Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 20 de 220

Tema: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

Vista híbrida

  1. #1
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    El mito del embargo y la solución del problema alimentario en Cuba
    http://www.cubanalisis.com/ARTÍCULOS/EUGENIO%20-%20EL%20MITO%20DEL%20EMBARGO.htm

    Dr. Eugenio Yáñez
    Septiembre 6, 2009

    Tanto hablar sobre el embargo confunde a prensa y academia sin vivencias reales sobre Cuba, que consideran quela crisis cubana escausada por “el bloqueo”. Haber ido de visita a la Isla, como turista o a un evento académico, no es vivencia, solo anécdota. La escasez de papel sanitario es noticiapara ellos si falta en tiendas en divisas: los cubanos sabemos, hace muchos años, que siempre escaseó, y cuando hay solo un puñado de dólares tiene prioridad la leche en polvo, el aceite para cocinar, o el desodorante.

    Casi automáticamente, tales expertos, se basan en el sofisma de ignorar que Cuba puede comerciar con el resto del mundo, y que si no obtiene mejores resultados se debe a la absoluta incapacidad de su economía para generar riquezas; y si no recibe más créditos de sus contrapartes se debe a su pésimo y ya legendario historial de pagos e incumplimiento de sus obligaciones.

    Pretender que existe un diferendo de medio siglo Cuba-EEUU que impone un embargo que actúa como la causa fundamental de los problemas cubanos, ignorando que Estados Unidos es el quinto socio comercial de Cuba en estos momentos, y a la vez intentando obviar el diferendo de fondo, el del castrismo-población cubana, es intentar construir un sofisma que no resiste un análisis serio.

    Al mismo tiempo, una parte de tales especialistas, sin bases ni evidencias de ningún tipo, imaginan unvínculo necesario de un eventual levantamiento del embargo con una inevitable “miamización” de la Isla en más o menos tiempo, con independencia de la eventual estructura y gobierno de la sociedad en una Cuba post-embargo.

    Parecen desconocer que en los años cincuenta del siglo pasado eran más los norteamericanos que visitaban la Isla que los cubanos que iban de turismo “al norte”. Y había muchos más norteamericanos residiendo en Cuba que cubanos residiendo en Estados Unidos: el paradigma no estaba en Miami, sino en La Rampa.

    Tales expertos harían bien en informarse mejor, si realmente desean comprender y poder explicar seriamente algún día la realidad cubana, y mucho más aún los escenarios futuros plausibles. Y comprender, antes que todo, que los problemas fundamentales de Cuba no son causados por el embargo, sino por el absurdo sistema socioeconómico impuesto hace casi medio siglo.

    No es necesario siquiera llegar a un levantamiento total y definitivo del embargo para que se produzcan modificaciones sustanciales positivas en las condiciones de vida de la población cubana, si existiera un verdadero interés y voluntad de lograrlo por parte del régimen, pero lo que no aparece por ninguna parte es la intención clara del gobierno de llevar a cabo aquellos “cambios estructurales y de concepto” prometidos hace más de dos años, y las tímidas medidas que se toman demoran una eternidad en materializarse, además de que son aderezadas con infinidad de regulaciones burocráticas y controles políticos que le restan su eventual eficacia.

    Trabajemos con la hipótesis, solo hipótesis, de que, sin modificaciones sustanciales en el sistema de gobierno cubano, y sin eliminarse totalmente el embargo, se eliminen una serie de las restricciones, tales como que los norteamericanos pudieran viajar de turistas a Cuba cada vez que lo deseen, legalmente; que no existan restricciones de visados por ambas partes para los intercambios académicos, culturales, estudiantiles, deportivos y religiosos; que se concedan determinadas facilidades de pago para la compra por el gobierno cubano de productos alimenticios en el mercado norteamericano; y que se permitan determinadas inversiones en Cuba por capitales norteamericanos, si recibieran, naturalmente, garantías para ello.

    ¿Acaso eso resolvería los problemas elementales de la población cubana de a pie? ¿Mejorarían sus condiciones de vida? No mejoraron con el azúcar a más de cincuenta centavos la libra en el mercado mundial, en tiempos que se producían cinco o seis millones de toneladas anuales, ni cuando fue pagada a precio de petróleo por la Unión Soviética durante casi treinta años. ¿Por qué debería ser diferente en esas hipotéticas condiciones que surgirían de aflojarse ciertos nudos, o levantarse totalmente el embargo?

    En la actualidad, la abrumadora mayoría de los cubanos no tienen propiedades ni recursos financieros de ningún tipo, ni tampoco ahorros significativos en ningún sentido. Tienen que vivir con ridículos salarios medios que no sobrepasan los veinte dólares mensuales, incluso los profesionales de altísima calificación.

    Solamente una parte de los campesinos, trabajadores vinculados al turismo, o quienes se mueven en el mundo de la economía informal –que es toda la economía que no controla el estado, y casi siempre se considera “delito”- disponen de algunos recursos en moneda fuerte.

    Pero no confundirse: casi todos los macetas cubanos estarían bajo el índice de pobreza en Hialeah, Madrid, Moscú, Tokio, Varsovia o Praga: no podrían disponer legalmente de un automóvil, casa propia, aire acondicionado o mínimas condiciones elementales de confort en el mundo moderno, viviendo en un país donde un horno de microondas se vende por el Estado, único autorizado a venderlo, en más de 300 dólares, y donde ese mismo Estado paga a sus trabajadores en moneda que solo vale en el mercado “subsidiado” y racionado, y a veces, no siempre, se acepta en la economía informal: no es más que papel sin valor en muchas tiendas de ese mismo y único Estado-empleador.

    En esas condiciones, ¿qué le importa al cubano de a pie que no haya papel sanitario en las Tiendas Recaudadoras de Divisas, si hace años que él no puede consumirlo, o que Fidel Castro reciba a un grupo de abogados venezolanos recién graduados en la Universidad de Carabobo?

    Quien no quiera hacerle caso a la realidad resumida por Abraham Maslow en su pirámide de las necesidades, puede leer a Karl Marx si le reconforta más: ambos dicen lo mismo, aunque el alemán suena más progre que el judío yankee: antes de pensar en el papel sanitario, las personas necesitan comer, vestirse, tener techo relativamente seguro, agua potable, medicinas, servicios sanitarios elementales.

    Están por verse el nómada tuareg del Sahara, el pastún afgano, el mapache chileno, el kurdo iraní, el yakua mozambicano, el misquito nicaragüense, o el cubano de a pie, que se preocupan por la escasez de papel sanitario cuando en la ¿casa? hay tres hijos y, seguros, en un escenario optimista, solamente tres huevos, media libra de pescado y cinco onzas de frijoles para los próximos días.

    Ciertamente, en Cuba se puede ir al hospital, gratuitamente, si alguien se enferma o se siente mal, o asistir a la escuela aunque no haya dinero para pagar la matrícula, a cambio de recibir educación sin “hortografía”, historia distorsionada, reflexiones del compañero Fidel, y asignaturas tradicionales, pagando con trabajo voluntario.

    Así será hasta graduarse en la Universidad sin saber quienes fueron Félix Varela, José María Heredia, José Antonio Saco, Francisco de Arango y Parreño, Jorge Mañach, Leví Marrero, Herminio Portell Vilá, Amadeo Roldán, Alejandro García Caturla, Marta Pérez, Guillermo Cabrera Infante, Willy Miranda, Orestes Miñoso, Camilo Pascual, Pedro Ramos o Luis Tiant.

    O referirse a René Descartes con el increíble “a pesar de su defecto físico”, por aquello del famoso “cogito, ergo existo”. No es broma de ningún tipo, es muy real: un alumno en la bicentenaria Universidad de La Habana lo consideraba cojo. Es, claro está, un caso extremo, tal vez ¿único?

    Sin embargo, lo cortés no quita lo valiente. ¿Por qué pensar que una Cuba post-embargo debería mirar hacia Miami desesperadamente para definir su futuro? Es innegable que los cubanos en el sur de Florida han logrado extraordinarios éxitos en la economía y los negocios, que son una de las minorías de más rápido crecimiento económico en todos los Estados Unidos, si no la más dinámica. Lo cual no significa que un calco de Miami sea recomendable o vaya a funcionar con éxito en El Cerro o la Loma de la Cruz.

    El sistema de salud pública norteamericano existente en estos momentos, o el que está en agrio debate, no sobrepasa al sistema de hospitales, clínicas privadas, farmacias y “casas de socorro” de antes del castrismo, en cuanto a cobertura, servicios y costos accesibles. Ni, a pesar de sus defectos, el desarrollado a partir de 1959.

    Muy naturalmente, la ciencia en nuestros días, y mucho más en la primera potencia mundial, no es comparable con lo que se disponía en Cuba hace medio siglo, o con los recursos asignados al cuidado de personas de la tercera edad, pero no hace falta mirar exclusivamente hacia Miami cuando se puede mirar hacia La Habana de nuestros padres, abuelos y bisabuelos, para encontrar modelos realistas, accesibles y eficientes de salud pública.

    Lo mismo sucede en la educación: si no se contrasta absurdamente el desarrollo de la ciencia y la pedagogía actual con la de hace medio siglo, Miami y muchas instituciones norteamericanas de enseñanza tienen muy poco para asombrar a los bachilleres de centros públicos y privados, y maestros normalistas, de la Cuba pre-castrista, comparándose con el nivel real de sus graduados de college.

    Baste decir que en Estados Unidos se gradúan sin haber cursado asignaturas de historia y geografía universal, y sin conocer demasiado bien algún idioma diferente del inglés, si es que conocen alguno: comparables al mencionado y peculiar caso del cogito, ergo existo, están en Estados Unidos quienes van a Cancún, sin necesitar visa, y donde todos los empleados hablan inglés, y creen que el balneario mexicano es parte integral del territorio norteamericano, como Alaska, Islas Vírgenes o Hawai: hablan inglés en Cancún, ergo son americanos.

    Entonces, tampoco en este tema de la educación el modelo de Miami tendría que ser de manera automática más convincente que la Cuba pre-castrista. No hay que ignorar ni por un instante que en el país que más premios Nóbel produce año tras año hay instituciones universitarias como Harvard, MTI, Cornell, Yale, y muchas más, vanguardia mundial, pero no vendría mal confrontar a los millones de graduados de high school en los Estados Unidos con las tablas de multiplicar, o pretender que calculen porcentajes sin tener en sus manos una calculadora electrónica: sin no tienen computadora, electricidad o baterías, las matemáticas les son inaccesibles, aunque sin embargo puedan ganar cientos de miles de dólares anuales.

    ¿Starbucks Coffee en La Habana después del embargo, o tal vez con un embargo distendido? Pues no parece lo más probable, al menos durante buen tiempo: dejando de lado la indiscutible novedad de los primeros momentos, los turistas, y los inevitables snobs que existen en todas partes, los cubanos no pagarían dos o tres dólares por un café, por dos razones: primero, porque no los tienen para un consumo de ese tipo, propio del primer mundo.

    Y, segundo, porque ya conocieron y pueden volver a conocer muy fácilmente los estanquillos de café “cubano” (el único que casi absolutamente se consume en Cuba, café negro) a la orilla de la acera o los portales, con croquetas y pastelitos de guayaba, carne, queso o coco, jugos y refrescos, empanadas y papas rellenas, que dan la posibilidad, de pie y en plena acera, lo mismo como merienda que lunch, de saborearlo, matarse a las mentiras y alardes con los contertulios, mirar a las mujeres que pasan, y además hablar cáscara en el mejor estilo cubano, todo eso mucho más acorde con la cultura social, y por un precio más barato.

    ¿Teoría? Quién piense en exageraciones, puede darse una vuelta cuando lo desee por La Pequeña Habana, Westchester, West Miami, Kendall, Hialeah, Tampa o Union City: la única diferencia sería que en esos lugares se consume también, además del café puro (que ahí no necesita el apellido de cubano), el cortadito y el café con leche. ¿Se pueden imaginar la cara de cualquier empleada en una cafetería de Hialeah a la que le pidan un coffee con crema?

    ¿Y McDonald’s, Burger King o Wendy’s? Cierto, hicieron sensación en Moscú, Beijing, Ulan Bator o Hanoi, donde no se conocía nada similar anteriormente. Sin embargo, habría que verles enfrentadas al sándwich cubano, pan con lechón, media noche, galletica preparada, bocadito de queso, pan con croqueta, frita cubana, pan con bistec, pan con tortilla, perro caliente, guarapo, tamales, ostiones, batidos, todo con sus variantes de pan duro o blando, con cebolla o sin cebolla, picante o sin picante, y el resto de las sutilezas de la inacabable gastronomía cubana.

    ¿Comida rápida? En realidad, ninguna de esas gigantescas cadenas norteamericanas despacha más rápido una frita (versión cubana de la hamburguesa desde antes de 1959) o un pan con croqueta, todo con papas, cebolla, mostaza y ketchup, que lo que se lograba en El Paradero de la Víbora, La Esquina de Toyo, La Esquina de Tejas, Cuatro Caminos, Maravillas de El Cerro, Playa de Marianao, o en los alrededores de los Parques Céspedes (Santiago de Cuba), Vidal (Santa Clara), Heredia (Matanzas), o El Prado (Cienfuegos) y miles de lugares más. Todo eso sin “consolidados”, partido ni poder popular: simplemente, cubanos buscándose la vida, sin tener que resolver desviando recursos del Estado.

    Ningún fritero había leído a Adam Smith, pero todos sabían perfectamente que los clientes no le compraban a ellos por ser buena gente, sino porque ofrecían productos que satisfacían sus necesidades, que abrían “el puesto” siempre a una hora determinada, que seguían abiertos cuando muchos lugares respetables ya estaban cerrados, que sus productos eran aceptables al precio que se vendían. Y, además, que en la próxima esquina había un competidor, que si ofrecía algo mejor, más sabroso, o más económico, se llevaría sin falta los clientes a su “puesto de fritas”: así de sencillo.

    ¿Comida sana, grasas saturadas, colesterol? Hablemos en serio: las cadenas de fast food en Estados Unidos no son modelo en este tema ni mucho menos, nunca lo han sido. Solo muy recientemente Kentucky Fried Chicken se ha visto obligada a ofrecer el pollo en el grill como alternativa del frito, ante la pérdida de clientes preocupados por comer más sano.

    ¿Por qué todo lo anterior? Muy sencillo.

    Esas ventas de café, pastelería y comida rápida cubana, se basan todas en productos que se producen fácilmente en la agricultura cubana. ¿Qué necesitan para restablecerse en el país de inmediato, ahora mismo, a pesar del embargo, la crisis económica mundial, los huracanes y todos los factores externos que se achacan al fracaso cubano? ¿Cuántas divisas, ingenieros, planes científicos, organizadores del trabajo, tractores, inspectores, trabajadores sociales y combustible caro se necesitan?

    Esos mecanismos comprobados en todos los tiempos y lugares para resolver urgentes necesidades de la población, ahora que el país se debate en medio de la crisis más aguda de su historia que vive la sociedad cubana, ¿no funcionan en Cuba a causa del “bloqueo imperialista”? ¿O quizás sea por causa de la negativa del régimen a permitir que las fuerzas productivas y el elemental sentido común se puedan expresar de manera natural y sin coyundas?

    ¿“Desvío de los recursos” estatales? Solamente si se mantiene la parafernalia de tantas regulaciones, prohibiciones y limitaciones sin ningún sentido que provocan la escasez y las necesidades. En una sociedad gobernada por algo diferente a la paranoia extrema, que existe en el resto del mundo con excepción de Cuba y Corea del Norte, no es delito trabajar honestamente, producir alimentos, y vender en el mercado: por eso la producción de alimentos en todo el resto del mundo, aunque no es perfecta ni resuelva todas las necesidades, no se considera como asunto de seguridad nacional.

    Una parte de los recursos que se necesitarían en Cuba de inmediato para estas acciones muy bien podría provenir de los miles y miles de toneladas de productos agropecuarios que se echan a perder por falta de gestión, transporte, combustible, fuerza laboral, o vergüenza: papas, tomates, frutas, viandas, vegetales.

    Otra parte podría provenir de las constantes producciones estancadas, de carne de puerco, por ejemplo, porque la inefectiva industria cárnica no tiene capacidad de procesamiento, y los puercos listos para el sacrificio no pueden ser vendidos por los productores, aunque el único comprador autorizado, el Estado, no es capaz de rebajar los precios de venta a la población, satisfacer necesidades, reducir sus inventarios, y mantener el ciclo productivo como corresponde.

    El gobierno cubano ha comenzado en estos mismos días, experimentalmente, a eliminar los “comedores obreros” y cafeterías en los ministerios, y a la vez ofrece a los empleados de los mismos un pago adicional para que compren sus almuerzos en expendios privados o estatales: nada más y nada menos que como se hace en el resto del mundo, sin populismo ni demagogia.

    Se dice que los desvíos de recursos (eufemismo por robo) ascienden al 20% (la quinta parte) de los productos en tales comedores obreros y cafeterías. La medida es saludable para la economía, pero ¿cuántos años fueron necesarios para aceptar la evidente realidad de que el hombre nuevo no se cocinaba en tales comedores y cafeterías?

    ¿Cuántos más se necesitarán para autorizar que una cooperativa o algunos productores privados se instalen legalmente, mediante contrato, en esos comedores y cafeterías que quedan ahora sin actividad, vacantes, y que ofrezcan a los clientes, empleados de esas instituciones, lo que ahora deberán salir a zapatear a calles cercanas en el estricto horario de almuerzo? ¿Qué va a pasar cuando esté lloviendo?

    ¿Podrían violar estos privados o cooperativas regulaciones higiénico-sanitarias? Pues no se lo permitan, y que se les impongan multas o cancelen las licencias si ese es el caso: no se puede jugar con la salud de los clientes. ¿Tal vez podrían establecer precios abusivos? Retírenles los permisos y traigan a otros que establezcan precios razonables de mercado, pero no los que parezcan razonables para la burocracia. ¿Acaso se van a enriquecer los vendedores ilegal o abusivamente? Pues para evitar eso existen la contabilidad y los impuestos en todas partes del mundo. ¿Van a delinquir de alguna manera para poder mantener su oferta? Establézcanse regulaciones verdaderamente racionales y castíguense los transgresores.

    No hay nada que inventar. La experiencia de la humanidad es aplastante. Lo que está por demostrarse es la supuesta superioridad de los mecanismos del castrismo. Medio siglo de fracasos y tres generaciones frustradas deberían ser suficientes.

    Y lo más interesante en este análisis es que todo lo que aquí se menciona puede funcionar sin el levantamiento del embargo, sin renunciar al “proyecto” socialista (cualquier cosa que eso signifique y nadie puede explicar con claridad) y además con independencia de la escasez o no de papel sanitario en las tiendas cubanas que venden en divisas, el concierto de Juanes en La Habana, la batalla de ideas, o la liberación de los espías de la Red Avispa conocidos como “los cinco” (el resto de la Red, que colaboró con el gobierno de Estados Unidos al ser detenidos, ya está en la calle).

