Por terminar de clarificar mi argumentación sobre este tema de Filosofía de la Historia que ha surgido, decir que veo más correcto intelectualmente decir que los pueblos (y las personas) PERTENECEN a una historia y a una tradición, pero no al revés; es decir, que los pueblos NO SON DUEÑOS de la historia como tal. No hay reciprocidad en ese sentido, pues en último caso sólo "Jesucristo es Señor de la Historia" tal y como afirmaron antaño los Papas.
Dueños sólo somos del presente, y relativamente.
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