9.- "Colón no era italiano", afirma el duque de Veragua, descendiente directo del descubridor.
H ay que reconocer que el Colón "italiano" que extiende su dedo en el cruce de Broadway y la Séptima Avenida es más imponente que el Colón "español", perdido en las frondas del Central Park neoyorquino.
Pero lo que no se esperaban los italianos era que España exhibiese un Cristóbal Colón auténtico, de carne y hueso, capaz de batir a todos los Columbus de mármol o granito, por buena facha que tengan.
La llegada del duque de Veragua, descendiente directo del gran almirante, a los Estados Unidos, con motivo de la Semana Española, ha producido ya comentarios como el que oímos a Bob Glenn por la emisora C.B.S. Bajo el significativo título "Cristóbal Colón dice que Colón no era italiano".
La crónica radiada por la principal emisora neoyorquina ilustraba a sus oyentes sobre la suerte de los restos del gran almirante, para terminar llamando la atención sobre el último de sus descendientes, en desacuerdo con la teoría aquí general de que Colón era genovés. "He revisado todo el archivo familiar -pone Glenn en labios del duque- y no hay nada en él que avale tal teoría". Pueden imaginar cómo ha sentado entre la amplia y poderosa colonia italiana.
Preveo que el duque de Veragua va a causar aquí más polémica que cualquier otra personalidad española en las últimas décadas. Pero bienvenida sea la polémica cuando es para enderezar un entuerto.
José María Carrascal
Diario Pueblo, 12 de octubre de 1971
Nueva York
Boletín nº 1 de la Asociación Cultural Cristóbal Colón
10.- Cristóbal Colón era mallorquín.
C ristóbal Colón, el descrubridor, cuya hazaña se conmemora en estos días, pudo haber nacido en Mallorca y no en Génova, según diversas investigaciones, entre ellas las del heraldista y abogado José Antonio Dávila y García Miranda.
La figura de Cristóbal Colón ha estado siempre envuelta en el misterio. Un misterio que el propio almirante se encargó de fomentar al dejar grandes incógnitas acerca de su origen. Numerosos estudiosos se han encargado de investigar la figura del almirante. Y la mayoría de ellos se han inclinado por rebatir su origen genovés, o han aportado pruebas de su ascendencia aragonesa.
El historiador Menéndez Pidal estableció que Colón no hablaba ni italiano ni "genovisco" -lengua que se hablaba en Génova-. Otro dato muy significativo es que la correspondencia entre los tres hermanos Colón -Cristóbal, Bartolomé y Diego- se desarrolló íntegramente en castellano y no en la lengua materna, como hubiera sido lógico.
Pidal también estableció que la lengua de Colón no era el sefardí y que, además, su castellano estaba plagado de "aragonesismos" e italianismos, como se utilizaban entonces en el Reino de Aragón.
Por otra parte, el historiador peruano Luis Ulloa Cisneros defiende la tesis del origen catalán de Cristóbal Colón, mientras que otro historiador, Manuel López Flores, afirma que fue mallorquín e hijo natural del príncipe de Viana y de Margarita Colón, de familia posiblemente conversa, radicada en la localidad mallorquina de Felanitx.
Hijo bastardo del príncipe de Viana.
Manuel López Flores afirma también que este hijo bastardo del príncipe de Viana fue bautizado como Juan. Pero se hizo llamar por imperativos de su mesianismo "Cristoferens", es decir, el que lleva a Cristo. Asimismo, es cierto que Colón no firma nunca con su apellido, ni Cristóbal, ni Cristóforo, sino Cristoferens. Colón añade en su firma unas iniciales crípticas cuyo significado se desconoce. Algunas veces firma "el Almirante" pero nunca Colón, como se ha dicho.
Otra investigación que avala el origen aragonés de Colón -las Baleares pertenecían entonces al Reino de Aragón- es la del marqués de Villarreal de Álava, quien ha localizado en la zona levantina de la corona de Aragón a diversas personas relacionadas con actividades marítimas de apellido Colom, entre las que aparecen varias con los nombres de Cristóbal, Diego y Bartolomé.
Las investigaciones de José Antonio Dávila se basan en la merced que los reyes Católicos concedieron a Colón, de que añadiera a sus armas de familia las nuevas que ellos le otorgan según un privilegio concedido en Barcelona el 20 de mayo de 1493.
Para Dávila, "dado que la autenticidad del testamento de Colón es más que dudosa, tenemos que quedarnos con estos indicios y valorar el escudo de armas que se afirma era el del linaje de Colón".
"Pero hay una pequeña diferencia entre los dibujos más antiguos y los posteriores. Y ésa es la diferencia que a mí me ha llevado a descubrir el origen mallorquín del almirante. La banda no arranca del "jefe" sino que figura "sobre el todo". De este modo, se describirían así las armas originales de Colón "campo de oro", "el jefe de gules", brochante sobre el "todo" una banda de azur".
