A las causas de disminución de vocaciones a raíz del CVII yo añadiría otras que afectan a la gente joven, no olvidemos que en ellos está, o debería estar, la fuente vocacional:

1.- Todo el sistema de vida moderno.

2.- La cultura del mínimo esfuerzo.

3.- La permisividad de los padres.

4.- El proteccionismo del Estado.

5.- La difusión de los medios de comunicación.

6.- La economía relajada mediante el crédito.

7.- La idea errónea de que sólo hay derechos y no obligaciones.

8.- El invento de las ONG's a las que hoy te adhieres y mañana te das de baja.

9.- La vida permanentemente hedonista en la que es fin de semana de domingo a domingo.

10.- La ausencia de moral.

11.- La ausencia de compromiso.

12.- La ausencia de autoridad.

13.- El coche para todo el mundo.

14.- Televisor en todas las habitaciones de casa.

15.- Ordenador para llegar donde haga falta.

16.- La lobotomía frontal del móvil, centro ya de la vida de muchos.

17.- La inexistencia de sentido heroico de la vida y el hastío consecuente.

¿Cuánto más se puede añadir? mucho, pero no se trata de aburrir sino de llamar la atención. De todos estos puntos en una parte de ellos se puede ver la mano del CVII, ¿pero en todos? ¿o es que en el CVII se diseñaron los móviles, por ejemplo?

Que toca vivir esta época, con CVII o sin él. Que esta época de duración imprecisa está descrita en Los Evangelios, que es parte de los signos que marcan el comienzo de los dolores. Y el valor frente a ella no está en lamentarse de lo que han hecho unos y otros, sino cómo la vamos a afrontar cada uno de nosotros.