Re: Galileo Galilei

Iniciado por
Valmadian
"Tiene tal fuerza la Leyenda Negra, que siglos después sus mentiras y cizaña siguen ganando batallas."
lo que hay son actitudes que hacen más daño que bien, por muy buenas intenciones que se pretendan, a la Iglesia al poner a ésta al pie de los caballos de sus enemigos ante tanto cerrilismo.
No se puede negar la evidencia, salvo por querer hacer el ridículo, pero esa actitud, ni representa a un colectivo, ni se le puede exigir.
(Valmadian) Se ha sostenido que podía haber llegado a negar la transubstanciación en la Eucaristía, el argumento se basa en que era algo así como seguidor de los atomistas griegos. Pero lo cierto es que en parte alguna del texto de la sentencia se alude siquiera a semejante cuestión.
Por eso yo sostengo que tal acusación es falsa, un cuento chino o tártaro, a elegir, porque apoyándome en los mismos que lo juzgaron, es absolutamente inverosímil que pasasen por alto semejante cuestión de haber sido cierta.
(Valmadian) Sostenía que el mundo consta de átomos, movimientos y espacio vacío, y que todo podía ser explicado con la ayuda de las partículas materiales, su movimiento y el mutuo empuje de las partículas. De dicha concepción de la materia surgen el
materialismo y el
mecanicismo. El primero por suponer que
sólo existe la materia y el segundo porque
el movimiento es la causa del cambio.
Lo que ya nadie pone en cuestión, salvo los materialistas de los sentidos.
(Valmadian) su filosofía afirma lo que es contrario a la
Creación.
Y no es que lo afirme yo:
[COLOR="#000080"]así como por
publicar ciertas cartas sobre las manchas del Sol, en las que desarrollas la misma doctrina como verdadera; así como por responder a las objeciones que se suscitan continuamente por las Sagradas Escrituras, glosando dichas Escrituras según tu propia interpretación; y por cuanto fue presentada la copia de un escrito en forma de carta, redactada expresamente por ti para una persona que fue antes tu discípulo, y en la que, siguiendo la hipótesis de Copérnico, incluyes varias proposiciones contrarias al verdadero sentido y autoridad de las Sagradas Escrituras; por eso este sagrado tribunal, deseoso de prevenir el desorden y perjuicio que desde entonces proceden y aumentan en menoscabo de la sagrada fe, y atendiendo al deseo de Su Santidad y de los eminentísimos cardenales de esta suprema universal Inquisición, califica las dos proposiciones de la estabilidad del Sol y del movimiento de la Tierra, según los calificadores teológicos, como sigue:
1. La proposición de ser el Sol el centro del mundo e inmóvil en su sitio es absurda, filosóficamente falsa y formalmente herética, porque es precisamente contraria a las Sagradas Escrituras.
2. La proposición de no ser la Tierra el centro del mundo, ni inmóvil, sino que se mueve, y también con un movimiento diurno, es también absurda, filosóficamente falsa y, teológicamente considerada, por lo menos, errónea en la fe.
Pero considerando nuestra opinión de no haber revelado toda la verdad respecto a tu intención, juzgamos necesario proceder a un examen riguroso,
en el que contestaste como buen católico.
maldigas y detestes los mencionados errores y herejías, y cualquier otro error y herejía contrarios a la Iglesia Católica y Apostólica de Roma, en la forma que ahora se te dirá.
¿no era usted mismo quien negaba que la cuestión sobre las manchas en el Sol no tenían nada que ver con el proceso? ¡Vaya, vaya! voy a tener que buscar el mensaje...¿dónde estará?
Al tiempo, parece usted más papista que el papa, y es que mientras los miembros del tribunal lo consideraron "buen católico" usted no cesa de condenarlo, ¿se acuerda de las palabras de Jesucristo respecto a los juicios, varas de medir y condenas? seguro que sí, pero es a usted le puede el asunto.

Iniciado por
Martin Ant
Sé lo embarazoso que resulta siempre el "caso Galileo" cuando un católico, al verse confrontado por un enemigo de la religión verdadera, trata de encontrar una "explicación" a la actuación de la Iglesia en aquel entonces. Pero es que ese sentimiento embarazoso proviene de la previa asimilación de un prejuicio o asunción por parte del católico, a saber: que desde aquel día hasta hoy se ha demostrado de manera clara y concluyente que la Tierra se mueve y que, por tanto, el geocentrismo ha quedado real y definitivamente refutado... ¡Y ESO NO ES CIERTO!
Eso ¡¡¡SI ES CIERTO !!! El problema de un católico cuando se enfrenta a un enemigo de la Iglesia suele ser que los literalistas la han puesto a los pies de los caballos de esos enemigos. Y eso ya se lo he repetido a usted por activa y por pasiva, ¿o es que va a empezar otra vez con los mismos mantras? También me pregunto cuántas veces habrá que repetir que LA IGLESIA SOMOS TODOS LOS BAUTIZADOS QUE SEGUIMOS LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS, NO UN GRUPO DE MIEMBROS, ELLOS SON PARTE, SI, PERO NO SON LA IGLESIA, le ruego que se exprese con propiedad en lugar de usar falacias.