"Por otro lado -afirma- una parte del escudo "entrada en punta" siempre trae las armas de que se trate, lo más reducidas y simplificadas posibles, pues se dispone de poco espacio.
Según eso, es fácil de ver que una interpretación versosímil de las armas primitivas de Colón es que se trata, sencillamente, de las llamadas "barras" de Aragón, con la barra de bastardía, lo que confirmaría la tesis de Manuel López Flores. O una interpretación de las armas mallorquinas reflejadas en el estandarte del reino Balear: bandera cuatribarrada con una banda "azur " sobre las cuatro barras".
Colón oculta su origen.
Se explica también por qué Cristóbal Colón ocultó su condición de aragonés: en tiempos de monarquía absoluta, no podía un súbdito condicionar la prestación de sus servicios, debiendo conformarse con las mercedes que el rey quisiera otorgarle. Sólo un extranjero podía poner condiciones previas para prestar sus servicios y "naturalizarse" súbdito del rey.
Así pues, si Colón era súbdito de la corona aragonesa no podía negociar como lo hizo, y con provecho, las "Capitulaciones de Santa Fe". Esto explica, según estudios del marqués de Villarreal de Álava, que Colón ocultara haber nacido en territorio aragonés, fuera peninsular, insular o, incluso, napolitano.
En 1931 se descubrió el llamado "documento boromei" de 1494, en el que el conde milanés Juan Borromeo afirma que Pedro de Angleria, tesorero de los Reyes Católicos, le había informado de la auténtica personalidad de Cristóbal Colón, posiblemente reconociendo su carácter de "aragonés".
También el padre Las Casas, cronista del Descubrimiento, dice que Colón era de un linaje principal, pero que lo oculta por diversas razones.
Asimismo, el historiador José Tomás Cabot sostiene que Colón oculta su origen porque había sido durante años agente secreto de Fernando el Católico en la corte de Portugal. Lo cual da un nuevo significado al perdón que Juan II, rey de Portugal, le concede el 20 de marzo de 1488.
Ana García Rivas
Diario 16
Madrid, Domingo 14 de octubre de 1979
Boletín nº 1 de la Asociación Cultural Cristóbal Colón
11.- El apócrifo testamento de Cristóbal Colón.
D e este polémico documento, que los defensores de la tesis genovesa dan por auténtico, a continuación trataré de probar documentalmente que no lo es, pues son muchas las pruebas que obran en nuestro poder que así, indiscutiblemente, lo adveran.
En este testamento, fechado a 22 de febrero de 1498, en el que supuestamente Colón declara "que siendo yo nacido en Genoba" , también se puede leer: "y que en ninguna manera jamás se disforme. E ansi lo suplico al Rey e a la Reina, Nuestros señores, y al Principe Don Juan, su primogénito Nuestro Señor, y a quien sucediese por los servicios que yo les he hecho" .
El disparate es tan magno, que nunca lo hubiera cometido el Almirante, tan allegado a la Corte como estaba. Él no podía hablar del Príncipe Juan, primogénito de los Reyes, como persona viviente, cuando ya por esta fecha hacía algo más de cuatro meses que había muerto. En efecto, el Príncipe Juan falleció en Salamanca el 4 de octubre de 1497, a la edad de 19 años. Ninguna muerte produjo tanto desconsuelo y llanto en todo el reino. Cuenta el historiador norteamericano Prescott, que "celebráronse los funerales con lúgubre esplendor, y los restos se depositaron en el convento de dominicos de Santo Tomás de Ávila, la Corte se puso de luto riguroso, las oficinas públicas y particulares estuvieron cerradas por cuarenta días, y en los muros y puertas de las ciudades se levantaron pendones enlutados".
Otro dato a tener en cuenta es que Diego Colón, hijo del navegante mallorquín, fue nombrado paje del mencionado Príncipe el 8 de mayo de 1492. Tras este lamentable suceso, el 19 de febrero de 1498 se le nombró paje de la Reina Isabel, tres días antes de otorgar este supuesto testamento.
En esta Institución de Mayorazgo, en la que aparece que Colón Cita a Génova como ciudad "de donde salió y en donde nació" , no figura el apellido Colombo. Es el apellido Colón el que se repite y recalca al mandar que la persona que herede el Mayorazgo sea hombre del "linaje verdadero" de "Colón".
De este hecho, quienes deberían tomar buena nota son Taviani y sus secuaces, que, como se sabe, consideran que entre las pruebas que llevan a demostrar que el Cristóforo Colombo, hijo de Doménico, lanero, y nieto de Giovanni de Mocónesi, es la misma persona que Cristóbal Colón, el descubridor, está ante todo el Mayorazgo de 1498.
