Sería interesante que en lugar de preocuparse por esto se preocupara de instruir el caso del chivatazo a la cúpula de ETA para que se salvaran de la operación policial que podría haber desarticulado su aparato de extorsión.
Por cierto, también contrasta esto con el colapso que viven los juzgados.
Señor Garzón ocúpese de lo que nos preocupa a los españoles y no de lo que pasó hace 70 años y que ya se perdonó con mucho esfuerzo y sacrificio por ambos bandos.