Re: Verdadera memoria histórica.
Usando su propia forma de expresarse, digamos que a mi me la suda lo que a ellos se la suda. O si lo prefiere, a mi ellos si que me la sudan, algo que me viene sucediendo desde hace muchos años, o desde que estos hijoputas quisieron asesinar a mi padre por dos veces. Por lo que siempre jamás me tendrán en la trinchera de enfrente devolviendo cada bala o cada puya que sea necesaria.
Así, pues, lo que importa es destacar siempre que han sido, y son, genocidas sin haber sido juzgados todavía, lo que no supone que no lo vayan a ser algún día, porque la Historia tiene esas manías, y porque son el MAL. Por tanto, lo que nunca se debe hacer es callar, o no denunciar, porque eso es derrotismo frente al enemigo.
Última edición por Valmadian; 08/08/2019 a las 05:46
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores