reinos a lo largo del siglo xi los de Castilla y Galicia y, en 1143, el de Portugal. Durante estas dos centurias los monarcas que ostentaron el gobierno de estas tierras alcanzaron la dignidad de emperadores, tal como atestiguan las intitulaciones de Alfonso VI y Alfonso VII.
El proceso de colonización del Valle del Duero durante los siglos ix y x, y el desarrollo de la vida urbana a lo largo del Camino de Santiago y la Vía de la Plata en este mismo tiempo, constituyeron hechos históricos que definen nuestra configuración geográfica, cultural y social.
Ya entonces, leoneses y castellanos ofrecieron al mundo ejemplos de respeto y convivencia entre las culturas diversas que poblaban estas tierras, ejemplos afianzados a menudo en los Fueros leoneses y en las costumbres y fazañas castellanas. Ya entonces, se pusieron los primeros cimientos de la futura organización municipal, con documentos como el Fuero o Carta Puebla de Brañosera (siglo ix), que puede considerarse con orgullo como el municipio más antiguo de España. Ya entonces, brilló con luz propia la defensa de las libertades, cuando en 1188 se celebraron en León las primeras Cortes de la historia de Europa en las que participa el estamento ciudadano y en las que se documenta, como pacto entre el monarca y los estamentos, el reconocimiento de libertades a los súbditos de un reino, creando un precedente que tuvo más tarde su continuidad en las Siete Partidas del Rey Alfonso X «el Sabio» (1265) y que hoy, en esencia, pervive en las actuales Cortes autonómicas.
Con anterioridad se registran las huellas más primitivas del castellano: las pizarras visigodas de Ávila y Salamanca atestiguan la preformación de su estructura sintáctica y los primeros testimonios escritos aparecen en el Becerro Gótico de Valpuesta (Burgos) y en la «Nodicia de Kesos» del Monasterio leonés de los Santos Justo y Pastor de Rozuela (León).
También en las tierras leonesas y castellanas se pusieron en pie las primeras Universidades de España. Valladolid y Salamanca rivalizan en el honor de ser la más antigua. La primera, pues se considera heredera del Estudio General que Alfonso VIII de Castilla creó en Palencia en 1208. La segunda, porque su fundación se remonta a 1218, por obra de Alfonso IX de León.
A partir de la unión definitiva de los Reinos de León y de Castilla, acontecida en 1230 bajo el reinado de Fernando III, la Corona de Castilla y León contribuirá decisivamente a la conformación de lo que más tarde será España, y se embarcará en empresas de trascendencia universal, como el descubrimiento de América en 1492.
De estas tierras surgió el clamor que, en 1520, con la formación de la Junta Santa de Ávila, se alzó en defensa de los fueros y libertades del Reino frente a la centralización del poder en manos de la Corona que encarnaba Carlos I. Si en Villalar (23 de abril de 1521) la suerte de las armas fue adversa a los Comuneros, no ocurrió así con sus ideales, que pueden ser considerados precursores de las grandes revoluciones liberales europeas. Como homenaje a ese movimiento el 23 de abril es hoy la fiesta oficial de la Comunidad Autónoma.
De estas tierras surgió también la gran aportación a la humanidad que supuso la Escuela del Derecho de Gentes de Salamanca, donde destacaron nombres como Suárez o Vitoria. Y en estas tierras, Bartolomé de las Casas defendió la dignidad de los indígenas del Nuevo Mundo en la célebre «Controversia de Valladolid» (1550-1551).
En estas tierras nacieron o pasaron una parte importante de sus vidas hombres y mujeres que contribuyeron a la formación de la cultura hispánica. Cultura, humanismo y configuración institucional que después del descubrimiento se implantó en América. El Tratado de Tordesillas, además de trazar la línea de demarcación clara y precisa para la presencia de la Corona de Castilla y León, primero, y de España, después, en el Nuevo Mundo, impulsó el modelo de organización municipal como fundamento de la vida ciudadana y la Audiencia como órgano judicial y de gobierno, implantada por primera vez en Santo Domingo (1510).
Castilla y León es una Comunidad rica en territorios y gentes, configurada por castellanos y leoneses; respetuosa con la pluralidad que la integra y defensora de la convivencia que la enriquece desde su mismo nacimiento.
Comunidad histórica y cultural reconocida, Castilla y León ha forjado un espacio de encuentro, diálogo y respeto entre las realidades que la conforman y definen. Su personalidad, afianzada sobre valores universales, ha contribuido de modo decisivo a lo largo de los siglos a la formación de España como Nación y ha sido un importante nexo de unión entre Europa y América.
Su autogobierno se fundamenta en la Constitución de 1978, así como en los derechos que, en el marco de ésta, amparan a los territorios dentro de España y en el escenario europeo.
