Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 15 de 15
Honores2Víctor
  • 1 Mensaje de
  • 1 Mensaje de

Tema: El despojo de los Estados Pontificios al Papado por el “reino de Italia” y las logias

Vista híbrida

  1. #1
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,445
    Post Thanks / Like

    Re: El despojo de los Estados Pontificios al Papado por el “reino de Italia” y las lo

    5. Hacia el tratado de Letrán (1903-1929)

    L ) Acercamiento

    Pío X, en tesis, mantuvo la posición de sus antecesores. Sin embargo, los espíritus iban acercándose. Como cardenal, no tuvo inconveniente en tratar con la corte italiana y asistir a un banquete regio. En 1905, para impedir los desmanes de los diputados izquierdistas, permitió a los católicos italianos el votar en determinadas circunstancias, con lo que el partido católico empezó a pesar en la balanza política.

    En cuanto a la 'cuestión romana', el conde Della Torre, en la Semana Social de Milán de 1913, decía que la conciliación se podía hacer “por la voluntad constitucional del país de parte del Estado, sin que quedara comprometida la autoridad civil”. Y mons Rossi, arzobispo de Udine, aseguraba que “la independencia del pontífice romano se podía conseguir fuera de la soberanía temporal de otro modo; por ejemplo, por una garantía de orden nacional”. Roma dejaba decidir.

    Con la entrada de Italia en la I Guerra Mundial, en mayo de 1915, Benedicto XV empezó a reflexionar sobre las diversas hipótesis posibles. Las garantías dadas por el primer ministro Salandra no bastaron a los embajadores para permanecer ante la Santa Sede. Sin embargo, el Papa renunció a la hospitalidad que el rey de España le ofrecía en El Escorial, y permaneció en Roma.

    Con el fin de la guerra, se preveía un arreglo. Efectivamente, pronto se comenzó en Alemania, Austria y Baviera a agitar esta cuestión. Sonaban tres soluciones: internacionalización de la ley de garantías; erección de un minúsculo estado neutro, unido por una lengua de tierra al mar; concesión de un capital que asegurase a la Santa Sede su independencia financiera.

    El Papa buscaba la solución no en las armas extranjeras sino en un arreglo con Italia. En efecto, nombró una comisión de cardenales que examinasen si no sería preferible reconocer los hechos consumados y renunciar a los Estados pontificios usurpados. Los cardenales Vannutelli, De Lai, Merry del Val, Gustini y Pompii no llegaron a ponerse de acuerdo.

    Obtuvieron especial resonancia los diez artículos del centrista alemán Matías Erzberger con su proyecto de solución: una comisión de tres representantes de la Santa Sede, otros tres del rey de Italia y uno del rey de España fijaría el límite del Estado Pontificio, que garantizarían las potencias. El proyecto fue aprobado por los imperios centrales, pero no halló acogida en Italia. Erzberger pensó entonces en el principado de Liechtenstein, pero los dueños se negaban a desposeerse de él. Se planeó también una cesión territorial, garantizada por la futura Sociedad de Naciones; todo lo cual, aunque al parecer infructuoso, iba preparando el ambiente.

    El 6 de febrero de 1922 era elegido Papa Pío XI. Por primera vez desde el despojo dio su bendición urbi et orbi desde San Pedro ante las tropas italianas que presentaban armas. Era un gesto simbólico. Recíprocamente, el rey de Italia se prestó a recibir a los soberanos de Bélgica y de España en segundo lugar después de visitar al Santo Padre. El Congreso Eucarístico internacional XXVI de Roma recorrió las calles bajo la protección de las armas italianas. La concordia se avecinaba.
    Última edición por ALACRAN; 06/04/2019 a las 13:22
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  2. #2
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,445
    Post Thanks / Like

    Re: El despojo de los Estados Pontificios al Papado por el “reino de Italia” y las lo

    M) Pío XI y Mussolini. Tratado de Letrán y Concordato.

    En octubre de 1922, el partido fascista escaló el poder. En diciembre, en su encíclica Ubi Arcano, Pío XI aseguraba que Italia jamás tendrá nada que temer de la Santa Sede. Por su parte, el partido estableció el crucifijo en las escuelas, impuso la enseñanza del Catecismo, se dispensó al clero del servicio militar, etc.

    Cuando con la ocasión de la visita del rey de España Alfonso XIII, en noviembre de 1923, la prensa quiso dar por terminada virtualmente la ‘cuestión romana’, el Papa hubo de protestar en L’Osservatore, notando que la herida no estaba curada. Pero el partido fascista y su jefe Mussolini estaban dispuestos a emplear los remedios adecuados para sanarla.

    El 31 de diciembre de 1925; Mattei Gentile, por el gobierno, presentaba ante las Cámaras un proyecto de legislación religiosa preparado por una comisión en colaboración con tres prelados. Era casi un plan de concordato, aunque los expertos eclesiásticos que habían tomado parte no tenían mandato alguno del Papa. Rocco anunció al Parlamento el 14 de mayo de 1926 que aquel proyecto tenía que comenzar por zanjar la ‘cuestión romana’.

    En agosto de 1926 comenzaron las conversaciones entre el abogado Francisco Pacelli por la Santa Sede y Domenico Barone como consejero de Estado por Italia. En diciembre, estas conversaciones revestían carácter oficial: a Pacelli se le agregó Mons. Borgongini-Duca para el concordato. Hubo una pausa por el conflicto creado por los scouts católicos y los balillas fascistas.

    Pero se quería llegar seriamente al fin. En noviembre de1928, Mussolini recibía del rey el mandato de firmar el pacto con Gasparri. Por fin, el 11 de febrero de 1929 firmaban Mussolini y Gasparri tres convenciones en el palacio de Letrán; una convención política; una financiera y un concordato. El pacto político reconocía al Estado ‘Cittá Vaticana’, con todas las consecuencias de su inviolable soberanía, y abrogaba la ley de garantías. A su vez, el Papa declaraba resuelta definitivamente la ‘cuestión romana’ y reconocía el reino de Italia. La convención financiera obligaba al gobierno italiano a entregar en numerario, como indemnización por el patrimonio de San Pedro y otros bienes secularizados, una suma de 750 millones de liras y ponerlos en títulos de renta al 5% por un valor de 1.000 millones.

    El arreglo de la ‘cuestión romana’ y el concordato con la Santa Sede ponía a la Iglesia de Italia en circunstancias propicias, después de tantos años de sectarismo gubernamental. Hubo sus roces en las exigencias fascistas; pero la voluntad decidida por ambas partes fue allanando todas las dificultades.

    Última edición por ALACRAN; 06/04/2019 a las 13:30
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. El Vaticano celebra el fin de los Estados Pontificios
    Por Donoso en el foro Historia y Antropología
    Respuestas: 1
    Último mensaje: 09/03/2019, 11:41
  2. El fin del papado
    Por Hyeronimus en el foro Crisis de la Iglesia
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 07/11/2014, 13:30
  3. Estados Pontificios
    Por Michael en el foro Religión
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 24/09/2013, 07:34
  4. De la Italia de los tratados a la Italia de la revolución
    Por Hyeronimus en el foro Historiografía y Bibliografía
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 22/03/2013, 14:07
  5. Respuestas: 28
    Último mensaje: 03/11/2012, 10:51

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •