Tanto el comunismo como el socialismo estimulan la dependencia de la población hacia el estado, el parasitismo. Dependencia económica es dependencia política. En Cuba el régimen ha mantenido a la mayor parte de la población trabajando para el estado por 20 dólares al mes como promedio, que malamente alcanza para subsistir, sometiendo políticamente a la fuerza laboral la cual se haya indefensa ante los despidos decretados por la dictadura castrista.