Posteriormente, en este documento también consta: "Habrá el dicho Don Diego o cualquier otro que heredare este Mayorazgo mis oficios de Almirante del Mar Océano, que es de la parte del Poniente de una raya que mandó asentar imaginaria, su Alteza sobre a cien leguas sobre las islas de las Açores, y otros tanto sobre las de Cabo Verde, la cual por todo a Polo a Polo, allende de la cual mandaron o me hicieron su Almirante" .
El autor de este documento comete el grave error de no estar informado de que el tratado de Tordesillas, de 7 de junio de 1494, había cambiado esta línea de cien leguas al Oeste de las Azores, implantada por las Bulas Alejandrinas de 1493, por otra situada a trescientas setenta leguas al Oeste de las islas de Cabo Verde. Este error no lo podía cometer de ninguna forma el navegante mallorquín, que estaba perfectamente informado de estos asuntos y era uno de los grandes conocedores del tema.
Todos estos hechos evidencian que la persona que redactó este escrito, supuestamente fechado en 1498, no es más que un falsario.
Pero todavía hay mucho más, y es que, aparte de no conocerse otro documento en que tanto los Reyes como el propio Colón declaren que ha nacido en Génova, resulta que en el Archivo General de Simancas, y concretamente en el libro de registros del sello Real de Corte, que corresponde al mes de septiembre de 1501, se halla la supuesta confirmación Real de dicho Mayorazgo, que los Reyes Católicos le habían concedido estando en Granada.
En esta también adulterada confirmación Real, al igual que en la mencionada Institución de Mayorazgo, se habla del Príncipe Don Juan como persona viviente, cuando, como sabemos, en septiembre de 1501, ya hacía casi cuatro años que había fallecido. ¿Será acaso que por esta fecha los Monarcas se habían olvidado de que su hijo ya se había marchado para siempre de este mundo? Conclusión : de ser auténtico el documento o estaban soñando los Reyes, o, según parece, lo están todos estos autores que tratan de probar su autenticidad.
El hecho de que en ambos documentos se halle insertado idéntico disparate, pone en evidencia que los dos son obra del mismo falsario o falsarios, o bien, por lo menos, el que inventó a uno de ellos lo hizo relacionándolo con el texto del otro.
Otro dato que no podemos omitir, es que Cristóbal Colón desde Granada a 24 de mayo de 1501, en una carta al Padre Gorricio, escribe:
"Reberendo y muy deboto padre:
Mucho he de menester un traslado abtorizado de escrivano público de una provisión que alá está, porque pueda yo hazer Mayorazgo, y querria que fuese en pergamino".
En su último testamento que hizo en Valladolid a 19 de mayo de 1506, ante el notario Pedro de Hinojedo, el Almirante manifiesta:
"Cuando partí de España el año de quinientos e dos yo fize una ordenanza e Mayorazgo de mis bienes, e de lo que entonces me pareció que complia a mi ánima e al servicio de Dios eterno, e honra mia e de mis sucesores: la cual escriptura dexé en el monasterio de las Cuevas de Sevilla a Fray don Gaspar con otras mis escrituras e mis privilegios e cartas que tengo del Rey e de la Reina, Nuestros Señores. La cual ordenanza apruebo e confirmo por esta".
Salvador de Madariaga asevera que "el Mayorazgo de 1498, aunque apócrifo, se falsificó sin duda sobre el documento de 1502, desaparecido (precisamente para poner el apócrifo en su lugar)" (S.M. Vida M.M.S. Don C.C. Pag,491)
Otro ilustre historiador, el peruano Luis Ulloa, con relación al apócrifo testamento de 1498, dice:
"Este documento falso no fue encontrado en el convento de las Cuevas con los otros papeles que el Consejo de las Indias hizo sacar en 1508 para agregarlos al expediente. Fue un abogado, Verástegui, que lo presentó, para el intermediario equívoco de Luisa de Carvajal, la cuarta mujer de Don Luis Colón, esposa medio divorciada de un tal Luis Buzón, individuo de conducta dudosa. En el expediente del 'Mayorazgo' hay muchas pruebas de la manera poco limpia de proceder de este Buzón, que se alardeaba de su habilidad en mutilar y desfigurar documentos".
Verástegui declaró ante el tribunal que había recibido el documento de Don Luis y que lo había guardado en su poder once o doce años, de 1566 o 1567 a 1578. Habiendo muerto Don Luis en 1573, Verástegui continuó guardando el papel, como él mismo confiesa, siete años después de la muerte de su cliente (L. Ulloa. No. Po, Cata. De Colón Pág. 172).
Ante tales acontecimientos, uno no se explica cómo todavía hay actualmente cierto número de historiadores, que presumen de serios, que siguen defendiendo la autenticidad de este Mayorazgo de 1498, que en vez de aparecer en 1506, año en que falleció el Almirante, no lo hizo hasta 1578.
