Si no hubiera existido la Alemania nazi, sin dudarlo ni un momento, no hubiera discrepado en absoluto de los argumentos esgrimidos por el artículo de la discordia. A mi me ocurre que la Alemania nazi me da un fuerte sentimiento de repulsa después de haber leído el libro de Adolfo. Recuerdo que fue un libro que me regaló una novia que había sido falangista, que tenía en mi mozedad y que yo empecé a leer con interés. Recuerdo que entramos en el VIP's de Serrano (creo recordar que fué en ese o en alguno muy cercano a ese.. hace ya mas de veinte años), y que se estaban vendiendo cientos de ejemplares por aquella época (principios de los años 80). Hubieron cosas que me gustaron, pero al llegar a zonas en las que quedaba de manifiesto (así yo lo sentía) la cuestión del odio racial de Hitler, algo se me removía por dentro y me hacía sentir una gran sensación de incomodidad. Recuerdo que terminé de leer el libro y lo puse en una estantería de mi casa (creo que ya lo he contado aquí, en otro hilo) y lo olvidé, hasta que un día, en una mudanza, sencillamente, lo tiré a la basura. Por aquél entonces ya no salía con aquella chica (el libro de Adolfo, aviso... no tuvo que ver nada en aquello...). Pero sí recuerdo que, después de leerlo, le dije que me había incomodado en cierto modo el libro que me regaló, porque me molestaban las connotaciones racista que contenía, y ella me dijo que "eso a ella también le molestaba, porque no era cristiano". Tengo que decir que esta chica era de misa diaria. Pero, bueno, tampoco se porqué estoy contando aquí estas cosas, y quizás las edite antes de enviar el mensaje...
Efectivamente, si yo con el fascismo italiano no tengo mayores prejuicios, porque, en realidad, siempre ma ha gustado en cierta manera, aunque no esté del todo conforme con toda su doctrina. Nada que objetar a tus observaciones... Además, la biografía política de Mussolini me parece interesante y sincera. Mussolini siempre me ha percido un hombre sincero por el que siento respeto, y que supo tener la valentía de salir de la dirección del Partido Socialista (marxista), por cosas que fué comprendiendo con los avatares de los acontecimientos históricos y la política (no vamos aquí ahora a extendernos demasiado en su biografía, porque no es objeto de esta discusión), y crear un concepto que siempre me pareció bello: la idea de la UNIDAD por encima de las clases y los partidos políticos, salvaguardando siempre la Justicia Social. Y yo tampoco comparto las ideas de aquellos que encuadran dentro de los denominados hoy día despectivamente "fascismos" a la Alemania de Hitler. Yo siempre he visto al nacional-socialismo mas próximo a las barbaridades bolcheviques que a otra cosa... aunque se que ahí, quizás, discrepes conmigo.
Y aquí, sí que vuelvo a discrepar contigo.... Existió ese pacto para el reparto mutuo de Europa entre la Alemania nazi y la Rusia comunista. Ahora bien, es cierto que quizás ambos tenían previsto romperlo cuando mejor pensaran que les conviniera... Yo ni siquiera pienso que solamente Hitler tenía pensada la traición al pacto, como se suele argumentar a consecuencia de los hechos históricos que realmente ocurrieron, porque creo que Stalin también lo hubiera hecho. Dos personajes tan nefastos y de mentalidad tan retorcida y enfermiza (Stalin era un demente paranoico... y Hitler un loco megalómano) jamás hubieran podido llegar a una situación de "mutuo respeto". Tarde o temprano alguno de los dos hubiera intentado destruir a su "aliado" coyuntural. Y ya sabemos los planes de Hitler con respecto a Rusia...
Quizás tengas razón, pero tienes que admitirme que José Antonio era un hombre profundísimamente católico. Su testamento político, escrito muy poco antes de enfrentarse al Juicio de Dios, a mi siempre me ha estremecido. Y sus palabras hermosas: "Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles. Ojalá encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en buenas calidades entrañables, la Patria, el Pan y la Justicia.", solo pueden haber sido pronunciadas por un hombre con unas profundas raíces cristianas, además de demostrar haber sido una bellísima persona (con todos los defectos que algunos dijeran que tuviera, como nos pasa a todos... porque el dogma de la Inmaculada Concepción solo es aplicable a Nuestra Señora la Virgen Santísima).
Sinceramente te digo (y esto lo hago extensivo a todos aquellos con los que me he batido en este duelo dialéctico) que lamento haberos ofendido, que no era esa mi intención y que me alegra y me hace sentirme agradecido tu espíritu de caballerosidad.
Acepto tu conclusión final y me quedo con ella.
Un abrazo en Cristo
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