Re: Los obispos alemanes y sus indebidas autorizaciones
Iniciado por
jasarhez
Ni tampoco es cierto que permitir que los curas se pudieran casar 'ayudara a reducir la proporción de elementos desviados dentro del clero'. Nada de esto es cierto... no caigamos en sus trampas. ¿Acaso no hay hombres casados que son también homosexuales y le son infieles a sus mujeres con otros hombres?. Mira, estimado Rodrigo, el que es un pervertido, sencillamente vive siempre como un pervertido, esté casado o no lo esté, y lo único que le podrá ayudar a dejar de serlo es vivir una auténtica y verdadera metanoia, pero jamás la complacencia.
Parece que me cuesta bastante hacerme entender. No digo que no haya hombres solteros o casados que sean pervertidos. Pero está claro que en la Iglesia hay un problema de sacerdotes afeminados, muchos de los cuales se hicieron clérigos como vía de escape y no tanto por vocación. Vaya, creo yo que todos conocereis algún caso. En principio ser afeminado, mientras se guarde el celibato, no debería suponer un problema, pero la práctica demuestra que sí lo es, por lo que supone de desvirilización de la liturgia, doctrina, valores, etc. así como sus comportamientos afeminados y cursis, que no hacen sino ahuyentar a la gente, particularmente a los varones, de la iglesia. Amén de lo de la pederastia, repito, que es obra de los curas afeminados (por supuesto no todos los afeminados son pederastas pero la mayoría de los pederastas sí que son afeminados).
No me parece radical tu postura, jasarhez. Y aunque lo fuera no creo que el ser "radical", en el buen sentido de la palabra, sea algo negativo. Yo no me considero "progre" precisamente. Seguramente tenéis razón en que no sea una buena idea lo que yo propongo, pero el problema del afeminamiento del clero hay que solucionarlo de alguna manera. Como digo, hoy día quizá sea más difícil que los homosexuales se metan a curas, lo cual es positivo, pero antes era algo muy habitual.
Última edición por Rodrigo; 25/02/2013 a las 17:20
Militia est vita hominis super terram et sicut dies mercenarii dies ejus. (Job VII,1)
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