Pero hay algo más todavía que ninguno de estos tozudos historiadores no ha sido capaz de esclarecer nunca; aunque suponiendo que el documento en cuestión fuera auténtico, ¿por qué razón este testamento no se conservó en el Monasterio de las Cuevas, juntamente con todos los otros documentos de gran importancia que el Padre Gorricio le guardaba?, ¿cómo es que ni sus propios hijos ni tampoco Fray Bartolomé de las Casas, que tuvo en su mano muchos de los papeles del Almirante, a éste no lo conocieron nunca, ni tampoco tuvieron jamás el más mínimo conocimiento de su existencia? Espero su respuesta. Sobran comentarios.
Las cartas de Colón a Nicolás Oderigo, embajador genovés en Castilla, y a la banca de San Jorge, o de ésta última al propio Almirante, han sido también esgrimidas por algunos historiadores de la vieja escuela como un sólido argumento que prueba el origen genovés del Descubridor. Todas ellas están escritas en castellano, cosa insólita, pues lo más lógico es que entre genoveses se escribieran en italiano, y más tratándose de una correspondencia entre el embajador y el banco oficial de la República. Este hecho juntamente con otros que a continuación voy a exponer, evidencian que dichas cartas son indiscutiblemente apócrifas .
En el encabezamiento de la supuesta carta de Colón a la banca de San Jorge, fechada en Sevilla a 2 de abril de 1502, podemos leer: "Muy nobles Señores: Bien que el coerpo ande acá, el corazón esta alí de contiguo" . Después, en la misma se da a entender que un diezmo de sus rentas pasara para siempre al Oficio de San Jorge, para la desgravación de los derechos del trigo. Este diezmo no se pagó nunca, ni tampoco Génova se atrevió a pedirlo, debido a que todo ello no era más que una patraña. Al final se dice algo más grotesco todavía: "El Almirante Mayor del mar Océano y Visorey y Gobernador General de las Islas y tierra firme de Asia e Indias del Rey e de la Reina, mis Señores, y su capitán General de la mar y del su consejo" .
Luis Ulloa puntualiza que Colón, después de haberse dicho "El Almirante Mayor del mar Océano", todavía se diría "Capitán General de la mar". Son demasiados títulos para una misma cosa. Tampoco no podía decirse "Almirante Mayor" porque solamente estaba él como Almirante de aquel Océano.
Pero todavía hay mucho más. A mí no me consta que el Almirante jamás se designara como "Gobernador General de las Islas y tierra firme de Asia". Esto es un gran disparate. Sabido es que únicamente se denominaba Almirante de las Indias, pues él nunca mencionó que lo fuera de la "Tierra firme de Asia".
De estas falsas cartas, que Génova conserva como reliquias, el historiador norteamericano Washington Irving describe: "Estos documentos se conservaban desconocidos en la familia de Oderigo, hasta el año de 1670, que Lorenzo Oderigo se los presentó al gobierno de Génova, y se depositaron en los archivos. En los tumultos y revoluciones posteriores desapareció una de las colecciones de copias, y se llevó a París la otra. En 1816 se descubrió ésta en la biblioteca del difunto conde Michel Angelo Cambraso, senador de Génova. La procuró el Rey de Cerdeña, soberano de Génova entonces, y se la regaló a la ciudad en 1821" (W.I. Vida y viajes de C. Colón, pág. 164).
Es obvio que todo esto es una gran fábula. De no ser así, estas concesiones a la banca de San Jorge y a su supuesta patria de origen, el Almirante las hubiera ratificado en su último testamento y codicilo que otorgó en Valladolid, ante el escribano Pedro de Hinojedo, el 19 de mayo de 1506.
12.- Cuestionario colombino.
E ste Cuestionario colombino está dirigido a los historiadores que actualmente sostienen el origen genovés de Colón a pesar de las evidentes incompatibilidades que la citada teoría evidencia, y a cuyo debate invitamos a participar a investigadores, historiadores y críticos que deseen contribuir con sus estudios al análisis de los enigmas suscitados en torno a la personalidad del Descubridor de América.
1. Fernando Colón nos ha dejado escrito que su padre "quiso que su patria y origen fuesen menos ciertos y conocidos". A su juicio, ¿cuáles fueron las posibles causas que motivaron tal hermético silencio?
2. Fernado Colón, tras la muerte de su padre, anduvo por tierras de Italia y, por supuesto, por Génova, buscando el lugar donde nació. No encontró “en qué forma vivieron ni donde habitaron”; es decir, que no halló por ninguna parte rastro de la familia de Doménico Colombo. ¿Por qué razón debió ocurrirle esto?
3. Cristóbal Colón no era el primer Almirante de su familia y, según su hijo Fernando, el trato de él y de sus mayores fue siempre por mar. ¿Se puede probar que en el siglo XV entre los Colombo de Génova hubo algún Almirante?
