Demasiado optimista todo. Esto en gran parte es una reacción a los disturbios provocados por inmigrantes musulmanes y africanos, muy frecuentes continuamente pero silenciados por los medios, leyes abortistas y sodomitas y otros catalizadores. Y por supuesto la indignación causada por pérdida de moral. Pero de ahí a hablar de "una nueva revolución contra la revolución liberal" como si mañana mismo Francia fuese a expulsar a todos los marxistas y las mezquitas que trajeron, me parece demasiado exagerado. No obstante, admito que en Francia se están gestando cosas buenas a largo plazo y les deseo suerte. Sin duda lo llevan mejor que a nosotros por lo menos.
Marcadores