El Estatuto de Autonomía de Castilla y León, promulgado por Ley Orgánica 4/1983, de 25 de febrero, fue fruto del consenso de las principales fuerzas políticas castellanas y leonesas, y supuso el establecimiento de un sistema de autogobierno que hacía uso del derecho a la autonomía que reconoce la Constitución Española. Desde su aprobación, el Estatuto ha demostrado su utilidad para el desarrollo del autogobierno de la Comunidad.
http://www.boe.es/boe/dias/2007/12/0...9486-49505.pdf
La Comunidad Autónoma de Castilla y León surge de la moderna unión de los territorios históricos que componían y dieron nombre a las antiguas coronas de León y Castilla.
Falso. Solo es cierto lo de “moderna unión”. Debería decir:
“La Comunidad Autónoma de Castilla y León surge de la moderna unión (mangoneada desde altas instancias) de las provincias pertenecientes al valle del Duero que componen las regiones históricas de León y Castilla la Vieja”.
Hay que aclararlo. No se "constituyó" dicho Reino de León de la nada, porque era el mismisimo reino de Asturias, la prolongación histórica de Asturias, solo que un vez asomado ya a la Meseta, y para continuar la función reconquistadora se juzgó más apropiado trasladar la capitalidad a León. Pero el reino de Asturias como el de León o como el de Galicia eran lo mismo en esencia.Hace mil cien años se constituyó el Reino de León
Ni una palabra escriben estos cretinos sobre la Reconquista en sentido cristiano, que era lo que daba sentido a León o a la Castilla de entonces.
Nos quedamos sin saber si la constitución de aquel Reino era "democrática"... lástima.
¿¿Que el reino de Galicia se desgajó del reino de León en el siglo XI?? Galicia aunque tuviera también carácter de reino, siempre perteneció políticamente al reino de León.Reino de León del cual se desgajaron en calidad de reinos a lo largo del siglo xi los de Castilla y Galicia y, en 1143, el de Portugal ...
La razón de esta mentira de los mafiosos es para considerar separados definitivamente a Galicia de León, y olvidarse del carácter territorial integrador que tuvo el León medieval. Sueltan amarras con Galicia (los gallegos modernos encantados) y pasan a centrarse en la cuenca del Duero, que es de lo que se trata.
Además parece insinuar que para lo "castellanoleonés" fue históricamente igual de ajeno Portugal que Galicia... cosa falsísima.
Justo la explicación contraria de la realidad histórica que vertebró España.
Pero que es que no hay que olvidar que se trata de justificar un ente falso y ficticio por eso no cuadra nada.
“Estas tierras”...sí; pero también las demás peninsulares que no eran ni árabes ni catalano aragonesas ni navarras. Alfonso VI fue en su día emperador en TOLEDO y gracias a TOLEDO, ...fuera del ambito paleto regional que se inventan estos cazurros vallisoletanos.Durante estas dos centurias los monarcas que ostentaron el gobierno de estas tierras alcanzaron la dignidad de emperadores, tal como atestiguan las intitulaciones de Alfonso VI y Alfonso VII.
El proceso de colonización del Valle del Duero durante los siglos ix y x, y el desarrollo de la vida urbana a lo largo del Camino de Santiago y la Vía de la Plata en este mismo tiempo, constituyeron hechos históricos que definen nuestra configuración geográfica, cultural y social.
La configuración "geográfica, cultural y social" la daban la Reconquista (la "colonización" era solo una consecuencia de ella) y el Cristianismo.
Castilla y León medievales (ya solos o ya unidos) se vertebraron y expandieron de Norte a Sur según exigía la reconquista cristiana de los territorios.
Pero como mencionar hechos cristianos no es políticamente correcto; ni, por razones obvias, a la nueva regioncita del Duero le conviene hablar de antiguas expansiones hacia el río Tajo y más allá...
Por lo mismo, pasan a hacer hincapié en una "Castilla y León" medievales "políticamente correctos": vertebrados irrealmente (e ingeniosamente) no de Norte a Sur sino ¡¡...de Este a Oeste!! (o al revés)... por caminos de Santiago, "vidas urbanas" y demás, tendenciosamente inofensivos.
Y respecto a que la romana “Vía de la Plata” fuera un hecho histórico “cultural social o geográfico” definitorio para leoneses, zamoranos o salmantinos medievales sería para partirse de risa, si no causara más bien escándalo.
Ya entonces, leoneses y castellanos ofrecieron al mundo ejemplos de respeto y convivencia entre las culturas diversas que poblaban estas tierras, ejemplos afianzados a menudo en los Fueros leoneses y en las costumbres y fazañas castellanas.
“Ofrecieron ejemplo al mundo”... ¿a qué mundo? ¿al musulmán de Córdoba? Al Imperio Germánico que ni sabía por entonces (siglos IX Y X) que existieran cristianos libres en la Península?
“Culturas diversas” ¿cuáles? la cristiana y ....? ¿cuales otras? Qué pena que no nos lo digan los amiguetes de Julio Valdeón.
Y dale con lo de “estas tierras”. Si las llamaran “Duerolandia” nos entenderíamos mejor. “Respeto y convivencia” dicen... sí, claro sobre todo con los musulmanes: por lo visto se imaginan al Duero poblado de chilabas y turbantes junto a los “demócratas” “castellanoleoneses”.
Bueno, nos han saltado de los siglos VIII y X a finales del XII...Ya entonces, brilló con luz propia la defensa de las libertades, cuando en 1188 se celebraron en León las primeras Cortes de la historia de Europa en las que participa el estamento ciudadano y en las que se documenta, como pacto entre el monarca y los estamentos, el reconocimiento de libertades a los súbditos de un reino,
Esas cortes lo eran de territorios leoneses, gallegos asturianos y extremeños. Como todo lo proveniente de la historiografía liberal, se exagera y se interpreta la Historia medieval fuera de contexto.
creando un precedente que tuvo más tarde su continuidad en las Siete Partidas del Rey Alfonso X «el Sabio» (1265)
Sacan de contexto y retuercen la palabra “libertades” para darle un sentido bastardo liberaloide. Por cierto, ¿no dictaría las Partidas Alfonso X «el Sabio» desde Toledo donde residía habitualmente? Toledo está fuera de “estas tierras” castellanoleonesas ¿no?Se ve que se les coló. Pero es que no podía el ente autonómico bastardo renunciar al prestigio del “líder”de las “tres culturas”.
Se callan de las Partidas la existencia de la figura del tormento,de que allí figuran delitos como traición o la herejía; la pena de muerte o pérdida de un miembro; trabajo perpetuo; destierro perpetuo con confiscación de bienes; prisión perpetua, azotes o heridas públicas, o exposición desnuda ante el público.
Para mearse de risa. Si algo pervive en esas Cortes es el espíritu del mangoneo consentido por un pueblo “castellanoleonés” que o bien es débil mental o tiene complejo de Cantinflas.y que hoy, en esencia, pervive en las actuales Cortes autonómicas.
¿”las huellas más primitivas del castellano”? Bueno estas son las Glosas Emilianenses, un manuscrito medieval hallado en el Monasterio de San Millán de la Cogolla, el primer documento que se conoce en lengua española, que data del año 964.Con anterioridad se registran las huellas más primitivas del castellano: las pizarras visigodas de Ávila y Salamanca atestiguan la preformación de su estructura sintáctica y los primeros testimonios escritos aparecen en el Becerro Gótico de Valpuesta (Burgos) y en la «Nodicia de Kesos» del Monasterio leonés de los Santos Justo y Pastor de Rozuela (León).
Lo que ocurre es que como está en territorio “riojano” ...pues hay que hacer mutis, y sacar a relucir documentos del terruño que no conoce ni su padre.
Simplemente porque a principios del siglo XIII esas ciudades estaban más asentadas y más seguras frente a los musulmanes que las del centro y sur cristiano. No por nada en especial. La Castilla de Alfonso VIII y el León de Alfonso IX atravesaban de sobra por entonces la línea del río Tajo y hasta del Guadiana: Toledo, Madrid, Cáceres... tan castellanas o leonesas como Valladolid, Palencia o Salamanca de entonces.También en las tierras leonesas y castellanas se pusieron en pie las primeras Universidades de España. Valladolid y Salamanca rivalizan en el honor de ser la más antigua. La primera, pues se considera heredera del Estudio General que Alfonso VIII de Castilla creó en Palencia en 1208. La segunda, porque su fundación se remonta a 1218, por obra de Alfonso IX de León.
La Universidad de Salamanca la creó el rey de León y la de Palencia el rey de Castilla, en sentido de rivalidad, sí, pero no de antigüedad como dicen, sino de Reino frente a Reino, lo que revela que la unión de reinos por entonces no era tan evidente ni definitiva como luego llegó a ser.
Pero es que Oviedo, Cáceres o Plasencia... (nada que ver hoy día con CyL) por entonces (y después) eran leonesas; que Toledo y Madrid (nada que ver hoy día con CyL) eran castellanas, ... y por contra, que Palencia y Salamanca (tan uniditos ahora) ¡¡pertenecían entonces a "Estados" diferentes!!
Justo al revés que el invento territorial en que se basa la Autonomía de C y L...
¡¡Todo un monstruoso disparate y un desquiciamiento radical de la Historia medieval y moderna de España!!
En definitiva que la división tradicional histórica del Centro-Norte penínsular era política y de Norte a Sur, y no horizontal según la geografía de cuencas fluviales y de cordilleras, como la que padecemos desde hace 30 años.
Otro día seguiremos (D.M.)
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