4. Colón nunca escribió en genovés ni en italiano. La correspondencia entre el Almirante y sus hermanos, y lo mismo la dirigida al padre Gorricio, está toda en castellano. También en español están las respuestas de este fraile italiano a Colón. Si todos ellos eran italianos, ¿por qué no se expresaban entre sí con su propia lengua vernácula?
5. Ramón Menéndez Pidal asevera que en su español no se hallan italianismos. En cambio, varios historiadores hemos demostrado que en sus escritos se encuentran catalanismos, e incluso tenemos constancia que en el Archivo de los Duques de Alba, en Madrid, se conservan varias cartas de Cristóbal Colón en las que firma “El Almirant”, en catalán y no “El Almirante”, en castellano. ¿Cree usted que esto puede ser propio de un italiano, que en vez de expresarse con la lengua de su patria, lo hacía con la de otro país, incluso antes de llegar a vivir en él?
6. Al Descubridor, en Italia, se le conoce por Colombo, en Portugal, por Colón o Colom, en Castilla, por Colomo o Colón; y en varios de sus escritos se registra su apellido como Colom, con eme final. Es decir, el Almirante era Colombo, pero ni en Portugal ni en Castilla nunca se le llamó así. Y, sin embargo, en varias ocasiones registró su nombre en catalán, utilizando el apellido Colom. ¿Cree usted que todo esto resulta lógico?
7. En sus escritos, Colón nos habla de las tierras de Andalucía, de la bella “huerta valenciana”, y también le vemos que bautizó puntos geográficos del Caribe con nombres de las Islas Baleares. Pero, sin embargo, bautizar algún lugar del Nuevo Mundo con nombres de La Liguria o de Génova, la verdad es que no se acordó nunca. ¿A qué se puede deber este anormal procedimiento?
8. A Cristóbal Colón en Portugal le vemos casarse con una dama de la más alta nobleza lusitana. En Castilla no tarda en entablar amistad con grandes personalidades del reino; entre ellas el Duque de Medinaceli, que, por cierto, como bien es sabido, en 1485 acogió con entusiasmo el proyecto de Colón sin tener la necesidad de consultar con nadie; le dio alojamiento en su casa, y le trató con los honores y preeminencias que entonces se dispensaban a las personas de noble alcurnia. Sinceramente, ¿no cree usted que estas atenciones dispensadas por el Duque a Colón, a la sazón no las podía recibir nunca un desconocido mercader genovés?
9. Como relata el Profesor Manzano, “el Don era un título honorífico y de dignidad que antepuesto solamente al nombre, no al apellido, se otorgaba en aquella época a contadas personas, aún de la más alta nobleza. Lo usaban los reyes y los miembros de su familia; también los nobles de elevado rango y sus descendientes. Era muy codiciado en aquel tiempo, y solía concederse en casos excepcionales. Para premiar eminentes servicios a la Corona”. En Abril de 1492, a Colón se le concedió este privilegiado título de Don. Ello consta en las “Capitulaciones de Santa Fe”. Juntamente con este valioso documento, fueron expedidos por los Reyes en favor del Almirante y Virrey dos salvoconductos. En ambos documentos, hoy conservados en el Archivo de la Corona de Aragón, en Barcelona, los Soberanos lo declaran noble, “nobilen virum”. ¿Por qué antes que descubriese nada, los Reyes hicieron tal cosa con un plebeyo genovés?
10. Colón en Castilla era un extranjero indeterminado, incluso podemos afirmar que los Reyes nunca mencionaron su nacionalidad, y tras regresar de su primer viaje le recibieron en Barcelona con honores singulares, muchos de ellos reservados a la sangre real. Transcurridos unos días, a 28 de Mayo, los Monarcas le confirmaron y ampliaron el privilegio granadino de 30 de abril de 1492. Como Virrey y Gobernador se le concedió plena jurisdicción en las Indias. Tenía poderes para “librar todos los pleitos e causas civiles e criminales”. También se le concedió el sello real. Es decir que, como manifiesta Luis Arranz, al Almirante le ponían en sus manos poderes casi regios, tanto en mar como en tierra. ¿No considera usted más razonable que todo esto se concedió a un Colón entroncado con los Reyes, y no a un hijo de un mercader genovés, que tras su primer viaje de Descubrimiento no se acuerda de su padre ni lo más mínimo?
11. El Almirante en la Institución de Mayorazgo del 22 de febrero de 1498 nos habla del Príncipe Don Juan como persona viviente, cuando ya por esta fecha hacía algo más de cuatro meses que había fallecido. No cabe duda que Colón, tan allegado a la Corte como estaba, sabía que el mencionado Príncipe ya había muerto. ¿Por qué escribió en este documento tan magno disparate?
12. En esta Institución de Mayorazgo es el único lugar donde el Descubridor declara haber nacido en Génova. Si por esta fecha nos hace saber tan claramente que era genovés, ¿por qué a lo largo de toda su vida no lo hizo también constar en otros documentos?
