Según el Huffington Post, España no está lo suficiente descatolizada: 7 cosas sorprendentes que pasan en un estado aconfesional como España.

Según lo que muestra este artículo, los periodistas del Huffington Post desconocen la realidad constitucional española, no sabiendo distinguir "aconfesional" de "laico", aparente sinónimo de desterrar toda los símbolos religiosos a la esfera privada -curiosa paradoja de la "libertad". Este desconocimiento, aparte del aparente odio a la realidad cultural española es uno de los signos de ignorancia de los medios.

Aquí la introducción del artículo, pues el resto son varios hechos que crítica:



La ministra de Empleo, Fátima Báñez, encomendándose a la Virgen del Rocío para salir de la crisis; el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, asegurando que Santa Teresa intercede por España en la recuperación; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, jurando su cargo con la mano sobre la Biblia; crucifijos en la escuelas públicas, funerales de estado...
¿Es normal que todo eso suceda en un país teóricamente aconfesional como España? Un grupo de siete expertos consultados por
El Huffington Post coinciden en señalar que la clave para saberlo se encuentra en el artículo 16 de la Constitución, en el que se dice que en el país "ninguna confesión tendrá carácter estatal".

En otras palabras: España es un país aconfesional, entendido como sinónimo de laico, aseguran. "Estos estados se caracterizan por tender a la separación entre Iglesia y Estado y por ser neutrales respecto a las religiones", explica Alejandro Torres, profesor de derecho eclesiástico de la Universidad Pública de Navarra.

Los matices sobre hasta qué punto debe llegar esa aconfesionalidad y neutralidad del estado Español vienen por la segunda parte del mismo artículo de la Constitución, que señala que los poderes mantendrán "relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones".
Jaime Bonet, profesor de Derecho Eclesiástico de la Universidad de Valencia, indica que de todo ello se desprende que España es un país laico de "separación mitigada" entre Iglesia y Estado porque debe "cooperar" con las religiones. De ahí los acuerdos que España firmó en 1979 con la Santa Sede. El otro grupo, dentro de los aconfesionales, lo formarían los países "laicistas o de separación absoluta", cuyo ejemplo más cercano es Francia.

Pero, ¿qué significa en hechos concretos esa "separación mitigada"? El grupo de expertos analiza si algunos comportamientos que se dan en España son normales en un Estado aconfesional o laico.