Doble Aguila. La Comunión, en virtud del Pacto suscrito por Don Javier-Fal Conde con el General Mola (representante de la sublevación militar en la Península) se puso a las órdenes, en materia militar, del General Sanjurjo, Jefe Supremo del Alzamiento y, tras su muerte (¡Ay! Dios lo quiso así, hágase Su voluntad. De no haber muerto nos hubiéramos ahorrado al traidor Franco) se puso bajo las órdenes del órgano colegiado que le sustituyó, esto es, la Junta de Defensa Nacional, la cual a su vez nombró para mando único militar al General Franco. Por supuesto, la Comunión y sus Requetés continuaron, en virtud del Pacto del Alzamiento, poniéndose a las órdenes, en materia militar, del Éjercito, representado en este último caso por el General Franco. La Comunión no tenía ningún problema con Franco, como digo, como jefe militar (en virtud, como usted señala, de la necesidad práctica de un mando único siempre en toda guerra); el caso es que se le concedió por la Junta (en situación un tanto rara, pero no entro en este asunto) también el poder político, y de ahí comenzaron los problemas posteriores, cuando éste, en virtud de ese poder, comenzó a dictar órdenes arbitrarias contra los que, supuestamente, eran sus aliados (¡y vaya si lo demostraban con creces en el campo de batalla!), esto es, los javieristas (por entonces ya había fallecido el Rey Alfonso Carlos I, al que sustituyó Don Javier en la Jefatura de la Comunión) así como contra sus representantes.Pues con todos mis respetos, lo cierto es que tanto Fal Conde como don Javier también juraron obediencia militar y reconocieron a Franco como jefe supremo del bando nacional al que se unieron todos los carlistas; cosa lógica por supuesto, al obedecer al principio clásico de unidad de mando en guerra. Otra cosa es que no estuvieran deacuerdo con el decreto de unificación y Fal Conde tuviera que exiliarse, (don Javier marchó a Francia voluntariamente aunque después volvería); algo parecido le pasó a don Manuel Hedilla en el campo falangista, (que también se puso a las órdenes de Franco por cierto), pero también contrario a la unificación del 37.
Fal Conde no "tuvo que exiliarse", sino que lo expulsó Franco en una de sus primeras medidas políticas arbitrarias dando por excusa o pretexto la creación de una, por otra parte necesaria, Academia Militar de Requetés (cosa lógica y normal que también habían hecho los falangistas por su parte y no había suscitado ningún problema). Don Javier no "marchó a Francia voluntariamente", sino que fue expulsado, en otra medida política arbitraria, por Franco, sin especificar motivo alguno. Por supuesto "después volvería" varias veces, siendo expulsado otras tantas hasta su definitiva en 1968 (y siempre sin expresión formal de motivo específico ninguno).
Siempre trato de ser cuidadoso en mis frases (aunque, por desgracia, parece ser que casi nunca lo consigo). Yo no digo que Franco inventara el carloctavismo, pues éste, efectivamente, ya existía antes de Franco (se originó durante la II República). Lo que sí hizo Franco, en el marco y contexto de su constante campaña por destruir a la Comunión, fue patrocinar, esto es, favorecer y potenciar este no pequeño, sino pequeñísimo e insignificante movimiento (financiación, medios de comunicación, ausencia de represión, etc...), hasta que finalmente se terminó con la muerte del llamado Carlos "VIII". Los que lo defendían como candidato eran, obviamente, afectos al régimen por la única razón de que el régimen favorecía oficialmente a su candidato (dentro de los verdaderos fines destructivos antes mencionados, pues Franco ya sabía, por lo menos desde 1948, la dinastía por la que se iba a decantar y a la que iba a favorecer, para desgracia de los españoles que seguimos pagando las consecuencias hoy en día).Y eso de que el carloctavismo fue un "invento" del Régimen, también es bastante discutible; los carlistas que optaron por ésta opción (pocos hay que decirlo), tenían sus razones dinásticas (y no baladíes), al ser en efecto, Carlos "VIII" el nieto mayor (por vía femenina) de don Carlos VII. En todo caso, siendo rigurosos, podría decirse que un sector de carlistas afectos al régimen (había otros también afectos pero no carloctavistas), quienes lo defendían como candidato.
Por supuesto, nunca estuvo en proyecto de ser proclamado rey, por mucho que fueran él y sus partidarios fieles al Régimen; se casó morganáticamente y además murió muy pronto, en el 53.
Los otros afectos al régimen (fuera del carloctavismo) a los que usted se refiere, no es que fueran sectores o grupos, es que simplemente eran personalidades individuales que, actuando por su cuenta y riesgo, se apartaron de la Comunión para integrarse en el sistema franquista: en los primeros años encontramos a personalidades como el Conde de Rodezno o Esteban Bilbao; más tarde, durante la etapa de "oposición moderada" o "política de mano tendida" de Don Javier con Franco (1955-1969, con Jefatura Delegada de Jose María Valiente, que había sustituido a Fal Conde en 1955) hubo algunas personalidades que se extralimitaron en su colaboracionismo, quedándose también un tanto separados de la Comunión y de su disciplina política (aunque, dicho sea de paso, sin mengua de su filia hacia Don Javier): son los Zamanillo, Fagoaga, José María Codón, Forcadell y algunos pocos más.
Marcadores