Bueno, no es mi sobrino sino un aspirante a serlo, lo cual en sí nada tiene que ver con su afición.

Mira, hay algunos aspectos que me gustaría precisar. Lo primero es que de entrada no quise polemizar, y así lo dejé por escrito en mi primer mensaje de este hilo pero, al parecer no es posible hacer unos comentarios amistosos, aunque discrepantes, sobre este tema y, particularmente, sin ser descalificado por ello.Por ello, voy a esgrimir algunos argumentos más en serio.

Yo no sólo he estado en una dehesa, sino que mi residencia tiene algunas muy cerquita, recorridas por el río Aulencia y ornadas por preciosísimos fresnos y robles melojos. Esa comarca es la de El Escorial (Madrid), comarca en la que supongo sabrás tienen su sede algunos hierros. Y algo más lejos, unos 10 kilómetros, se encuentra Galapagar, pueblo de José Tomás.

Dentro de los argumentos habituales que soléis esgrimir los aficionados a la tauromaquia, es la de la supervivencia del toro...etc., etc., pero soléis silenciar que es el macho de una raza cárnica. Es decir, que sin "fiesta", esta especie de reses no se habría extinguido. Por ejemplo, una subespecie es la llamada "avileña", de la cual hay en esta comarca abundantes ejemplares. Es un tipo de res brava muy negra, con vacas sumamente peligrosas, las cuales suelen pastar en los alrededores de la Estación de Seguimiento Espacial INTA-NASA, ubicada en un término municipal llamado Robledo de Chavela. Estación que forma red con otras dos, una en Australia y otra en USA, para el control y seguimiento de las misiones a Marte, antes a las PIONEER, etc., etc. Y la conservación de esto forma un paradójico paisaje, estando la anécdota en que la antena parabólica principal de la Estación tiene exactamente 70 metros de diámetro, lo mismo que el coso de Las Ventas.

Por otro lado, la existencia de la tauromaquia no es tan antigua como se pretende hacer creer. Sin duda algo había, pero como acto festivo y no muy extendido. En cualquier caso, nada que ver con la crianza y selección artificial que hoy se practica.

De lo que yo sé, hasta la Crónica general de Alfonso X , no se hace referencia explícita acerca del tema, y la "fiesta" al parecer entonces, se circunscribía a ciertas bodas, entre ellas la del Cid. Hay que esperar hasta el siglo XV para que se empiece a popularizar, tal como se refleja en el Victorial de D. Pedro Niño, o la Crónica de D.Alvaro de Luna. En aquellos tiempos era fiesta aristocrática y por ello, se practicaba a caballo el alanceamiento del toro, yo como ignorante del tema supongo que para conducirlo en la dehesa, tal y como hoy se practica con "la tienta". Y según algunos estudiosos del asunto, es a Ponce de León, hijo del Marqués de Zahara, a quien se le atribuye el invento de esta suerte, en el siglo XVI.

Durante los reinados de D. Felipe IV y Carlos II, es cuando la fiesta alcanza más popularidad, para más tarde, en tiempos de Felipe V, ser ampliamente repudiada.

A su vez, Fernández de Moratín, en su Carta histórica sobre el origen y progreso de la fiesta de los toros en España explica cómo desaparece la fiesta a caballo, que era la tradicional en la época. Es entonces cuando se hace verdaderamente popular, pues empiezan a torear los subalternos, además de que entonces prácticamente no había regla alguna.

Hay que esperar hasta 1722 para que se levante la primera plaza en España, lo fue en Sevilla y era de madera con planta cuadrangular y, paradójicamente, es D. Felipe V quien propuso que se levantase un coso en Madrid, concretamente junto a la Puerta de Alcalá, siendo inaugurado el 22 de julio de 1743.

Después...ta, ta, ta, ta, continúa el tema hasta que la fiesta de los toros se da por instituida con la aparición de sus primeros carteles, allá por 1761, y anunciando la inauguración de la temporada en Sevilla en 1763.

En 1805, Godoy la suprimió, y para ello se sirvió de los argumentos de Campomanes, pues se consideró que era un espectáculo nada acorde con la religión (al menos con la católica, algo sumamente cierto, como luego comentaré) la política y las buenas costumbres. Y curiosamente será "Pepe Botella" quien vuelva a permitirla en 1808, lo que no impidió que España se sublevase en ese año.

Como podrás apreciar por estas notas, algo se me ha quedado de alguna bibliografía que ronda por casa: Cossío, Abad, García Patier... por supuesto, no está en mi intención extenderme demasiado.

Mencionas algo como la "justificación antropológica del dolor". ¿Tú sabes lo que es la Antropología?, pero, ¿lo sabes a ciencia cierta? Porque te lo puedo comentar de dos formas: una como científico-social, y otra decirte que esto es un "universal" más del género humano: el interés económico.

Por otra parte, el toro es un animal y, supongo yo que por ese desgraciado hecho para él ,digno de cualquier torturita. Bueno, pues vamos a justificar de igual modo las matanzas de delfines, ballenas, focas, peleas de gallos, de perros, o ahorcar a los galgos porque "ya no sirven", y así, "ab extinctionis" Al fin y al cabo, somos capaces de fabricar muñequitos a pilas que hacen ¡guau! ¡guau!

Yo soy testigo de gente que se ha parado en el arcén de la carretera para hacer fotos a las vacas, y soy testigo de que hay gente que grita porque tiene una hormiga en la pierna.

Y ya que Dios nos entregó el mundo con todas sus criaturas, igual es que creemos que lo hizo para que las trituremos con nuestros peculiares conceptos de la belleza y la estética. Y si no es así, es que somos "rojos", porque a ellos les hemos abandonado este campo, se lo hemos dejado en exclusiva.

Yo me he "empapado" desde hace años de Astrofísica, porque es mi forma de ver la obra de Dios, y no hay corrida que se le iguale. Lo que tú llamas belleza, que obedece a tu propio criterio subjetivo, no es sino una formulación de un tipo de sensibilidad, es decir, de sensaciones que, muy posiblemente te provengan de tu propia familia: abuelo, padre o madre, etc., también aficionados.

Recuerdo cuando compré mi primer telescopio serio. El dependiente me dijo que a él "eso de mirar bombillitas no le iba". Me manifestó que lo que le gustaba era la moto, porque le producía "sensaciones". Yo le dije que esa era la clave, yo no miro "bombillitas sino La Creación en vivo y en directo y eso es sublime. Que haya astrofísicos profesionales y amateurs ateos, con su ceguera mental y moral, no definen la obra y los designios de Dios, ni a mi me hace ser como ellos.

En fin, puedo escuchar muchos argumentos a favor de la Fiesta, pero hay una cuestión por la que no paso de ninguna manera: que se identifique la fiesta con patriotismo, o con un cierto grado o calidad de éste.

Este festejo será español, cierto, pero cualquier NO aficionado puede ser tan patriota español, o más, que cualquier aficionado. Así, que yo no soy ningún infiltrado en el Carlismo. Porque, para empezar, todo el fundamento histórico del culto al toro es paganismo en estado puro. Sus raíces más profundas se hunden en el culto a Mitra:

Y Rey_Brigo dixit: "el matador como un nuevo Apolo encauza la dionisíaca envestida..." ( por cierto, es "embestida", con M antes de B, siento tener que corregir.)

Kontrapoder, en mi familia ha habido y hay, carlistas, y ha habido y hay a quienes la Fiesta les ha gustado y gusta, y a quienes no les ha gustado y no nos gusta. Ser carlista y ser taurino, es tan normal como ser carlista y no ser taurino.