Incluso en páginas católicas con nulo contenido político católico pero que se suponen de gente preocupada por su religión (como Infocatólica o Religión en Libertad), cuando el Vicario Apostólico de Libia (que ha tenido comentarios muy lúcidos estos meses) denunciaba primero los crímenes de la OTAN contra la población civil y advertía luego de derrotado Gadafi que el nuevo gobierno no sería tolerante con los cristianos, los comentaristas por lo general se lo comían vivo, con comentarios del tipo "este amigo de tiranos debe desaparecer de Libia" y eran incapaces de ver que lo se está fraguando en Libia es la perdición de los cristianos de allí. Ni siquiera después de la experiencia paralela y calcada de Irak.

La católicos tienen un serio problema para entender quiénes son los enemigos.

Lo que sucede en Libia no es ni más ni menos que la OTAN y Al-Qaeda aliados y atacando juntos, en beneficio de los mutuos intereses. Pero la permeabilidad a la propaganda no permite ver que hay una lógica política muy evidente detrás de esa apariencia de contradicción.