Valmadian, parece mentira que tú también te hayas tragado el cuento de que durante la Edad Media se creía que la mujer no tenía alma. Otro de tantos tópicos infundados con los que se trata de desacreditar el cristianismo. ¿Te parece lógico que no teniendo alma las mujeres se les bautizara y se les administraran otros sacramentos, y que hubiera tantas santas y hasta teólogas? Ni era creencia del vulgo, ni tampoco consta en ningún documento eclesiástico ni en escritos de teólogos o de los Padres. Tampoco fue motivo de votación en un sínodo o un concilio como a veces se afirma. El supuesto sínodo al que a veces se alude es de Macon, celebrado en año 585, que por supuesto no versó sobre tal tema. En realidad, la cosa no pasó de una simple anécdota en que uno de los asistentes que no dominaba demasiado bien el latín, preguntó si la palabra "homo" podía incluir a la mujer y no solo al varón, y le contestarón afirmativamente, ya que el sentido comprende el ser humano en general. Ni siquiera se habló del alma. A partir de eso elaboraron más tarde los manipuladores de siempre el mito de que fuera tema de discusión o incluso se negara que la mujer tuviera alma. Claro, es fácil soltar un tópico sabiendo que nadie o casi nadie se va a tomar la molestia de consultar las actas de aquel sínodo.
En mi familia también tuvimos un perro que nos despertó una noche para avisarnos de que había fuego, gracias a lo cual pudimos apagarlo cuando estaba empezando antes de que llegaran los bomberos, y algunos años más tarde, habiendo muerto ya de viejo nuestro can, despertó con el ruido de sus patitas, como el tuyo, a mi padre que dormía la siesta en un sillón cuando estaba empezando un fuego en la cocina, que pudo apagar él mismo. Yo no estaba en ese momento pero me lo contaron después. Sí que creo que deben de tener algo, aunque por supuesto no al nivel del hombre que es superior. Simplemente estaba generalizando. Es evidente que no se trata de un alma con capacidad intelectual, aunque participe (si bien en medida menor) de las potencias del alma (memoria, entendimiento y voluntad). No es el alma inmortal, intelectiva, racional, como tan acertadamente se explica en el posteo de Erasmus, sino alma sensitiva. Por algo se llaman animales: son seres animados, dotados de ánima en cierto sentido. Y por supuesto, merecen también que se los trate con cariño y una medida razonable de respeto, a menos que se trata de alimañas, parásitos o fieras. Otra cosa es irse al extremo opuesto y llegar a hablar de derechos de los animales, o incluso como los impresentables del proyecto Gran Simio, querer incluir a los primates entre los humanos (gracias, Darwin, ya ves a lo que hemos llegado desde que los llamaste papá). Porque no olvidemos que Dios puso al hombre sobre la naturaleza para que se enseñoreara de ella (sin abusar, se entiende). No perdamos nuestra dignidad rebajándonos a la condición de animales (aunque algunos se comporten como tales). No sé si San Francisco de Asís llegó a equiparar el valor de la vida de los animales a la de los humanos, como dice Aliocha. Tendría que leer sus escritos para estar más seguro de que no se trata de algo que haya oído decir y le haya llegado exagerado. Es cierto que siempre se lo ha considerado el santo protector de los animales y en su festividad se bendicen mascotas, pero hoy en día han llegado a convertirlo en patrono de la ecología (la ecología panteísta exagerada actual, no la razonable).
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