El Geocentrismo como hipótesis filosófica, basada en los sentidos corporales, hace ya mucho que el uso de los instrumentos y más recientemente la astronaútica así como la Cosmología, lo ha dejado, en efecto, refutado del todo. La falacia no ayuda a la Iglesia, al contrario. Pero en vista de su pertinaz tendencia a ciertos errores:
"Y es útil pensar sobre esto; no suceda acaso que alguno, presumiendo demostrar lo que es de fe, aduzca razones no necesariamente concluyentes que den ocasión a la befa de los incrédulos, los cuales podrían suponer que no tenemos otros motivos de creer lo que la fe nos enseña."
Summa Theologica Sto Tomás de Aquino, (C.46, a.2.)
Siga intentándolo.
La verdadera explicación del caso es muy sencilla. No hace falta acudir a supuestas causas que, reales o no, no influyeron sino de manera puramente secundaria o superficial en el caso (contexto de la Guerra de los Treinta Años, filosofía atomista de Galileo, orgullo herido del Papa Urbano por creerse el personaje de
Simplicio en la obra condenada de Galileo, envidia de otros doctos colegas en contra de Galileo, etc. etc., etc.). Nada de eso. No hay que buscarle tres pies al gato. La explicación es sencillísima: el heliocentrismo fue condenado por la Iglesia pura y simplemente POR SER CONTRARIO A LA VERDADERA INTERPRETACIÓN DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS. Así. Sin más.
Sin más, no, de eso nada, eso es FALSO. En efecto, fue condenado por UN TRIBUNAL POR RAZONES POLÍTICAS, le guste a usted o no, y sólo durante escaso tiempo, no lo olvide y ello después de plena vigencia como oposición al geocentrismo desde el siglo V antes de Cristo. ¡Qué absurdo! Por cierto, los gatos tienen cuatro patas, no tres. Lo que usted llama "la verdadera interpretación de las Sagradas Escrituras" es una interpretación basada en un deísta, ARISTÓTELES, ( deistas fueron también, Sócrates, Platón, Voltaire, Montesquieu, Benjamin Franklin (masón), Thomas Jefferson (masón), George Washington, Thomas Hobbes, Robespierre..., entre otras "figuras") y en el pagano de PTOLOMEO, los cuales "bien afeitados" de ideas vinieron que ni al pelo para dar una explicación bíblica inexistente, o sea, en lugar de interpretación, ampliación o añadido y cuyos conocimientos eran tajantemente opuestos a la propia CREACIÓN del Génesis, o a la naturaleza de Dios. Ese, y no otro, es el valor de la interpretación que usted menciona. Y, además, incurre en la falacia de pretender ocultar que Santo Tomás de Aquino daba tanta validez al geocentrismo como al heliocentrismo:
Lamento decirle que no ha aclarado la cuestión, por ejemplo, ¿desde cuándo ha sido el geocentrismo parte de la Doctrina? Eso es un invento, eso no es cierto. Luego no está aclarado. La Doctrina y así lo menciona Santo Tomás, lo que nos exige es fe en la Creación de Dios, en que el Universo tiene un comienzo y que se compone de unas serie de cuerpos y partículas, pero nada se dice en el relato del Génesis, ni en parte alguna del AT y del NT, acerca del geocentrismo. Asunto clerical pues sobre el que discutimos hasta el exceso. ¿Qué usted quiere creer otra cosa? bueno, pues es asunto suyo, pero no añada lo que no se puede añadir.
Luego, da por hecho que San Tomás era geocentrista aunque admite que nunca dijo nada al respecto. Luego usted no puede afirmar lo que nunca salió del ámbito más íntimo de él. ¿Y si no lo era pero consideraba que hablar sobre ello hubiese procurado una situación al menos incómoda? No parece haber mucha duda de que dicho modelo --pagano, se lo vuelvo a recordar--, no era algo determinante en su pensamiento y hasta admitía la opción de otra alternativa.
¿Se acuerda?
La Ciencia en Santo Tomás de Aquino - Página 2
Es conveniente que deje de mezclar las cosas, como suele ser costumbre en usted, porque sólo acude a lo que le conviene:
¿A quién se refiere, a Galileo o a Santo Tomás de Aquino?
Pero es importante conocer cual es la teoría de la ciencia en Santo Tomás. Son abundantes las referencias a verdaderas insensateces las que se pueden leer en cualquier parte. Llega hasta la saciedad la estulticia generalizada que cree -con esa fe cuasi-religiosa en el absurdo- de que la ciencia es algo de laboratorio exclusivamente, aunque no sería extraño que se acabe generalizando en las grandes superficies y supermercados. Signo de nuestra época es banalizarlo todo, laminar todo lo excelso y convertirlo en chatarra de desguace moral e intelectual. Pero esa misma decadencia es podredumbre generalizada y por ello nuestra época apesta a cadáver. No podemos esperar que la gente conozca a Santo Tomás, para lo que hace falta voluntad y un considerable esfuerzo intelectual, pues bastante tiene con soportarse a sí misma día a día. Pero a ver si se puede realizar un esbozo que, lógicamente, no podrá interesar a aquellos para quienes la lambada es una oda. Lo que pasa es que este sitio, foro y tema, no están pensados para esos.
Sucintamente este es el esquema científico de Santo Tomás:
1.- La ciencia es conocimiento verdadero y cierto de lo necesario por sus causas.
2.- El conocimiento es esencialmente intelectual.
3.- Debe ser conocimiento cierto, pues lo erróneo no forma parte de la Ciencia.
4.- Por tanto, el conocimiento científico debe ser cierto, seguro, firme gracias a la reflexividad de la mente y la conciencia.
5.- La certeza reflexiva se basa en los enunciados evidentes y en las verdades.
6.- Con esto se habla de los principios de la Ciencia, que no necesitan, ni pueden, ser demostrados, se imponen por sí mismos (axiomáticos)
7.- Pero, las verdades científicas, exigen demostración.
8.- La certeza es un estado subjetivo de adhesión firme de la mente a un enunciado verdadero.
9.- El objeto de la Ciencia es universal si hay una condición de necesidad.
10.- La Ciencia entraña "per se" una explicación o fundamentación de las causas en las que encuentra su justificación.
11.- Para conocer algo científicamente hay que conocerlo por sus causas.
12.- Hay cuatro causas:
12. a. Por la causalidad material al mostrar los rasgos físicos del objeto.
12. b. Por la causalidad eficiente, o lo que es mismo, averiguando cuál es el agente y la acción que produce algo o un cambio.
12. c. Por la causalidad final, que aspira a señalar la finalidad a que se ordena algo, sea cosa o actividad.
12.d. Por la causalidad formal, que muestra de qué modo una propiedad es derivada de otra propiedad anterior o de su propia esencia.
(Exposición fundamentada en: Tomás de Aquino, maestro del orden. Jesús GARCÍA LÓPEZ. Editorial CINCEL.)
No hay un sólo aspecto que no se tenga en consideración en el actual proceder científico. El problema radica en que se "olvidan interesadamente" las fuentes, y bajo la etiqueta de Filosofía de la Ciencia hubo en el pasado quienes camuflando lenguajes, se apoderaron de ideas que no eran suyas, aunque por tales quisieron y lograron pasarlas.
La Ciencia en Santo Tomás de Aquino
"La sola fe enseña que el mundo no ha existido siempre, y no se puede demostrar por el razonamiento esta verdad..." Sto T. AQUINO, Op. cit., (C.46,a.2.)
Que se opone completamente a Aristóteles cuando sostiene que el universo es eterno e increado, aunque entre San Alberto Magno y él, "los expurgaron".
"Aristóteles, del que hasta mediados del siglo XII sólo se conocían los escritos de lógica (Organon) y los comentarios de Porfirio y Boecio, apenas había dejado sentir su influencia en el mundo cristiano. Sin embargo, el espíritu ordenador y sistemático del Estagirita, su concepción racional del universo, contenida principalmente en la Física, la Metafísica, los Libros del alma, la Ética y la Política, ofrecía unos cuadros más preciosos en que puede volcarse una síntesis de los conocimientos humanos. Pero era necesario también cristianizarlo, bautizarlo. El peripatetismo incluía tesis abiertamente contrarias al cristianismo: la concepción de la materia primera increada, que significaba la negación del creacionismo cristiano, y establecía un dualismo metafísico absoluto; la negación de la providencia divina; el fatalismo del devenir cósmico, etc. En otros puntos no era precisa la mente de Aristóteles, y podía ser interpretado en sentido panteísta. La oposición entre el peripatetismo y el cristianismo aparecía, a principio del siglo XIII, más exagerada aún de lo que era en realidad, porque Aristóteles fue divulgado en Occidente merced a los comentarios árabes de Avicena y Averroes, que lo interpretaban en sentido panteísta. La doctrina petipatética aparecía como perniciosa. Fue condenada. En 1210 un decreto del Concilio Provincial del Sena, confirmado en 1215 por el legado pontificio R. de Courçon, prohibía bajo excomunión comentar la filosofía de Aristóteles. Los papas mantuvieron la prohibición hasta que las obras del Estagirita <<fueran expurgadas>>.
(Introducción a Suma Teológica (Selección) Sto Tomás de Aquino, por el P. Ismael Quiles, S.I. Colec. Austral, 310, ESPASA CALPE, págs, 17-18)
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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