    Entonces:

    1) está claro que el embargo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra el régimen cubano se mantiene

    2) no parece que se vaya a eliminar en lo inmediato de no llevarse a cabo un proceso de acciones por ambas partes, que requieren un determinado tiempo, y

    3) el régimen, después de casi medio siglo, debía haber aprendido de sobra y hace mucho tiempo a vivir con el embargo y, a la vez, cumplir sus obligaciones hacia la población cubana.

    Hay un camino mucho más sencillo y expedito para resolver la situación, que la parafernalia burocrática que intenta el gobierno cubano, y que depende de decisiones más que de recursos inexistentes en estos momentos:

    ¿Por qué no levantar el embargo que ha mantenido el régimen contra los cubanos por casi medio siglo? Aunque algunos expertos se queden sin trabajo.

    Y entonces se resolverían muchos problemas que ahora no tienen ni tendrán solución, sino que, al contrario, serán cada vez más acuciantes.

    Si los que gustan de llamarse a sí mismos expertos no cambian su discurso y aterrizan en la realidad, si continúan declarando insensateces totalmente desvinculadas de lo que ocurre en realidad por las calles de La Habana, o cualquier lugar del país, día tras día, van a resultar cada vez menos y menos creíbles.

    Y ese es un lujo que ningún experto puede permitirse.

  2. #2
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    Falacias del discurso sobre el embargo

    A mí me resulta incomprensible cómo muchos de los enemigos de Castro no han podido tejer y expresar sus argumentos críticos de una manera más contundente.

    Por Jorge A. Sanguinetty
    Diario Las Americas

    Uno de los medios en que se pone de manifiesto la superficialidad del análisis sobre la economía cubana es en el discurso sobre el embargo de Estados Unidos. Los errores que muchos cronistas cometen son numerosos, lo cual ha favorecido a Fidel Castro, ayudándolo a mantener una colección de falacias que han servido para no sólo ocultar la verdad sobre los abusos del dictador, sino también para colocar la responsabilidad en los lugares equivocados. Curiosamente, tanto los críticos del régimen como sus aliados tienden a cometer los mismos errores y, curiosamente también, ambos han estado estancados en el mismo discurso por muchos años. En este artículo me voy a limitar (una vez más) a apuntar las falacias del discurso predominante con la esperanza de que pueda elevar el nivel de comprensión sobre este tema.

    Falacia No. 1: “Estados Unidos aplica un embargo a la economía cubana”. Falso. La “economía cubana” no pertenece a los cubanos, sino a Fidel Castro. Bajo el disfraz de socialismo, Castro ha instaurado un sistema de propiedad y de administración que funciona como si él fuera el dueño de todo. Toda decisión económica importante es tomada por él, sin que existan otras instancias decisorias en el país. El embargo de Estados Unidos está aplicado a la economía castrista y sirve para limitar el poder decisorio del dictador y los volúmenes de recursos que recibiría si no existiera esa restricción.

    Falacia No. 2: “El embargo es responsable del deterioro económico del país”. Falso. Castro personalmente impide que los cubanos decidan qué producir, qué importar o exportar, qué consumir, en qué cantidades, etc. Desde el primer momento, Castro concentró la asignación de recursos en actividades políticas, represivas y militares que tenían como objetivo la maximización de su poder interno y de su proyección de líder internacional como enemigo de Estados Unidos. Las carencias económicas de los cubanos han sido deliberadamente implementadas por Castro, como resultado combinado del desvío de recursos con otros fines y como un instrumento de control político y policiaco sobre la población mediante la escasez y el racionamiento.

    Falacia No. 3: “El embargo fracasó pues no derrumbó al gobierno de Castro”. Falso. Independientemente de que el embargo tuviese la intención inicial de propiciar un cambio de gobierno, el hecho es que el embargo no fracasa, pues encarece y limita significativamente los recursos disponibles a la dictadura para sus operaciones antidemocráticas internacionales y su aparato represivo interno. De hecho, el embargo se hizo sentir con más fuerza al desaparecer los subsidios soviéticos en la década de los noventa, cuando Castro se vio forzado a aceptar las visitas de los exilados y los turistas, las llamadas telefónicas internacionales, las remesas y el trabajo por cuenta propia a cambio de un cierto aumento de ingresos externos para evitar una crisis de su administración.

    Falacia No. 4: “Castro necesita el embargo para ocultar las causas de su fracaso económico”. Falso. Castro ha dirigido grandes campañas para que le levanten el embargo incondicionalmente, pues él sabe muy bien que su control sobre toda la economía cubana (lo que equivale a un embargo interno que él le tiene aplicado a los cubanos) le permitiría aprovechar aquellos elementos del embargo que restringen su economía, por ejemplo, la entrada de turistas americanos jóvenes que irían a Cuba con más dinero para comprar los servicios de algunas mujeres cubanas vencidas por la indigencia.

    Falacia No. 5: “El levantamiento incondicional del embargo pondría al descubierto el fracaso económico de Castro y propiciaría un cambio hacia una democracia”. Falso. Los cubanos residentes en la isla y posiblemente casi todos los residentes afuera saben que los problemas económicos del país se deben a las restricciones que Castro ha impuesto sobre las capacidades productivas de los cubanos, la falta de libertad para trabajar, consumir, invertir, etc. Ese es un embargo de facto y es más restrictivo que el embargo americano. Levantar ese embargo sin levantar el que Castro ha impuesto a los cubanos es beneficiar su pequeña economía personal, no la de los cubanos, lo que le daría más recursos para volver a sus andadas internacionalistas y apretar más los tornillos de los controles y la represión interna.

    A mí me resulta incomprensible cómo muchos de los enemigos de Castro no han podido tejer y expresar sus argumentos críticos de una manera más contundente. Es además paradójico que frente al desastre económico y social del castrismo no hayamos podido contrarrestar mejor la propaganda de Castro no sólo a su favor, sino también a favor de las dictaduras en otros países con el ropaje de un socialismo benefactor. En realidad, el discurso castrista ha sido eficaz porque se basa en proposiciones que muchos quieren creer aunque sean falsas. Mientras tanto el discurso a favor de la libertad tiende a ser improvisado, despreocupado por su impacto y desconocedor de las diversas audiencias a los que está dirigido. Además es predominantemente superficial, como se demuestra en los análisis sobre el embargo. Y encima de todo hay que decir que nuestro discurso no llega a las masas; sólo hablamos entre nosotros mismos.

    Esto no es una simple cuestión académica. Sin un discurso eficaz a favor de la libertad y una estrategia capaz de iluminar a las masas con la misma eficacia que el castrismo ha conseguido engañarlas hasta ahora, las fuerzas del oscurantismo ideológico y político seguirán avanzando.

  3. #3
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    Consideraciones sobre el Embargo


    Por Rafael E. Ávila Pérez
    Presidente PPJC
    Noticuba Internacional
    La Habana

    La reciente visita de una decena de representantes del gobierno norteamericano a la Habana para sostener conversaciones con el tirano de turno Raúl Castro en torno al tema del embargo o bloqueo, vuelve a colocar este asunto en la mira de la opinión pública pues son muchos los involucrados y los intereses en juego.

    En los últimos tiempos en los Estados Unidos, representantes, senadores, políticos y empresarios, se pronuncian a favor de que el embargo económico que su gobierno sostiene contra el régimen comunista de La Habana, se levante; argumentando entre otros motivos, que es una política obsoleta que viola los derechos de los ciudadanos norteamericanos, que causa daños a los 11 millones de personas que viven en Cuba y que ha sido inútil para derrocar al sistema castrista. Es cierto que en conflicto entre los dos gobiernos, también están involucrados los dos pueblos, y de una manera u otra envuelve a todo el mundo, pero ¿sería beneficioso para el pueblo cubano, el principal implicado en el diferendo, que los Estados Unidos levantaran el embargo de forma unilateral?

    Hay varios factores políticos y económicos, que muestran lo inapropiado de levantar el embargo de forma unilateral, hacerlo significaría para cualquiera de los Castro el poder mostrarle al mundo la "justeza" de su política y los ayudaría a tratar de seguir explotando la imagen de guía espiritual del Tercer Mundo.

    Además, ¿ha cambiado en algo la política intolerante y totalitaria de Castro en estos años? Luego de la desaparición del campo socialista y el fin de la Guerra Fría, parecía lógico que el gobierno cubano iniciara reformas encaminadas a iniciar un proceso gradual de transición hacia una democracia real, sin embargo su lenguaje político sigue siendo duro, y en términos internos, continúa cerrando el camino hacia cualquier intento de la sociedad civil por tratar de cambiar la precaria situación política, económica y social de la nación cubana.

    Aunque las autoridades cubanas intentan por todos los medios continuar la campaña de desinformación sobre nuestra realidad, cada día que pasa el mundo conoce que en Cuba las cosas no andan nada bien, cientos de presos políticos y de conciencia, persecución constante a los periodistas independientes que intentan romper la censura y el control de la información, una sociedad civil alternativa que a pesar de sus limitados recursos y de los constantes intentos de las autoridades cubanas por contenerla, va ganando espacio y peso dentro del pueblo cubano, a lo que hay que agregar una Constitución y leyes complementarias que limitan y violan los derechos esenciales de los ciudadanos cubanos.

