Hace ya muchos años que no me planteo estas preguntas de quiénes son nuestros enemigos por antonomasia.
Hace quince años os hubiera respondido que sin ningún género de dudas nuestro enemigo número uno ha sido históricamente Inglaterra y su imperio seguido muy de cerca por Francia.
Hoy por hoy y tal cual veo las cosas en este momento, creo que nuestro enemigo más temible somos nosotros mismos. Nuestro enemigo más pavoroso es nuestra crisis de identidad por un lado y el patrioterismo por otro. Españoles auténticos hay poquísimos. Somos un país integrado por una enorme masa de "personas" que reniegan de su historia y de su esencia, que se han apuntado rápidamente al carro de lo socialmente aceptado en cualquier materia...una masa sin personalidad. Y luego, muchos de los que se desmarcan de la masa para decirse así mismos YO SOY ESPAÑOL, lo hacen desde el patrioterismo, el simple parloteo propatrio, en lugares además, eneralmente, donde reivindicarse español es lo propio, es decir, lo socialmente aceptado.
Por lo que respecta a la pérdida del Imperio, pues fue también por causas fundamentalmente internas, la vigorosa sociedad de 1492 tornó al cabo de los años en un ente corrompido y podrido. Y lo corrompido y podrido, acaba SIEMPRE por desmoronarse.
Y sí, los carroñeros que acabaron con el último hálito del imperio, fueron los británicos. Y los que nos ganaron la gran partida territorial, los franceses.
Marcadores