Re: Crisis de las órdenes religiosas
A las causas de disminución de vocaciones a raíz del CVII yo añadiría otras que afectan a la gente joven, no olvidemos que en ellos está, o debería estar, la fuente vocacional:
1.- Todo el sistema de vida moderno.
2.- La cultura del mínimo esfuerzo.
3.- La permisividad de los padres.
4.- El proteccionismo del Estado.
5.- La difusión de los medios de comunicación.
6.- La economía relajada mediante el crédito.
7.- La idea errónea de que sólo hay derechos y no obligaciones.
8.- El invento de las ONG's a las que hoy te adhieres y mañana te das de baja.
9.- La vida permanentemente hedonista en la que es fin de semana de domingo a domingo.
10.- La ausencia de moral.
11.- La ausencia de compromiso.
12.- La ausencia de autoridad.
13.- El coche para todo el mundo.
14.- Televisor en todas las habitaciones de casa.
15.- Ordenador para llegar donde haga falta.
16.- La lobotomía frontal del móvil, centro ya de la vida de muchos.
17.- La inexistencia de sentido heroico de la vida y el hastío consecuente.
¿Cuánto más se puede añadir? mucho, pero no se trata de aburrir sino de llamar la atención. De todos estos puntos en una parte de ellos se puede ver la mano del CVII, ¿pero en todos? ¿o es que en el CVII se diseñaron los móviles, por ejemplo?
Que toca vivir esta época, con CVII o sin él. Que esta época de duración imprecisa está descrita en Los Evangelios, que es parte de los signos que marcan el comienzo de los dolores. Y el valor frente a ella no está en lamentarse de lo que han hecho unos y otros, sino cómo la vamos a afrontar cada uno de nosotros.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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