    El levantamiento del embargo, no significará en ningún modo que van a cambiar los derechos políticos de los cubanos, al contrario, dejaría las manos libres para que las autoridades continuaran un sistema que se basa en la represión y el control de la sociedad.

    Uno de los argumentos más usados para el levantamiento del embargo es que la limitación en cuanto al acceso del mercado norteamericano, es la principal causa de las carencias económicas de la población cubana, pero esto no tiene nada de cierto. Desde 1960, las autoridades cubanas recibieron cuantiosos recursos económicos de parte de su aliado, la extinta Unión Soviética, a cambio de servirle como puente para exportar a América Latina y África el modelo comunista, estos recursos bien invertidos hubieran evitado muchos de los problemas que hoy padecemos. Cuba comercia actualmente con más de 150 naciones de todo el mundo, mercados que incluso venden productos a precios más baratos que el mercado norteamericano, por lo que no existe el tan pretendido daño por costos en lejanía y precios, si no se hubiera despilfarrado 15,000 millones de dólares en guerras en Angola y otras naciones, si en vez de aplicar el voluntarismo económico se hubiera aplicado un uso racional de los fondos nacionales y si hoy, no se continuara destinando gran parte de los recursos monetarios de la nación al mantenimiento de la propaganda castrista y al estilo de vida que como magnates mantiene la cúpula que dirige la nación, el panorama sería diferente; si hoy Cuba padece de una severa crisis económica, no es por el embrago, es por la desacertada política económica que se ha aplicado a lo largo de décadas en nuestro país.

    Aunque no se quiera mencionar, todos sabemos que Cuba es un mercado casi virgen con muchas posibilidades de desarrollo, teniendo como única limitante para los inversionistas las leyes norteamericanas y que aunque hay presencia de capital extranjero, principalmente el europeo, hay muchos inversionistas norteamericanos interesados en desplazar a ese capital y ocupar el mercado inversionista, suponiendo que el embargo se levantara estando el sistema comunista vigente, muchas empresas norteamericanas van a estar interesadas en invertir, pero éstas suponemos le exigirán al gobierno cubano que los trabajadores disfruten de los mismos derechos que los obreros de esa nación, tales como derecho a huelga, libre contratación, pago directo y no a través del gobierno y el derecho a asociarse libremente; de no ser así y acogerse a las normas estatales que aplica el gobierno cubano en materia laboral, contribuirían a violar los derechos de los trabajadores cubanos, derechos recogidos por la OIT, y que el gobierno y los inversionistas actuales violan, nos parece que no les gustaría ser cómplices de este crimen.

    Se habla también de que el embargo viola los derechos de los ciudadanos norteamericanos, sobre todo el derecho a viajar, pero en caso que se levante el embargo y las restricciones de viajar a Cuba para los norteamericanos desaparezcan, ¿qué pasará con los tantos exiliados cubanos que hoy poseen ciudadanía norteamericana, los dejarán entrar al país también? Hemos conocido de casos en que les han dado permiso para venir al país, pero las autoridades cubanas no los han dejado entrar.

    Es posible que el levantamiento beneficie el acercamiento entre los cubanos, pero ni esto será un beneficio real por cuanto no todos van a poder venir, aquellos que son críticos del régimen totalitario o se han enfrentado en algún momento a Castro no van a poder ingresar a suelo cubano.

    El embargo limita algunos de los derechos de los ciudadanos norteamericanos, pero antes se debe pensar en los derechos del pueblo cubano, en Cuba hoy no hay derechos, como en toda tiranía lo que no está prohibido es obligatorio, para levantar el embargo se requiere como mínimo que se liberen a los presos políticos y de conciencia, que se reconozcan a las cientos de asociaciones independientes, que haya un compromiso firme por parte del gobierno de permitir elecciones libres y transparentes bajo supervisión de organismos especializados extranjeros y que el exilio cubano pueda participar en un proceso encaminado a lograr el completamiento de la nación cubana, entonces el embargo perdería sentido.

    De todas formas el diferendo es entre dos gobiernos y ellos son los que deciden, pero es de sabios oír la voz del pueblo, sobre todo del cubano que padece hoy bajo la única tiranía del mundo occidental.

  4. #4
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    Es necesario levantar el verdadero bloqueo

    Roberto Santana Rodríguez

    LA HABANA, Cuba – (www.cubanet.org) - Bajo el título de "Jornada nacional de reflexión, Cuba contra el bloqueo y la anexión", comenzó una serie de barrio-debates el pasado 3 de octubre, en Luyanó Moderno, San Miguel del Padrón, Ciudad Habana, con la presencia del canciller Felipe Pérez Roque y de otros dirigentes, como el primer secretario del partido comunista en la capital, Pedro Sáez Montero.

    El llamado bloqueo de Estados Unidos a Cuba es un tema muy llevado y traído, y usado a conveniencia por el gobierno de Cuba en sus campañas propagandísticas de siempre. Sabido es, que el gobierno de Cuba se burló de esta política norteamericana durante décadas, después de plegarse, recién "triunfante", a los designios soviéticos.

    Fue solamente cuando el bloque socialista se desmoronó, por su propio peso -por ineficiente y absurdo-, que los gobernantes cubanos comenzaron a clamar por el levantamiento del llamado bloqueo, pero sin mostrar interés alguno en realizar cambios conducentes a la restauración de la democracia en el país.

    No se dijo en el barrio-debate de Luyanó Moderno, que el verdadero bloqueo que afecta al pueblo cubano en grado sumo, es el que le tiene impuesto, no el gobierno de los Estados Unidos, sino el propio gobierno cubano, que cercena la libre información, expresión, empresa, asociación y reunión, entre otros derechos humanos básicos reconocidos en la carta universal, de la cual Cuba es promotora y firmante fundadora en la ONU en 1948.

    Ese es el bloqueo que hay que levantar, para que la patria retome los cauces democráticos que la conduzcan a la libertad y la prosperidad, para todos los cubanos. ¿Cuándo se va a convocar una jornada nacional de barrio-debates, donde se le brinde al pueblo, toda la información; donde se le muestre, por ejemplo, con previa publicación el contenido íntegro del informe a la comisión para la asistencia a una Cuba libre, para que sea el pueblo quien la discuta, debata y razone y pueda tomar decisiones al respecto con pleno conocimiento de causa?

    Resulta muy fácil, conveniente y perverso tergiversar el contenido de este informe acusándolos de anexionistas y de que se propone recolonizar a Cuba. También conveniente resulta seguir engañando a la comunidad internacional con la presentación el 8 de noviembre próximo, en la ONU, del documento "Necesidad de poner fin al bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba", cuando la realidad dice que es necesario e imprescindible levantar el verdadero bloqueo, el que le tiene impuesto el gobierno cubano a su propio pueblo, por casi 50 años.

  5. #5
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    El embargo de los EU y sus efectos


    EU es el primer socio comercial en materia agrícola que tiene Cuba, es la primera fuente de divisas del país, es la primera fuente de estabilidad política y es el principal suministrador de ayuda humanitaria a través de la iglesia y de la sociedad civil norteamericana, diez o quince veces más de todo lo que aporta la UE. Dicho esto hay que decir que el embargo consiste en que los norteamericanos no pueden gastar dinero en Cuba, lo que se traduce en que no hay turismo en el país, y en que el gobierno cubano no tiene acceso a créditos. Eso se fundamenta en dos cosas: en la confiscación de las propiedades americanas en los años 60 sin compensación, y en la realidad de que son dos países enemigos. Cuba ha declarado muchas veces que su proyecto político más importante es destruir a los EU y el modo de vida occidental. Por lo demás, Cuba puede comerciar con el mundo entero y todos los países pueden darle créditos. Todos aquellos países que se lo han dado, por cierto, han descubierto que no les paga (debe a los españoles más de 1100 millones de dólares, a los argentinos 2000, a los japoneses 2200, etc.).

    El embargo se debe levantar solamente a cambio de libertad para los presos políticos y el cumplimiento de los Derechos Humanos. El argumento de que los turistas americanos van a cambiar el destino de Cuba, no se ve porqué los turistas americanos van a lograr lo que no logran los turistas españoles, que además hablan español. De manera que es muy bueno que se conserve la presión económica sobre el Régimen porque los cubanos han descubierto algo que ya explicó Saint-Simón en el siglo XIX y es que generalmente lo que es bueno para el gobierno es malo para la sociedad, y al revés. Cuando el Régimen carece de recursos tiene que abrir la mano y permitir ciertas actividades a la sociedad, precisamente porque no puede sostenerla y en el momento en el que el Régimen recupera un cierto pulso económico, como ahora con el subsidio venezolano, lo que inmediatamente hace es una involución de carácter económico y recorta a la sociedad los beneficios que antes le había concedido.

  6. #6
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    Las izquierdas y el ‘bloqueo’ a Cuba

    La izquierda mundial está celebrando el reciente voto de 182 países en las Naciones Unidas condenando el llamado ''bloqueo'' norteamericano a Cuba. Pero si la izquierda fuera consecuente con sus creencias, lejos de oponerse al embargo estadounidense debería aplaudirlo.

    Los izquierdistas latinoamericanos argumentan que los países desarrollados empobrecen a los subdesarrollados a través de términos de intercambio injustos: compran nuestras materias primas, cada vez más baratas, y nos vende sus productos manufacturados, cada vez más caros. También nos explotan a través de las multinacionales, las cuales extraían más riquezas que las que invertían, y a través de los préstamos onerosos de la banca capitalista.

