Vamos a ver, dices que la consecuencia lógica del liberalismo es el comunismo. Pero es que ahí hay un saltus que a mí se me escapa. Entendería que dijeras que la consecuencia lógica del liberalismo es el libertarismo o el anarquismo, pero ¿el comunismo? ¿La consecuencia lógica de la defensa férrea de la propiedad privada, la libertad económica y la libertad moral es la anulación de la propiedad privada y el monopolio por parte del estado de los medios de producción? Mí no entender. No es que sea dudoso, es que no hay por dónde cogerlo.
Dices que la España que usaba la bandera de las aspas no tenía nada que ver con el liberalismo. Bueno, ni con los coches ni con los ordenadores o los satélites.
Esta economía al servicio de la nación, si con ello te refieres a una economía dirigida, está mucho más cerca del socialismo y por tanto del comunismo que del liberalismo. Pero de calle. A mi entender, y como ya he reconocido, el liberalismo comienza a minar los intereses de la nación cuando las fronteras de ésta desaparecen en el maremágnum global. Las empresas comienzan a crear riqueza en otros territorios fuera de la nación, y empieza a ser dudoso que su éxito beneficie a su nación de origen, como proponía Adam Smith. Por eso creo que es necesario encontrar un "compromise" entre el liberalismo y el nacionalismo, sea con fuertes aranceles o como sea. Es un tema a estudiar. En el caso de Alemania o tanto más en el de China, por ejemplo, el comercio con el exterior reporta inmensos beneficios; en nuestro caso, nos ha valido la disolución total de nuestra industria y el convertirnos en un resort de vacaciones para los guiris. Pero claro, nosotros, ni con el más violento golpetazo de timón podemos cambiar el rumbo de lo que ocurre a nuestro alrededor; a nuestro contexto sólo nos queda adaptarnos. Qué tan posible sea cerrarse al exterior está por ver. Yo no soy economista.
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