Con todo el cariño y respeto Martín Ant, decir que "la voz" de la Comunión y la voz (habría que decir "voces", incesantes y muchas veces contradictorias), de la "tradición familiar de padres a hijos", que había en cada solar de cada familia carlista eran UNA, "sin ruptura o disociación" como afirmas; puede ser bonito pensarlo o imaginarlo, incluso romántico (me gusta la idea), pero es engañarse completa y totálmente sobre lo que fue la composición del carlismo de aquella época. Lo siento, pero yo sobre ésto hablo de primera mano, al ser en parte, de familia requeté.

Cuando "invitaron" a exiliarse a Fal Conde o don Javier, créeme, a casi nadie le importó demasiado, y ni hubo protestas unánimes, ni algaradas ni revueltas, quitando algún grito suelto y en RETAGUARDIA, supongo que por parte de "caballeros" que se ocupaban de la "gestión política" más que de la trinchera claro. El falangista y grandísimo escritor navarro García Serrano, que luchó codo a codo con los requetés, se ríe no poco de éstas cosas en alguna de sus obras, "Diccionario para un macuto" creo recordar.

Ten en cuenta, que los requetés de la época provenían de sitios de lo más variopintos, no hay que dejarse engañar: Desde la T.Y.R.E o "el Bloque" donde habían ido a parar algunos, hasta los "mellistas" del antiguo Partido Católico Tradicionalísta (grupo mayoritario con diferencia sobre los demás, y bastante alejado de cuestiones dinásticas), pasando por los "integrístas" (donde militaba mi familia) del más antiguo aún Partido Católico Nacional de Nocedal, los "praderístas" o los "jaimístas".

A don Javier lo nombraron "regente", para encontrar algún sucesor a don Alfonso Carlos (sin menoscabo de sus propios derechos), pero es que sus derechos eran muy pocos, ni siquiera ostentaba la JEFATURA de su propia Casa Real, que recaía en su medio hermano mayor, Elías I, al que sucedió su hijo Roberto II. Don Javier no fue duque de Parma hasta 1974 nada menos, cuando su medio sobrino murió sin descendencia; entre otras cosas por eso tardó tanto en "dejarse coronar" por sus partidarios, el hombre tenía conciencia (en aquellos tiempos, que luego la perdió). Además, tampoco era descendiente directo de la rama carlista, sino que era hijo de una cuñada de don Alfonso Carlos. Considerando también que la rama Borbón-Parma es una rama menor de los Borbones, con otras de mayor entidad por encima, ni por asomo te pienses que la gran mayoría de los Carlístas se lo creyeron como "REY" de España, ni muchísimo menos, era un auténtico desconocido en aquella época.