    Es sorprendente que al lograr Cuba la bendición de ser excluida de ese comercio rapaz y de esas inversiones y préstamos tan dañinos procedentes de Estados Unidos, la izquierda proteste y atribuya las penalidades de la revolución, ¡a dicha ausencia! ¿no significa que las relaciones económicas con Estados Unidos son una bendición y no la maldición?

    El izquierdista que mantiene las creencias clásicas sobre la dependencia, pero deplora al mismo tiempo que los Estados Unidos se nieguen a que sus empresas explotadoras hagan negocio con la isla, incurre en una contradicción que denota falta de honestidad intelectual. Lo más honrado y lógico sería que la izquierda reconociera que efectivamente el comercio e inversiones de los imperialistas pueden ser muy beneficiosas. Lo único que cabría, si se quiere ser lógico, es aplaudir el actual embargo comercial.

  7. #7
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    ¿Bloqueo, cual Bloqueo?

    El 15 de octubre, la Cumbre de jefes de Estado y de gobierno iberoamericanos, reunida en Salamanca, aprobó la siguiente resolución "Pedimos al gobierno de Estados Unidos que aplique lo que establecen las trece resoluciones sucesivas aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y pongan fin al bloqueo económico, comercial y financiero que mantienen sobre Cuba".

    De acuerdo con el diccionario de La Real Academia Española ésta es la definición:

    Bloqueo. Mar. Acción y efecto de bloquear uno o varios puertos enemigos. Fuerza marítima que bloquea.

    Por ejemplo el bloqueo naval a Cuba ordenado por Kennedy el año 1961. Ante el bloqueo, los soviéticos ordenaron a sus buques regresar, y aceptaron desmontar las bases de cohetes.

    Embargo. Der. Retención, traba o secuestro de bienes por mandamiento de juez o autoridad competente.

    Como vemos la aplicación de sanciones económicas de E. U. a la tiranía castrista es
    un embargo comercial unilateral, no un bloqueo.

    ¿Por qué entonces la Cumbre de Salamanca adoptó la palabra "bloqueo" en contra del la definición lingüística?

    La Habana, 5 nov, 2005 (EFE).- Cuba suscribió contratos por unos 270 millones de dólares para la compra de productos agroalimentarios a empresas de Estados Unidos participantes en la XXIII Feria Internacional de La Habana.

    En el 2005 las operaciones de compra de productos agroalimentarios a EU alcanzarán entre 480 y 500 millones de dólares.

    Desde 2001 cuando el gobierno de EU autorizó a compañías comercializadoras de alimentos norteamericanas las ventas a Cuba, "Alimport ha comprado unos 1.600 millones de dólares".

    En la actualidad EU figura en el sexto puesto como socio comercial de Cuba. En realidad no hay tal embargo económico, pues Cuba puede comprar todo lo que necesite pagando en efectivo. El único efecto positivo del embargo ha sido el impedir la aprobación de préstamos y líneas de crédito. que permitiría al régimen financiar su permanencia en el poder en detrimento del pueblo.

  8. #8
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    Mesa Lago responde a la CEPAL

    PABLO ALFONSO
    El Nuevo Herald

    En un hecho poco habitual, la revista de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), que se edita en Santiago de Chile, dio cabida en las páginas de su más reciente edición a un extenso y minucioso artículo del economista cubanoamericano, Carmelo Mesa-Lago, profesor emérito de Economía de la Universidad de Pittsburg.

    A lo largo de sus 23 páginas el artículo de Mesa-Lago, expone con abrumadores razonamientos y cuadros estadísticos, las contradicciones y errores contenidos en un estudio titulado: Política social y reformas estructurales: Cuba a principios del siglo XXI.

    El estudio en cuestión fue publicado el pasado año conjuntamente por la oficina de la CEPAL en México, el Instituto Nacional de Investigaciones Económicas de Cuba y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

    Su visión, en cierto modo halagúeña, de la situación económica cubana despertó interrogantes en algunos y críticas abiertas en la mayoría de los académicos dedicados a la problemática cubana; pero hasta ahora no se había publicado en profundidad un análisis sobre ese texto auspiciado por el organismo de Naciones Unidas.

    Mesa-Lago uno de los economistas mejor informados acerca de la realidad cubana, rebate el argumento fundamental del estudio de la CEPAL y de las instituciones y académicos oficiales del régimen cubano que participaron en el mismo, los cuales concluyen afirmando que ``Los aportes...del caso cubano son de gran utilidad para la reflexión internacional sobre las posibilidades de lograr el desarrollo productivo con la equidad''.

    ''El análisis se basa en estadísticas y publicaciones cubanas, múltiples documentos de la CEPAL y otros organismos internacionales, así como en trabajos recientes míos y de otros autores'', aclara Mesa-Lago en la introducción.

    No es posible resumir en el corto espacio de esta columna un trabajo tan extenso, cargado de cuadros estadísticos y precisiones con notas al pie de página, que son en ocasiones tan sustanciosas como el texto mismo.

    Remito a los lectores a la página oficial de la CEPAL en Internet, donde pueden encontrar tanto el informe de marras como la revista correspondiente al mes de agosto, con el número 86: http:/www.eclac.cl.

    De todas formas vale la pena subrayar algunas de las anotaciones que Mesa-Lago hace al estudio de la CEPAL y a uno de sus autores, Jesús M.García Molina:

    • ``En 2003 el valor de las exportaciones estaba 70% por debajo del nivel de 1989 y l;as importaciones 43%, lo que provocó un déficit en la balanza de bienes de 2,957 millones de pesos''...García Molina no toca este problema crucial y afirma que en 1998-2002 el volumen de bienes exportados aumentó y el de los importados declinó.

    • ``La deuda externa medida en dólares aumentó 77% entre 1989 y 2003, pero García Molina reporta una disminución de la misma desde 43.3% del PIB en 1997, a 35.5% en 2002...''.

    • ``Antes de la crisis [1989] el racionamiento satisfacía, aunque de manera magra, las necesidades alimenticias de la población, pero en la actualidad, en la Ciudad de La Habana (que tiene el mejor abastecimiento racionado del país) solo satisface 51% de las calorías recomendadas, 43% de la proteína y 17% de la grasa. Las cuotas de racionamiento se han reducido mientras que el costo de comprar alimentos y otros bienes de consumo esencial en los mercados libres ha aumentado''.

    • ``En los períodos y años citados, el número de viviendas construido por cada 1,000 habitantes descendió de 6,1 a 2,8 (1981-89), aumentó a 4.5 (1990-94) y cayó a 2.3 (1995-2003)''.

    • ``La variación anual del PIB cubano promedió 1.4% en 1991-2000, la tasa más baja en América Latina''.

    • ``Las principales producciones agrícolas y manufactureras en 2003 aún estaban entre 20% y 89% por debajo del nivel de 1989''.

    ''Este artículo ha aportado evidencia abundante que contradice la tesis de que Cuba ha logrado de manera simultánea el crecimiento económico y el desarrollo social en 1990-2003, así como la presentación del modelo cubano como ejemplo de equilibrio entre metas económicas y sociales y de desarrollo integral para la región'', concluyó Mesa-Lago.

  9. #9
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    Ayuda humanitaria y Embargo: Dos Polémicas diferentes

    Jorge Hernández Fonseca
    PenhaCubana
    Brasil, 18 de Julio de 2005

    El paso del huracán Dennis por Cuba ha puesto en el foco de
    discusiones -de nuevo- un tema que no por viejo es menos importante:
    el embargo norteamericano a la dictadura cubana. Este tema es
    adicionalmente el punto de inflexión que diferencia la política
    defendida por tendencias políticas diferentes dentro de la oposición
    a Fidel Castro.

    La anterior aseveración se refuerza ahora con la estrategia de la
    dictadura -tomando los efectos de ciclón Dennis como motivo- para
    provocar una nueva polémica en el seno del exilio (y de la oposición
    interna) lanzando sus enemigos políticos a una discusión estéril.
    Destacados representantes de la izquierda opositora cubana dentro y
    fuera del país, a través de artículos de prensa y llamados
    internacionales, han hecho escuchar su voz con fuerza últimamente
    para que el embargo económico de EUA sobre la dictadura sea
    levantado. Siguiendo una línea similar -pero de sentido contrario-
    líderes conservadores piden a EUA para que de alguna manera intente
    solucionar el llamado "problema cubano".

    Resulta evidente que la crisis económica y social que padece la
    sociedad cubana está en un punto crítico, razón por la que se
    multiplican los esfuerzos de la oposición tratando de desbalancear
    las acciones a su favor, pero el debate en torno al embargo ha venido
    a dividir la fortaleza del potencial golpe opositor en estos momentos
    decisivos.

    No hay que ser muy ducho para percibir detrás del debate artificial
    en torno al embargo una estrategia coherente por parte del dictador.
    En reciente programa televisado el dictador rechazó la ayuda de EUA
    para paliar los efectos de la devastación causada por Dennis.
    Adicionalmente -y sin Europa haberse pronunciado previamente- el
    dictador hubo de advertirle para que no ofreciera su ayuda,
    atacándola por las sanciones de años atrás.

    El dictador cubano -como justificativa para su rechazo- calificó de
    insignificante la ayuda norteamericana y agregó que lo correcto
    sería "levantar el embargo", pronunciando así las palabras claves.
    Sin embargo, hay algunas preguntas interesantes a ser respondidas en
    el contexto del debate en torno al tema de la ayuda a la isla en
    desgracia.

    ¿Por qué la dictadura acepta como buena la ayuda de la ONU (por un
    valor igual a la ofrecida antes por EUA)
    supuestamente 'insignificante'?; ¿por qué la dictadura repudia de
    Europa una ayuda no ofrecida y coloca el embargo en el contexto de la
    solución de los estragos de Dennis?; ¿es el levantamiento del embargo
    la solución a los destrozos del huracán, o es un pretexto para lograr
    lo que 46 años de antagonismo no lograron?; ¿el pueblo de Cuba (no el
    gobierno) lo que necesita es ayuda, o que le levanten el embargo?
    Una buena parte de la oposición cubana del exilio ha pedido un
    levantamiento parcial (por cierto tiempo y bajo determinadas
    condiciones) de las medidas restrictivas adoptadas a mediados de
    2004 –diferentes a las leyes del embargo- con vistas a hacer llegar
    ayuda humanitaria directa a los necesitados en la isla, factor que
    concentra ahora una polémica adicional en EUA, relativa a la
    conveniencia de distender momentáneamente las medidas.

    Son claramente dos polémicas diferentes, aunque tienen un objetivo
    aparentemente similar: paliar la situación de los cubanos después del
    paso del huracán. Pero es evidente que levantar momentáneamente las
    restricciones actuales al envío de ayuda humanitaria -e incluso
    distender momentáneamente los viajes de cubanos a la isla- es una
    decisión completamente diferente a levantar unilateralmente el
    embargo norteamericano a Cuba.

    Es importante decir que la negativa del dictador a aceptar ayuda
    norteamericana (no por pequeña, porque aceptó la ayuda de la ONU con
    similar monto monetario) y la consecuente negativa a que Europa
    siquiera hiciera una oferta de ayuda, implica su responsabilidad en
    el aislamiento de la isla del socorro internacional, de lo cual
    nadie -a no ser el propio dictador- es responsable. ¿Si Europa no
    está procurando la manera de ayudar a quien no quiere ayuda, por qué
    tendría de hacerlo EUA levantando el embargo?
    Que los cubanos del exilio pidan al gobierno de EUA el levantamiento
    momentáneo de las restricciones impuestas por la administración Bush
    a mediados del año pasado, tiene sentido. Sentido sin embargo muy
    diferente a que se pida -a coro con el dictador- el levantamiento del
    embargo. La estrategia de Castro trasparenta que el mismo no quiere
    ayuda desde EUA (ni desde Europa) lo que quiere claramente es
    levantar el embargo.

    En medio de la disputa está sin dudas el dolor de los cubanos
    afectados. ¿Que hacer? Insistir en un aflojamiento de las
    restricciones norteamericanas para llevar ayuda humanitaria a la isla
    parece ser lo más correcto en las actuales circunstancias. De esa
    manera la ayuda sería direccionada individual y familiarmente -entre
    cubanos- sin intervención de la dictadura, que sería evidentemente
    beneficiada levantando el embargo.

    Me gustaría leer una secuencia de acciones que comenzando en el
    levantamiento unilateral del embargo por parte de EUA, concluya
    finalmente con la solución de los estragos del ciclón Dennis, sin
    beneficiar a la dictadura que nos oprime. La secuencia de acciones
    implícitas en el relajamiento provisional de las restricciones de
    Julio del 2004 y el beneficio del pueblo afectado, resulta bastante
    más clara y menos provechosa al dictador.

    Hay que decir además que la desgracia principal del pueblo cubano no
    es la destrucción causada por el paso del huracán Dennis; el problema
    básico claramente es la presencia en las riendas del gobierno en la
    Habana de un régimen despótico y envilecido que pretende perpetuarse
    en el poder y la presión para conseguir el levantamiento unilateral
    del embargo económico -una mejora en sus relaciones con EUA sin
    negociar los diferendos- es el objetivo primordial en este camino de
    perpetuación del régimen.

    No fue el embargo el causante de la situación actual de la isla y se
    percibe detrás de este intento estratégico, el interés del dictador y
    sus seguidores para perpetuar su sistema de ordeno y mando a través
    de la legitimación norteamericana que este levantamiento implica,
    permitiendo a Raúl Castro asumir el control del gobierno a la muerte
    del déspota.

    El embargo norteamericano, contrario a lo que se dice con frecuencia,
    es una política efectiva contra la dictadura; sino fuera así,
    el “Comandante en jefe” no pediría -en cada momento y aprovechando
    cualquier ocasión propicia- su eliminación unilateral.

    El levantamiento del embargo debe ser tratado con todo el peso que
    esta política conlleva en una mesa seria de negociaciones, cuando el
    dictador esté dispuesto a pagar el precio que su erradicación
    implica, asociado siempre a una democracia plural para Cuba.

  10. #10
    Avatar de Princesa Maya
    Princesa Maya está desconectado Miembro graduado
    Fecha de ingreso
    09 nov, 08
    Ubicación
    Tegucigalpa, Honduras
    Edad
    37
    Mensajes
    66
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    Bien.. creo que en efecto debe levantarse el embargo al pueblo de Cuba.. el que no se le quiera vender a esta nacion cosas tan importantes como las maquinas para hospitales me parece bastante descaro ya.. y bueno no he podido leer todos los comentarios. ni squiera la mitad.. pero me alegra ver que algunos al menos ya van viendo lo mal que la estan pasando las naciones que mucho se apegan a USA..

  11. #11
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    Rigor lingüístico y responsabilidad política: Algunos gobernantes deberían aprender de nuevo la lengua de Cervantes.

    por MANUEL PEREIRA, México D.F.


    La recién finalizada Cumbre Iberoamericana de Salamanca devino discusión bizantina a causa de dos vocablos: "bloqueo" y "embargo". Todos a coro —como en la escolástica medieval— parecían preguntarse cuántos ángeles caben en la punta de un alfiler.

    Después de tanta dilucidación semántica, los reunidos decidieron matizar para redefinir el supuesto bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba. De resultas, ahora el bloqueo es "económico, comercial y financiero". Lo cual es un oxímoron de antología.

    La palabra bloqueo es de índole militar. Según el Diccionario Oxford significa: "surrounding or blocking of a place by an enemy to prevent entry and exit". Definición que coincide con la del Diccionario de la Real Academia Española:"Realizar una operación militar o naval consistente en cortar las comunicaciones de una plaza, de un puerto, de un territorio o de un ejército".
    Sobre la palabra "embargo", el Oxford nos dice: "order forbidding foreign ships to enter, or any ships to leave, a country's ports". O sea, prohibir la entrada y salida de barcos extranjeros de los puertos de un país.

    A primera vista, "bloqueo" y "embargo" parecen sinónimos, pero la primera voz tiene una denotación mucho más militar que la segunda. Embargo suena más bien comercial. No obstante, en cualquiera de los dos casos, en rigor Cuba no padece ni un bloqueo ni un embargo. Todavía no se ha leído en ningún periódico que un barco panameño, soviético, chino o español haya sido hundido por algún destroyer americano frente a las costas de la Isla.

    Lo que EE UU decretó fue un embargo comercial unilateral. Una medida lógica tomando en cuenta que en 1960 el gobierno cubano nacionalizó todas las propiedades norteamericanas en la Isla. Washington contestó con el embargo. O sea, que EE UU dejó de comerciar con la Isla. En enero de 1961, ambos países rompieron sus relaciones diplomáticas. En octubre de 1962, durante la Crisis de Octubre (o "de los Misiles"), Kennedy anunció una cuarentena naval para impedir que llegaran a la Isla más barcos soviéticos transportando armas nucleares.
    Y a partir de entonces mi generación creció oyendo la palabra "bloqueo". A los trece años la oí por primera vez. Luego estaba hasta en la sopa: en las tribunas, en los periódicos, en la radio, en la televisión, en los carteles, en los noticieros cinematográficos, en las concentraciones populares, en las aulas, en las fábricas… en todas partes, a todas horas, se oía cacarear la palabra "bloqueo", sin que uno supiera a ciencia cierta de dónde había salido ese término ni qué significaba a derechas, porque —al menos yo— no veía ningún barco de guerra americano en el horizonte, y eso que siempre viví frente al malecón.

    'Boicot', lo más exacto

    Durante un breve espacio de tiempo, siempre en el año 1962, se oyó hablar de "boicot". Incluso Raúl Roa, ministro cubano de Exteriores, usó esa palabra en la ONU. Pero muy pronto fue sustituida en el discurso oficial por el vocablo "bloqueo".

    El objetivo de todo boicoteo es presionar para lograr un cambio de actitud por parte del boicoteado. En los conflictos laborales al boicot se le llama huelga. El término surgió a finales del siglo XIX, cuando los arrendatarios irlandeses se negaron a pagar los impuestos abusivos que pretendía cobrar su terrateniente, el inglés Charles Boycott. Hay loables antecedentes, como cuando grupos democráticos de diversos países se negaron a comprar bienes producidos por la Alemania nazi. Otro boicoteo famoso fue el que se llevó a cabo a finales de la década de 1980, como presión para que Sudáfrica suprimiera el sistema del apartheid.

    Para definir lo que ocurre entre EE UU y Cuba, la palabra "boicot" siempre me ha parecido más exacta que bloqueo. Es más precisa, incluso, que embargo.
    ¿Por qué el gobierno cubano rápidamente dejó de hablar de "boicot" sustituyendo esa noción por la de "bloqueo"? Esa elección semántica no fue producto del azar. Se debió a que "boicot" suena mucho más blando que "bloqueo" y La Habana necesitaba (y sigue necesitando más de cuarenta años después) la palabra "bloqueo" para conferirle a su relación con Norteamérica un significado más beligerante.

    "Bloqueo" es una voz arqueológica. Pertenece al lenguaje de la Guerra Fría y proviene concretamente de la Crisis de los Cohetes. El 22 de octubre de 1962 Kennedy denunció en un discurso televisado la existencia en Cuba de armas atómicas soviéticas capaces de llegar a Washington, Ciudad de México, Panamá…

    Entre las medidas que tomaría su gobierno anunció que la primera sería: "To halt this offensive buildup, a strict quarantine on all offensive military equipment under shipment to Cuba is being initiated. All ships of any kind bound for Cuba from whatever nation or port will, if found to contain cargoes of offensive weapons, be turned back. This quarantine will be extended, if needed, to other types of cargo and carriers. We are not at this time, however, denying the necessities of life as the Soviets attempted to do in their Berlin blockade of 1948".

    Por supuesto, este discurso nunca fue retransmitido en la televisión cubana, ni reproducido en la prensa de la Isla, cuyo pueblo jamás se enteró de estas palabras, y creo que sigue sin enterarse…

    Sin embargo, ahí apareció por primera vez en nuestra historia la famosa palabra "bloqueo" (blockade). En una maniobra muy suya, Fidel Castro tomó la palabra del discurso de Kennedy y se la devolvió a modo de bumerán. Sin saberlo, el presidente estadounidense le había puesto en bandeja ese subterfugio al referirse al bloqueo soviético a Berlín, que sí fue un bloqueo de verdad.

    En todo el discurso esa palabra (blockade) aparece una sola vez, y Kennedy la usa precisamente para poner un ejemplo de lo que no había que hacer con Cuba. En 1948, la URSS bloqueó la ciudad de Berlín Occidental para que no pudiera sobrevivir mucho tiempo sin comestibles, carbón y otros bienes de importación. Todo ello con la esperanza de obligarla a rendirse para que pasara a formar parte de la zona comunista de Alemania.

    En respuesta, Estados Unidos y los Aliados establecieron el llamado Luftbrücke (puente aéreo) y al cabo de unos meses Berlín estaba recibiendo unos novecientos vuelos diarios cargados de bienes de consumo. Pronto los líderes soviéticos comprendieron que el bloqueo no surtía efecto, y lo levantaron.

    La cuarentena de trece días

    Basta ese ejemplo histórico para evidenciar que Cuba nunca ha estado sometida a ningún bloqueo. En cuanto a la "cuarentena" (quarantine) mencionada por Kennedy, concluyó en cuanto el último misil soviético salió de Cuba. No llegó a durar ni siquiera cuarenta días. A lo sumo, unos trece días.

    Y no obstante, así principió entre nosotros ese largo vicio consistente en vaciar las palabras de su significado real, tergiversándolas, corrompiéndolas y pervirtiéndolas. Empezó a usarse la palabra bloqueo gratuita y exageradamente, con énfasis victimista. Y el vocablo —pese a su flagrante inexactitud— saltó a la esfera internacional, donde aún sigue instalado, como un cáncer.

    De todos los términos empleados en el conflicto de octubre de 1962 (cuarentena naval, boicot, embargo, bloqueo), el gobierno de La Habana escogió astutamente la voz "bloqueo" para convertirla en la herramienta más eficaz de su retórica política.

    La resonancia militar, guerrerista y belicosa de la palabra "bloqueo" le viene al gobierno insular como anillo al dedo para justificar la permanencia de una estructura totalitaria, ese poderío absoluto sobre los cubanos que se traduce en movilizaciones militares casi constantes de la población civil, convertida en reserva militar: reclutamiento masivo de jóvenes cada año en los llamados al Servicio Militar Obligatorio, guardias de milicia, entrenamientos de las Milicias de Tropas Territoriales, guardias nocturnas de CDR instalados en cada cuadra, simulacros, maniobras militares, excavación de trincheras y de refugios antiaéreos, etcétera.

    Todo ese clima de guerra imaginaria conviene para mantener entretenida a la población, para azuzarla con el espantapájaros del enemigo imperialista, para galvanizarla alrededor de un sentimiento patriótico, para conservar la vigencia del discurso beligerante, sin darle tiempo a nadie a pensar en nada… y así ha sido durante más de cuatro décadas.

    La militarización sistemática de la sociedad cubana —so pretexto de la Espada de Damocles del "bloqueo"— permite además el control total de la economía, la eternización de la libreta de racionamiento con su secuela de desdicha doméstica, la censura en los medios de comunicación —todos de propiedad estatal—, así como la vigilancia policial más minuciosa y, por ende, la paranoia, impidiendo por supuesto el pluripartidismo, la propiedad privada (incluso a niveles irrisorios), el libre flujo de ideas, la libertad de reunión e incluso —en ocasiones— la libertad de movimiento dentro de la nación; amén de que —en nombre de esa guerra imaginaria siempre anunciada— también se prohíbe a los cubanos practicar el turismo internacional a título estrictamente personal.

    Objetivo: compasión

    Gracias al bloqueo se ha echado en saco roto lo que Martí le escribió al general Máximo Gómez: "un pueblo no se funda como se manda un campamento".

    Pero aún tiene otra ventaja para el gobierno cubano la palabra "bloqueo", y es que consigue inspirar más lástima que los vocablos "embargo" o "boicot". El régimen, que tanto se llena la boca para hablar de "dignidad" y "coraje", debería ser más decoroso y no quejarse tanto del supuesto bloqueo impuesto por su enemigo ancestral.

    No se entiende que si yo odio a Juan el tendero de la esquina —y si éste en justa reciprocidad también me detesta—, luego yo ande por ahí quejándome de que Juan no me vende ni un alfiler en su establecimiento. Semejante conducta, lejos de ser digna, más bien resulta patética y deplorable.

    El afán de infundir compasión en otras naciones del mundo es a todas luces una indignidad, por no decir una inmoralidad. Con la excusa del bloqueo, La Habana disimula todos los fracasos de la economía planificada echándole la culpa a los norteamericanos y, de paso, consigue excitar la solidaridad de otros gobiernos o grupos de personas. Con esos cantos de plañideras, siempre recibe ayudas, ya sean simbólicas o materiales, lo mismo directas que indirectas, que a la corta y a la larga le permiten mantenerse a flote.

    ¿Por qué entonces la Cumbre de Salamanca adoptó la palabra "bloqueo" en contra del sentido común y de la realidad histórica? ¿Para facilitarle al gobierno cubano su viejo vicio del victimismo y sus jeremíadas ante el mundo preñadas de mendaz mendicidad?

    Lloriqueando ante el universo entero, el gobierno cubano no tiene que ocuparse de levantar su economía porque espera recibir ayudas externas y seguir viviendo del cuento. Tal es el objetivo del uso y abuso de la palabra "bloqueo" hacia el exterior, mientras que hacia el interior, el término se ha perpetuado en el discurso oficial para confundir a los cubanos, haciéndoles creer —o al menos intentándolo— que el origen de todas sus calamidades está en el vecino del Norte, contra quien —ya de paso— se fomenta el odio gracias a la fábula del asedio.

    El mito de ese cerco que no existe garantiza un estado de excepción permanente, el enrarecimiento de la atmósfera nacional sin derechos humanos, ni garantías individuales.

    Con Dios y con el Diablo

    Pese a toda esa evidencia, los cumbreros de Salamanca decidieron poner una de cal y otra de arena, en un intento de quedar bien con Dios y con el Diablo al mismo tiempo. Bien con La Habana al estampar en el documento la palabra "bloqueo", y bien con Washington al añadir esa curiosa ristra de adjetivos. Así, sin incluir en el comunicado la voz "embargo" —que es lo que hubieran querido los americanos—, enumeraron sus atributos: comercial, financiero, económico.
    Pero hay un problema. Calificar el bloqueo con estos adjetivos es como decir de una víbora que es inofensiva, apacible y mansa. O sea, un oxímoron estrepitoso.
    La falta de precisión en el lenguaje de un poeta, o en el habla cotidiana de la gente de a pie, no es grave. Incluso puede resultar agradable y hasta creativa —como en el caso de Cantinflas—; pero cuando esa carencia de rigor expresivo la padecen individuos que dirigen los destinos de millones de personas en el planeta se trata de algo realmente alarmante.

    A veces pienso que algunos gobernantes deberían aprender de nuevo la lengua de Cervantes. Los fantasmas de los más ilustres intelectuales españoles que pasaron por la Universidad de Salamanca deben estar aún sonrojados. Los espectros de Alfonso X el Sabio, de Juan Meléndez Valdés, de fray Luis de León y de Unamuno han de estar escandalizados.

    La palabra oxímoron proviene del griego y es, ella misma, un oxímoron, ya que deriva del griego oxys, que significa 'agudo', y de moron, que significa romo. Romo=obtuso=torpe. Un oxímoron es, pues, una combinación de dos palabras de significados opuestos, por lo que resulta aguda y estúpida a la vez.

    Por ahí se habla cada vez con más frecuencia de "operaciones militares de paz". Los raelianos afirman que han fundado una "religión atea"… Sin embargo, hay bellos ejemplos de contrasentidos, como la "música callada" de San Juan de la Cruz. En El aleph, de Jorge Luis Borges, leemos: "Beatriz era alta, frágil, muy ligeramente inclinada; había en su andar (si el oxímoron es tolerable) una como graciosa torpeza, un principio de éxtasis".

