De Villot poco puedo decir; de todos modos su apogeo es bastante posterior al Concilio.
Sobre la reforma litúrgica, inicialmente sus esquemas estuvieron en manos de una comisión centroeuropea; de hecho, el esquema litúrgico fue el primero que los reformistas conciliares pasaron a debatir porque su tono les agradaba, rechazando el carca De Ecclesia que era el primero según el reglamento conciliar. Todo fue un camino de rosas y para diciembre del 1962 (en la I Sesión) solo 4 obispos de los 2.300 votaron en contra.
Especular, a posteriori, sobre que el esquema litúrgico aprobado no contenía las barbaridades y abusos que luego el Consilium de Lercaro/Bugnini y los siete luteranos ampliaron es inútil (lo de que el latín en principio se mantenía y luego fue erradicado; permisos de la Sta Sede que luego pasaron a las Conferencias Episcopales, abusos en la eliminaciónde ritos, etc); los obispos habrían tragado igual... (Hasta yo puedo entender que la euforia es contagiosa y se desboca en eventos tumultuarios y tanto más cuanto más disparatado es el contexto, caso de este estrafalario Concilio convocado... oficialmente... no se sabía muy bien para qué ").
Respecto de Ottaviani; el pobre hombre tragó con todo al principio (se rieron de él a conciencia) pero luego se repuso del cabreo y también fue sumiso y discreto, colaborando con ellos y con el jefe para la implementación de la debacle y el caos.
Otros cardenales conservadores, que suscitaban el mosqueo de los liberales infiltrados fueron: el cardenal Siri (para algunos verdadero papa frustrado elegido en el cónclave del que salió Juan XXIII en 1958)( http://hispanismo.org/crisis-de-la-iglesia/18086-conclave-de-1958-el-cardenal-siri-gregorio-xvii-fue-suplantado-por-juan-xxiii.html); el franquista mons. Antoniutti, que había sido nuncio en España; y los cardenales Ruffini y Browne.
En general, los conservadores se daban mayoritariamente en el episcopado italiano (Carli, Staffa...) y el español
Un grupo conservador más amplio, a partir de la III Sesión se formó con obispos italianos, sudamericanos y sobre todo mons Lefebvre y mons Proença .
Cardenales españoles:
Pla y Deniel, viejísimo ya ni asistió;
mons Arriba y Castro era de los carcas, pareció escandalizado sobre ecumenismo y colegialidad, pero luego tragó;
Bueno Monreal y Quiroga Palacios, de los de obedecer, obedecer..., se amoldaban a lo que hiciera falta: de carcas mutaron a "avanzados" sin problemas.
Obispo Cantero Cuadrado: este parecía carca furibundo, pero luego lo mandaron con Bea a tratar con herejes, y no consta que se desmayara del susto, tragó sin problemas.
Obispo Guerra Campos: famoso por un discurso en el Aula sobre diálogo con los marxistas (en la II Sesión) que fue aplaudido a rabiar por el comunismo italiano y toda la canalla. Luego se enquistó en el franquismo (no evolucionó como sus colegas) y acabó cabreado y con líos.
Obispo Cirarda; este pájaro durante el Concilio estuvo en la Oficina de Prensa, por entonces aun creía en la "unidad católica de España" y tal y tal, luego acabó proetarra.
Arzobispo Tarancón (de Oviedo): en la época aun no era nadie; uno de tantos franquistas de por entonces. Su auge vino desde 1969 cuando Pablo VI se fijó en él para lo que todos sabemos.
Arzobispo Morcillo (Madrid): franquista pero con veleidades reformistas; a éste su sucesor Tarancón le acabó haciendo bueno.
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