13. También en este testamento en el que Colón cita a Génova como ciudad, “de donde salió y en donde nació”, no figura el apellido Colombo. Es el apellido Colón el que se repite y recalca al mandar que la persona que herede el Mayorazgo sea hombre del linaje verdadero “de Colón”. Si el Almirante en Italia era Colombo, ¿por qué aquí nos habla de los de Colón, que como es de suponer en Génova no existía dicho apellido, y que se sepa, jamás a ningún miembro de su familia se le llamó así?
14. En el Archivo General de Simancas y concretamente en el libro de registros del Sello Real de Corte, que corresponde al mes de septiembre de 1501, se halla la supuesta confirmación Real de dicho Mayorazgo, que los Reyes Católicos le habían concedido en Granada. En esta confirmación Real, al igual que en la mencionada Institución de Mayorazgo, se habla del Príncipe Don Juan como persona viviente, cuando, como sabemos, en septiembre de 1501, ya hacía casi cuatro años que había fallecido. ¿Cree usted sinceramente que por esta fecha los Reyes podían escribir semejante disparate?
15. Cristóbal Colón, desde Granada a 24 de Mayo de 1501, en una carta al Padre Gorricio escribe: “Reberendo y muy deboto padre: Mucho he menester un traslado abtorizado de escrivano público de una provisión que alá está, porque pueda yo hazer Mayorazgo, y querria que fuese en pergamino”. ¿Será, acaso, que Colón en 1501 había también olvidado que ya había hecho con anterioridad su Mayorazgo en 1498?
16. En su último testamento que hizo en Valladolid a 19 de mayo de 1506 ante el notario Pedro de Inojedo, el Almirante manifiesta: “Cuando parti de España el año de quinientos e dos yo fize una ordenanza e mayorazgo de mis bienes, e de lo que entonces me pareció que conplía a mi ánima e al servicio de Dios eterno, e honra mía e de mis sucesores: la cual escriptura dexé en el monasterio de las Cuevas de Sevilla a Fray don Gaspar con otras mis escrituras e mis privilegios e cartas que tengo del Rey e de la Reina, Nuestros Señores. La cual ordenanza apruebo e confirmo por esta”. ¿Por qué el Almirante en su último testamento de 1506, nos habla del Mayorazgo que hizo en 1502, y no cita ni ratifica para nada el de 1498?
17. La Institución de Mayorazgo de 1498 fue dada a conocer en 1578, por el abogado Verastegui. Es decir, que el mencionado documento entre 1498 y 1578 no se sabe dónde se conservó. Tampoco lo conocieron los propios hijos del Almirante, ni Fray Bartolomé de Las Casas que tuvo en su mano muchos de sus papeles. Si realmente el documento es auténtico, ¿por qué tanto misterio?
18. Las cartas de Colón a Nicolás Oderigo, embajador genovés en Castilla, y a la Banca de San Jorge, o de ésta última al propio Almirante están escritas en castellano, cosa insólita, pues lo más lógico es que entre genoveses se escribieran en italiano, y más tratándose de una correspondencia entre el embajador y el banco oficial de la República. Si Colón era genovés, ¿por qué no escribía a sus compatriotas en italiano?
19. En una de esas cartas de colón a la Banca de San Jorge, fechada en Sevilla a 2 de abril de 1502 podemos leer: “Muy nobles Señores:Bien que el Coerpo ande acá, el coraçón está alí de continuo”. Después, en la misma se da a entender que un diezmo de sus rentas pasara para siempre al oficio de San Jorge, para la desgravación de los derechos del trigo. Este diezmo no se pagó nunca, ni tampoco Génova lo reclamó jamás. De estas cartas, que Génova conserva como reliquias, Washington Irving asevera que “estos documentos se conservaban desconocidos en la familia de Oderigo, hasta el año de 1670, que Lorenzo Oderigo se los presentó al gobierno de Génova, y se depositaron en los archivos”. ¿A qué posibles razones se pueden deber todos estos incoherentes hechos?
20. En 1904, Ugo Assereto descubrió, en el Archivo Notarial del Estado de Génova, entre las actas del notario Girolamo Ventimiglia, sección 2ª, años 1474 – 1504 nº266, un documento otorgado en Génova el 25 de agosto de 1479. En este documento se menciona a un Cristóforo Colombo, ciudadano de Génova, que por mandato de Paolo Di Negro fue enviado a la isla de Madera a comprar cierta cantidad de azúcar. Varios histoiradores atribuyen este hecho al Descubridor de América. A su juicio, ¿cuáles son las pruebas que evidencias que este Critóforo Colombo, citado en el Documento Assereto, es la misma persona que el futuro Almirante de las Indias?
21. Paolo Emilio Taviani, en su obra Cristóbal Colón, génesis del gran descubrimiento , entre otros documentos, nos da a conocer tres actas notariales que, a su juicio, certifican que Cristóforo Colombo se trasladó de Génova a la Península Ibérica. En un fragmento de una acta notarial del 21 de Julio de 1489, traducida del latín al castellano podemos leer: “y siendo verdad que contra la dicha estimación del mencionado Doménico, como padre y legítimo administrador de Cristóforo, Bartolomeo y Giácomo, hijos del mismo Doménico e hijos herederos de la difunta Susanna, su madre, que fue esposa del difunto Doménico”. Como podemos observar, en este documento de 1489 se escribe "que fue esposa del difunto Doménico". Este hecho pone en evidencia que este Doménico no podía ser nunca el progenitor de Cristóforo, habida cuenta que se tienen conocimientos que su verdadero padre “el 17 de noviembre de 1491”, es decir, dos años después, “recibe en Savona una suma de dinero de un deudor suyo”. ¿Sabe usted si en Génova se tienen pruebas que nos demuestren que Susanna Fontanarossa estuvo casada dos veces y con dos Doménicos?
22. En otra acta notarial del 11 de octubre de 1496 se relata: “Giovanni Colombo de Quinto, Matteo Colombo y Amighetto Colombo, hermanos del difunto Antonio, sabiendo y conociendo que el dicho Giovanni debe ir a España a visitar al señor Cristóbal Colón, Almirante del Rey de España, y que cualquier gasto en que deba incurrir el mencionado Giovanni a fin de visitar el mencionado señor Cristóbal debe ser sufragado en conjunto por los tres hermanos arriba mencionados, cada quien en una tercera parte… y así quedan de acuerdo”. Ante tales acontecimientos, uno se pregunta: ¿no le parece absurdo que en el siglo XV, tres hermanos que cabe suponer con escasos medios económicos, para establecer unas condicones de gastos de un viaje, tengan que recurrir a un notario?
23. En una tercera acta notarial del 26 de enero de 1501, algunos ciudadanos genoveses, bajo juramento “dijeron y dicen, juntos o por separado, y de la manera o guisa más válida, que los dichos Cristóforo, Bartolomeo y Giácomo Colombo, hijos y herederos del difunto Doménico antedicho, su padre, desde largo tiempo están ausentes de la ciudad y de la jurisdicción de Savona, más allá de Pisa y Nizza en Provenza y que residen en alguna parte de España, como ha sido y es cosa notoria”. De tomar en consideración es el hecho de que mientras en 1501 en Italia unos ciudadanos genoveses declaran que los hermanos Colombo residían en España, en Castilla nada se sabía ni de la visita del gran Señor Giovanni a nuestro país, ni de la familia Colombo de Génova, pues ni Fernando Colón, ni el Padre Las Casas, ni tampoco Pedro Mártir de Angleria la citan para nada en sus escritos. Si Colón era indiscutiblemente genovés, ¿por qué tantos enigmas?
24. En 1493, según relatan algunos historiadores, zarpó hacia las Indias, y las órdenes del Almirante el saonés Miguel de Cuneo. Se acepta que llegado febrero de 1495 retornó hacia Castilla con la flota de Antonio de Torres. Transcurridos unos meses, este personaje se hallaba en Saona, donde escribió una relación de su viaje indiano a instancias de su coterráneo Jerónimo Annari. El 24 de abril de 1494, Cristóbal Colón, desde el Puerto de Isabela, levó anclas y se fue a explorar las costas de Cuba y Jamaica. Desde esta isla al regresar hacia La Española –manifiesta Miguel de Cuneo- “yo fui el primero en descubrir la tierra, por lo que el señor Almirante en aquel mismo lugar, en un cabo donde había un óptimo puerto, mandó tomar tierra y le puso el nombre de cabo de San Miguel Saonese en mi honor, y así lo apuntó en su libro… Siguiendo así la costa hacia nuestra aldea, topamos con una isla bellísima sobre un cabo, no muy lejos, que yo también fui el primero en descubrir y que tiene de perímetro cerca de XXV leguas; y también por diferencia hacia mí el señor Almirante le puso el nombre de la Bella Saonese y me la dio en presente”. Parece ser que la concesión de esta supuesta merced no agradó en demasía al saonés, habida cuenta que tan sólo unos meses después lo que más deseaba era “volver a su patria”. Muy desapercibido debió pasar por Castilla Miguel de Cuneo, pues de ser cierto todo lo que relata, ¿cómo es que ni Fernando Colón, ni el Padre Las Casas que como es sabido estaban bien informados, incluso de las cosas más insignificantes, y que tuvieron en sus manos los papeles del Almirante, no le mencionan, ni tampoco citan estos hechos para nada?
25. Cristóbal Colón, desde Jamaica a 7 de Julio de 1503, en la carta-relación de su cuarto viaje que envió a los Reyes, escribe: “yo vine a servir de veintiocho años y agora no tengo cabello en mi persona que no sea cano”. Si a 1451, año que se supone nació Cristóforo Colombo en Génova le sumamos veintiocho se transforma en 1479, fecha inadmisible como la que entró al servicio de Don Fernando y Doña Isabel, ya que como se sabe, su arribada a Castilla no tuvo lugar hasta 1485. Si Colón era el genovés Colombo, ¿a qué se pueden deber estas incoherentes manifestaciones?
26. La Reina Isabel en su testamento dejó constancia explícita de la prohibición de conferir cargos a extranjeros en Castilla. En un fragmento de dicho documento consta “e que por las leyes e ordenanças d'estos dichos mis reynos fechas por los reyes mis progenitores está mandado que las alcaydias e tenencias e governación de las cibdades e villas e lugares e oficios que tienen annexa jurisdición alguna en cualquier manera e los ofiçios de la hazienda e de la casa e corte e los ofiçios mayores del reyno e los ofiçios de las cibdades e villas e lugares d'el no se den a estrangeros, así porque no sabrían regir e governar segund las leyes e fueros e derechos…”. En aquella época, en Castilla, para que un extranjero pudiera tener los mismos derechos que los súbditos y naturales del reino, era indispensable obtener previamente la carta de naturaleza. Hecho que acontecía con muchos de ellos, entre los que cabe citar a dos italianos íntimos amigos de Colón, el florentino Gianotto (Juanoto) Berardi y el genovés Francesco Rivarolo (Riberol). Pues bien, he aquí un caso sin precedentes: Cristóbal Colón, “extranjero indeterminado”, se vio colmado de las más altas dignidades que en Castilla podían serle concedidas sin tener necesidad de dicha naturalización, y además, como natural de ella lo consideraron los Reyes, y él mismo procedió como si lo fuera. Si Colón era un extranjero genovés, ¿por qué en Castilla se le colmó de tantas dignidades, sin tener ni la más mínima necesidad de naturalizarse castellano?
27. Fernando Colón, en la “Historia del Almirante”, con relación a la actual capital de la República Dominicana refiere que “el Adelantado había señalado allí el sitio de la ciudad, a la parte oriental del río, donde hoy está, y la llamó Santo Domingo, en recuerdo de su padre, que se llamaba Domingo”. Las Casas nos cuenta que Bartolomé Colón “quiso que se llamase Sancto Domingo, porque el día que llegó allí fue domingo, y por ventura, día de Sancto Domingo”. Otro historiador, López de Gómara, al hacer alusión a las “cosas de Nuestra España que hay ahora en La Española”, relata que “el pueblo más ennoblecido es Santo Domingo, que fundó Bartolomé Colón a la ribera del río Ozama. Le puso aquel nombre porque llegó allí un domingo fiesta de Santo Domingo”. Como ya hemos comentado anteriormente, Fernando Colón no halló por Génova rastro de la familia de Doménico Colombo, hecho que me obliga a pensar que él tampoco supo que su abuelo se llamaba así. Ante tales acontecimientos, ¿no cree usted que muy posiblemente la “Historia del Almirante”, tal y como la consideran diversos historiadores, es una obra que fue adulterada, quizás en Italia?
28. Don Cristóbal Colón de Carvajal y Maroto, XVII Duque de Vargua y descendiente del primer Almirante de las Indias, en unas declaraciones que hizo a la revista “Antena Semanal”, y que fueron publicadas el 10 de noviembre de 1985, manifiesta: “Otro asunto que no ha sido convenientemente aclarado es el de los orígenes del navegante. No tanto su nacionalidad como el de su educación. Gran número de historiadores han colocado al descubridor en un hogar modesto y le hacen aparecer como el hijo de un humilde cardador de lana. Me cuesta creerlo. La cultura de Colón era extraordinaria para su época. Sólo hace falta ver cómo Colón y sus hermanos se paseaban por las casas reales de Europa, hablando con los Reyes de Inglaterra o Francia. Cristóbal Colón escribía y hablaba en tres idiomas: latín, español y portugués. Ni siquiera hoy en día un español medio habla las lenguas que Colón conocía. Yo no creo que eso pudiera hacerlo el hijo de un cardador de lana”. ¿Qué opinión le merecen estas manifestaciones del Duque de Vargua, en las que descarta el origen plebeyo y genovés de Colón?
29. Si Colón era genovés, ¿por qué antes de ofrecer su descubrimiento a Portugal, Inglaterra y Castilla, no lo ofreció a Génova y al Banco de San Jorge, que pudo haber puesto a su disposición el dinero que necesitaba para su empresa?
30. Ante este gran número de incompatibilidades existentes entre Cristóforo Colombo y Cristóbal Colón, Almirante de las Indias, sinceramente, ¿no considera usted que resulta más coherente pensar que el verdadero Descubridor de América fue hijo de Don Carlos Príncipe de Viana, que del genovés Doménico Colombo?
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