    ¿Será tolerable el oxímoron de que el bloqueo americano es "económico, comercial y financiero"? Esos adjetivos suenan aún más falsos cuando se sabe que no hace mucho más de 280 compañías norteamericanas participaron en una Feria de Alimentos y Productos Agrícolas de Estados Unidos en La Habana. Y si el gobierno de EE UU ejerce coerción sobre otros gobiernos para que no mantengan relaciones comerciales con la Isla, debe de ser una compulsión bastante débil, pues a la vista está que todo el que quiere negocia con La Habana.

    Cinismo que raya en la injuria

    Aparte de rizar el rizo, el oxímoron salmantino incluye tantas matizaciones que desemboca en un contrasentido total. Hablando en romance, un bloqueo es militar o no es. De ahí la profunda contradicción en los términos, un escollo que no sortea ninguna acumulación adjetival por muy edulcorante o eufemística que sea.

    Desde el punto de vista ético, ese oxímoron implica un cinismo rayano en la injuria. Un insulto para el pueblo cubano que sufre y padece mil calamidades cotidianas desde hace más de cuarenta años, no por culpa del bloqueo como se pretende hacer creer, sino a causa del autobloqueo decretado por el mismo gobierno de la Isla.

    ¿Por qué la Cumbre de Salamanca ofende de esa manera la inteligencia de ese pueblo? ¿Cómo se puede hablar de bloqueo a secas —o incluso "comercial, financiero y económico"— cuando todos los turistas saben que en Cuba hay tiendas bien abastecidas, donde sólo pagando con dólares se puede comprar? Son tiendas repletas de artículos de consumo importados de países capitalistas, incluido Estados Unidos.

    ¿Qué clase de bloqueo es ése?

    El verdadero bloqueo es la reglamentación gubernamental mediante la cual sólo los cubanos que tienen dólares pueden acceder a esas tiendas. El único bloqueo existente en la Isla es la regulación impuesta por el gobierno a los cubanos, según la cual los que no hacen negocios con los turistas, los que no roban o trafican, los que no jinetean, los que no tienen la suerte de trabajar en el sector turístico, los que no tienen familiares en el extranjero, no pueden entrar en esas tiendas ni en los hoteles ni en las playas ni en los restaurantes ni en los cabarets… Ese es el auténtico bloqueo que sufre el pueblo cubano, y todo lo demás es una patraña deleznable.

    ¿Qué es entonces lo que pasa entre EE UU y Cuba? Simplemente que Washington se niega a comerciar con La Habana. Y eso es un derecho inalienable de ese nación y de cualquier otra. Obligar a EE UU a comerciar con Cuba sería como si la policía me obligara a comprar en El Corte Inglés —o en cualquier otra tienda— bajo amenaza de multa o de vilipendiarme públicamente porque me niego a ser cliente de un establecimiento dado. Yo con mi dinero hago lo que me da la gana, compro donde quiero. Y el mismo derecho asiste a las naciones.

    ¿Qué pretende la Cumbre de Salamanca? ¿Imponerle a EE UU la obligación sentimental de comerciar con un gobierno que ha expresado una y mil veces su hostilidad hacia ellos? Eso ya no sería ni siquiera un oxímoron, sino una mentecatez de marca mayor. ¿Qué se intenta? ¿Que después de tantos años de rivalidad, EE UU pase página, que olvide y diga borrón y cuenta nueva sin pedir nada a cambio? Hay que estar loco de remate para esperar semejante insensatez.

    Embargo ineficaz

    Personalmente estoy contra el "bloqueo" (o embargo), pero no por indulgencia hacia el gobierno cubano, sino porque hasta ahora se ha revelado ineficaz y porque para lo único que ha servido es para mortificar y deprimir de mil formas indirectas al pueblo cubano. Si el "bloqueo" hubiera sido eficaz (y para serlo hubiera tenido que ser universal) habría dado sus frutos ya a mediados de la década del sesenta. Pero primero la URSS, con su sostenido y monumental apoyo, luego Europa Occidental, Canadá y otros países (con sus turistas y sus empresarios sin escrúpulos) y últimamente Venezuela, con su petróleo regalado, lo cierto es que entre todos han contribuido a que el gobierno cubano se burle siempre del "bloqueo" o embargo.

    Un bloqueo de verdad, un embargo con todas las de la ley, según las definiciones antes enumeradas, no habría permitido entrar en la Isla ni una gota de combustible soviético, ni una sola ametralladora china o checoslovaca, ni un solo turista, ni un solo empresario europeo, ni tampoco una gota del petróleo del lago de Maracaibo.

    En medio de tantas anfibologías, cinismos, adjetivos edulcorantes, eufemismos y despropósitos, sólo cabe esperar que algún día acabe ese oxímoron como el Gallo de Morón, sin plumas y cacareando.

  12. #12
    Avatar de Tamakun
    Tamakun está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    29 ene, 09
    Mensajes
    786
    Post Thanks / Like

    Respuesta: ¿Debe Levantarse el Embargo a Cuba?

    El castrismo quiere comprar "fiao"

    Oscar Mario González, Grupo Decoro

    LA HABANA- (Cubanet/index) - El régimen cubano está disgustado, o dicho de un modo popular: "berreao" y tirado en el suelo porque los americanos se empecinan en cobrarle al contado y no quieren venderle "fiao".

    Ello constituye una ofensa y hasta una humillación, tratándose de un régimen al que le han fiado en casi todos los países del mundo. Desde los desconfiados chinos hasta los tacaños rusos, incluyendo a canadienses y japoneses. Todos, absolutamente todos le han abierto créditos al castrismo.

    Este ha apuntado en el hielo todas sus deudas, con nombres, apellidos, dirección y señas particulares de cada uno de sus infinitos acreedores, de manera que un fallo en la memoria no pueda impedir la liquidación en tiempo y forma.

    Así pues, el gobierno cubano, empeñado con medio mundo y debiéndole a María Santísima, está que echa candela con la injusta medida imperialista de no querer fiarle.

    Por eso no puede menos que ofenderse y protestar ante la actitud de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que aprobó en febrero una resolución que obliga al gobierno cubano a pagar en efectivo y por adelantado sus compras en Estados Unidos. ¡Habrase visto semejante desatino!

    La deuda externa del gobierno cubano alcanza tales proporciones que algunos consideran que haría falta el Producto Interno Bruto de otro medio siglo de castrismo para solventarla. En fin, nadie sabe a ciencia cierta cuánto debe el castrismo. Sólo él lo sabe, y como dije anteriormente, la insana costumbre de apuntarlo en el hielo le impide ofrecer cualquier dato al respecto.

    Aún así, no pocos entendidos en el asunto cifran en unos 20 mil millones de dólares la deuda contraída con la antigua Unión Soviética, de la cual es acreedora la actual Federación Rusa. Otros dicen que sobrepasa los 30 mil.

    El gobierno cubano, ducho en sacar este tipo de cuentas, y valiéndose de la aritmética castrista, llega a la conclusión de que no le debe un centavo a sus antiguos aliados. Para ello se ampara en la devaluación del rublo frente al dólar en relación al antiguo rublo soviético. Por tal vía, y de empecinarse los rusos en cobrar, el gobierno cubano tiene argumentos para "demostrarles" que lejos de ser deudores son los rusos quienes deben pagarle a los cubanos.

    El régimen isleño, hay que reconocerlo, ha sido muy astuto con los empresarios norteamericanos. Logró convertir a los Estados Unidos en uno de los principales proveedores de alimentos de la Isla mediante compras sistemáticas a partir del año 2000. Los pagos han sido al contado en una clara burla a sus acreedores europeos y latinoamericanos, a los cuales no les paga por falta de dinero. El propósito es claro y libre de ambages: embullar a los granjeros norteamericanos hasta convertirlos en aliados de la Isla en sus intentos de eliminar el embargo norteamericano. Como propósito inmediato el castrismo pretende utilizar a este sector del empresariado norteamericano para comprarle productos, utilizando las garantías crediticias que usualmente rigen en el mercado mundial. El gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento del Tesoro, rechaza las pretensiones de la Isla.

    Así las cosas, estos granjeros norteños han logrado involucrar a influyentes senadores de ambos partidos en una propuesta tendiente a buscar créditos a favor del régimen castrista.

    Los poderosos comerciantes, a los que nada, excepto sus negocios, parece interesarle, son ajenos al sufrimiento del pueblo cubano, y en buena medida son indiferentes a los intereses de su propio país. Por ello no ha de sorprender a nadie que celebren el cumpleaños 80 de Ramón Castro entre brindis de champaña por la salud del hermanísimo, el bienestar del hermano en jefe, y por la permanencia del régimen otro medio siglo más.

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. Sobre la Guerra de Secesión Norteamericana
    Por Ordóñez en el foro Hispanoamérica
    Respuestas: 30
    Último mensaje: 31/01/2020, 17:06
  2. En busca de la verdad: el verdadero origen de Cristobal Colón
    Por Lo ferrer en el foro Historia y Antropología
    Respuestas: 26
    Último mensaje: 29/03/2014, 01:17
  3. La Mafia....
    Por Ordóñez en el foro Nápoles y Sicilia
    Respuestas: 13
    Último mensaje: 08/03/2010, 07:25
  4. Ante el 1º de Mayo, textos del Pensamiento Social Carlista
    Por Ordóñez en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 9
    Último mensaje: 15/05/2008, 16:43
  5. Encíclica del Papa Benedicto XVI
    Por Ordóñez en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 1
    Último mensaje: 09/02/2006, 19:46

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •