Para dejar bien claro que don Javier siempre consideró a doña Magdalena como Princesa, y que, por tanto, no necesitaba "reconocimiento", "autorización" o "legitimación" de nadie para poder darle ese tratamiento a su esposa, reproduzco a continuación algunos documentos tomados de los Apuntes de Manuel de Santa Cruz, en donde don Javier sale al paso de los argumentos de los juanistas y orleanistas.
AVISO: No comparto, personalmente y en mi humilde opinión, todos y cada uno de los argumentos que da Don Javier en defensa de la condición de Alteza Real de doña Magdalena y del carácter no desigual de su matrimonio; mi intención al reproducir todos estos documentos es única y exclusivamente la de demostrar que don Javier sostuvo desde siempre, con plena tranquilidad de conciencia, la condición de Alteza Real de su esposa.
------------------------------------
Fuente: Apuntes y Documentos para la Historia del Tradicionalismo Español, 1960, Tomo 22 (I), Manuel de Santa Cruz, páginas 160 – 163.
[Los juanistas] lanzaron su réplica desde el diario francés «l´Aurore», de 14/15-XI-1959, e inmediatamente la tradujeron y difundieron profusamente en distintas hojas por España.
El párrafo polémico de este texto inicial de «l´Aurore» decía:
«Recordamos que Francisca de Borbón Parma no es Princesa. En efecto, su padre, Javier de Borbón Parma, se casó con una señorita de Borbón Busset y el matrimonio no ha sido reconocido por los jefes de la Casa de España y de Parma, lo que priva a sus hijos legítimos del título de Alteza Real y del derecho de sucesión a los tronos de España y de Parma, en el caso de que fuesen restaurados.»
Don Javier, muy sensible a estos temas, como todos los nobles, envió inmediatamente a «l´Aurore» una réplica que este periódico reprodujo el día 16-XI-1959. Decía así:
«El Príncipe Javier de Borbón Parma precisa:
El casamiento del Príncipe Javier de Borbón Parma con la señorita Magdalena de Bourbon-Busset, hija de los condes de Bourbon-Busset, no ha llevado consigo ninguna derogación de los derechos y títulos de sus hijos.
Por lo demás, según el uso de la Casa de Francia, no se tiene jamás por matrimonio morganático aquél que se hubiese celebrado como tal.
El casamiento del Príncipe Javier de Borbón fue oficialmente anunciado y reconocido por todas las Cortes de Europa de 1927, a las que se les comunicó por carta, de acuerdo con el procedimiento acostumbrado.
El jefe de la rama, duque de Parma, recientemente fallecido, no solamente había aceptado este matrimonio, sino que había reservado, según costumbre, todos los derechos y títulos del padre a la descendencia.
Por otra parte, el Rey Alfonso XIII, a quien la cuestión no afectaba directamente, guardó siempre excelentes relaciones de parentesco con los príncipes de Borbón Parma y jamás emitió reserva u oposición a este respecto.»
Los carlistas difundieron en hojas volanderas la réplica de Don Javier a «l´Aurore», que fue silenciada por los periódicos españoles que habían recogido el texto inicial del periódico francés.
Un juanista tradicionalista, Don Luis de Noraleda y Gómez de Arce, envió a Don Javier un largo alegato contra su réplica a «l´Aurore» y lo difundió por España de varias maneras. Ocupa folio y medio a máquina con escritura apretada y lleva anexo un folio con textos de la Novísima Recopilación y de un dictamen, referente a otros príncipes en condiciones análogas de la «Hoja Informativa», número 116, correspondiente a España, del Institut International de Genealogie et Heraldique de 15-VII-1959. Todo ello insistiendo en el carácter morganático del matrimonio de Don Javier y de sus consecuencias para la herencia de sus derechos de hijos.
Los puntos de vista de Don Javier sobre los alegatos de Noraleda se encuentran en la carta suya a Don José María Valiente, que sigue. Don Melchor Ferrer replicó pública y extensamente a Noraleda en «Boina Roja», de IX-1960.
Los tradicionalistas juanistas, que eran los únicos que en su bando hacían cosas y tenían unas modestas publicaciones toleradas por el Gobierno, dieron resonancia al escrito inicial de «l´Aurore», a la réplica de Don Javier y al escrito de Noraleda en su boletín trimestral «Afirmación», del mes de abril. Y un año después, en su otro boletín, «Instauración», del trimestre de abril a junio de 1961, publicaron una catilinaria contra Don Javier en la que repetían este asunto.
CARTA DE DON JAVIER A DON JOSE MARIA VALIENTE
«Boszt. Besson. Allier.
30 junio.
Muy querido José María Valiente.
He recibido ayer una nota firmada (agresiva) de Luis Noraleda y Gómez Arce.
Quién es este señor? Pienso sea un pseudónimo; porque hace parte de una campaña de prensa organizada de unos periodistas franceses contra mí y mi familia apoyándose exactamente a las afirmaciones que esta carta contiene y referéndose al decreto de Carlos III o IV y a la Pragmática. Es una ación de origen de España y aquí favorecida de los “Orleans” (conde de París y las joven liberales). Así hábilmente ellos se refieren a España y bajanme a ellos.
A ese si puede contestar que la Pragmática como los decretos de Carlos III y IV no pueden referirse a mi rama que entonces ya estaban independientes en el Ducado de Parma.
En segundo lugar, mi matrimonio no es un Matrimonio Morganático, pues la Rama de los Bourbon Busset es la más antigua de nuestra casa. Sólo la oposición del Rey Luis XI en el 1400 se opuso por razón política a ellas, pero ya su hijo Carlos VII de Francia y Francisco I habían abolido el decreto de Luis XI y desde este tiempo fueron siempre reconocidos de la Corte de Francia. Sólo en el tiempo del Rey Enrique IV se opusieron al Rey, porque ellos estaban en la Liga Católica contra el Rey tanto que fue protestante. Enfi a mi Matrimonio en Lignieres mi primo Don Jayme entonces Jefe de la Casa y Rey Legítimo de España estuvo presente. Cuanto a la nota del “Institut International de Genealogie et Heraldique”, publicado el 15 de julio de 1959, es una obra sin valor jurídico publicado del grupo de Don Juan, Conde de París, para ponerse en arbitrio a todas las Cortes de Europa!!
Te pido informarte sobre el valor de esta publicación y de las personas que lo han enviado.
Agradezco muchísimo la exposición tuya del 2 de junio, la de la “última batalla”. Esta ha salido muy bien y es un magnífico thema de propaganda carlista porque es el espíritu nuestro y es la verdad.
Agradecéndote, querido José María Valiente, muy de corazón quedo tuyo afectísimo,
Francisco Javier.»
APENDICES:
EL MATRIMONIO MORGANÁTICO DEL PRÍNCIPE ANDRÉS DE BORBÓN
El Príncipe Don Andrés de Borbón Parma era hijo de Don Renato de Borbón Parma (hermano de Don Javier) y de Doña Margarita de Dinamarca. Su rápido noviazgo y matrimonio con la señorita Marina Gacry, perteneciente al Estado Llano, conmovió a la aristocracia, a pesar de que en ésta iban siendo ya demasiado frecuentes matrimonios desiguales (1). Los Príncipes de Borbón Parma convocaron su Consejo de Familia, importante institución de la Monarquía y de la sociedad tradicional en general, el cual produjo la nota de prensa que transcribimos a continuación. Estuvo formado por Don Javier, como presidente, y sus hermanos menores el Príncipe Félix, Gran Duque de Luxemburgo; el Príncipe Luis, y su sobrino carnal el Duque de Parma, Roberto II.
La nota dice así:
«El anuncio del casamiento del Príncipe Andrés de Borbón Parma con la señorita Marina Gacry ha sido publicado el 3 de mayo actual. El Consejo de Familia de los Príncipes de Borbón Parma, reunido el 30 de abril de 1960 con la aprobación del Duque de Parma y de los demás Príncipes de la Rama de Parma, ha declarado que desde el punto de vista familiar no reconoce este matrimonio, concertado contra las tradiciones y normas de su Casa.
Por eso, no reconocen a la futura esposa ni a los hijos que nazcan de esta unión (2) el derecho de llevar los títulos ni gozar de las prerrogativas de su Casa.
Consideran que no es posible eximirse de las obligaciones de su rango y conservar al mismo tiempo sus ventajas.
Lamentan que esta declaración no la haya hecho el mismo interesado.
París, 4 de mayo de 1960.
Francisco Javier.»
(1) La misma hermana de Don Andrés, Doña Ana de Borbón Parma también tuvo un matrimonio conflictivo por haberse casado con Miguel de Rumanía, noble, pero de religión ortodoxa, lo cual dio lugar a un bello comunicado que se encuentra en el tomo X, pág. 60, de esta recopilación. Fue la Reina Federica de Grecia la que facilitó este matrimonio en una iglesia ortodoxa de Atenas sin que mediara una petición de dispensa al Papa.
(2) Nótese que discretamente se elude la palabra matrimonio.
Marcadores