Tema: Mentiras de los separatismos

Para esta materia recomendaría la lectura del libro: "Adiós, España: verdad y mentira de los nacionalismos", de Jesús Laínz. En él podeis encontrar mil y una mentiras históricas que los nacionalistan promueven para mantener su delirante ideología. Se basa sobre todo en el nacionalismo vasco, pero también hay apartados sobre el catalán y el gallego. No tiene desperdicio.

LA CRUZ DE SAN ANDRÉS EN EL ESCUDO DE VIZCAYA.

La "Batalla de Arrigorriaga" jamás se produjo.

El señorío de Vizcaya lleva en escudo de armas una orla con las aspas de San Andrés, pero no se deben a lo que Sabino Arana argüía: una presunta victoria de los vascones sobre las fuerzas de Castilla.

Todo lo contrario, el escudo de armas del Señor de Vizcaya se enriqueció con las aspas cuando, en muestra de valentía y gallardía, lideró este Señor las fuerzas cristianas que liberaron la ciudad de Baeza.

La cruz de San Andrés en la "ikurriña" tiene un origen muy distinto al que le achacó Sabino y Luis Arana Goiri.

El Corpus de Sangre y la "revuelta de los segadores" tiene su paralelismo en las revueltas de los "machines" (diminutivo familiar de Martín=Machín) vascos, pero también en las revueltas que sacudieron en la segunda mitad del siglo XVII el sur de España: tumultos populares que no se alzaban contra España, ni siquiera contra el Rey, sino contra el Mal Gobierno.

La crisis de la España de los Austria menores provocaba ese tipo de insurrecciones.

El nacionalismo separatista catalán no tiene ningún derecho legítimo, tampoco el vasco o el andaluz, para reivindicar unas rebeliones populares que, en principio, no buscaban la independencia, sino protestar por medidas incómodas -como el hospedaje de tropas, etcétera...

Los orígenes que algunos separatistas quieren encontrar en estas revueltas del siglo XVII carecen de toda legitimidad.

Los historiadores que me leen podrían decir más cosas en este aspecto, pero es una línea más en que merece la pena reparar para desmontarles el artificio pseudo-historiográfico.

EL "EUSKERA BATUA"... LENGUA DE LABORATORIO.

Existen ocho dialectos históricos de la antiquísima y noble lengua vascuence: el vizcaíno y el guipuzcoano, los dos altonavarros (septentrional y meridional), los deos bajonarravos (el occidental y el oriental) y los dos vasco-franceses: el labortano y el zuberoano.

Su heretogeneidad y la dificultad de hablarlos correctamente fue motivo de esquizofrenia lingüística en el nacionalismo vasco desde sus inicios. Sabino Arana nunca lo habló perfectamente y tenía que resignarse a insultar a los españoles en castellano. No obstante, con la obstinación que lo caracterizaba en su aversión a España emprendió tempranamente la tarea de "purificar" el euskera de "extranjerismos" (y que conste que para él, todo vocablo exótico era exótico si procedía o lo creía procedente del castellano). Así es como se entiende que, en su soberana ignorancia de diletante, Arana suprimiera la palabra originariamente vasca "boina" para sustituirla por "txapela" (que es una vasconización de la palabra francesa "chapelet", sombrero).

¡A eso llegó el muy idiota! ¡A borrar del vocabulario vasco palabras que originariamente eran vascas y sustituirlas por gabachismos! Tan solo por el mero hecho de que palabras como "boina" habían pasado al acervo de todo español (desde Extremadura hasta Murcia...).

Tambien fue idea de Arana introducir una serie de "neologismos", como la misma palabra "ikurriña", que muestran que una patología psiquiátrica como la que él padecía puede crear, como los sueños de la Razón que decía Goya, monstruos.

Pero será en 1968, cuando el poeta comunista Gabriel Aresti propone a la Academia de Lengua Vasca el proceso de normalización de la ortografía, el léxico, la declinación y el verbo... En 1968 todavía gobernaba España el General Franco (y la Academia de la Lengua Vasca estaba funcionando sin problema... Para que luego vengan con su "victimismo").

De la propuesta del poeta de "Maldan Behera" nació el "euskara batua" (vasco unificado). En 1984 la Academia de la Lengua Vasca sentó sus bases gramáticas. Y éste es el que se enseña en las ikastolas anti-españolas... Algo muy distinto del vasco originario que muchos intelectuales (como Jon Juaristi) o vascoparlantes tradicionales no terminan por aceptar.

Un idioma de laboratorio para un nacionalismo de laboratorio... Ya se sabe que jugar con los elementos químicos de un laboratorio siempre es peligroso...

Una gran mentira, el "euskera batua"...

Martin Heidegger dijo que "El lenguaje es la casa del ser"... Ya podemos imaginarnos en qué tipo de "casa" viven esos "seres" del nacionalismo.

Este comentario está extraído de un artículo de Manuel Fernández Espinosa que pegué en hispanismo.org para otro tema. Pero por ser un artículo tan largo y, por largo, enjundioso y tedioso, me ha parecido oportuno traer aquí este pasaje, pues viene como anillo al dedo para ilustrarnos en este tema propuesto por Litus.

"LOS SÍMBOLOS DEL NACIONALISMO ANDALUZ.

Desde el momento y hora en que Blas Infante y sus secuaces ponen en marcha este despropósito del andalucismo, se pusieron a buscar los símbolos de esa "nación" que ellos concibieron. Para el escudo escogieron un Hércules figurado, dominando dos leones, enmarcado entre dos columnas que pueden ser tanto las míticas columnas de Hércules como las masónicas de Jakim y Boaz. Hércules, el héroe mítico, doma el león de Europa y el león de África. En el caso de la bandera, el simbolismo es todo un manifiesto programático.
Parece ser que la tonada del himno de Andalucía se basa en una idea musical de Blas Infante que fue trasladada al pentagrama por el maestro Castillo. Este himno se estrenó en un concierto ofrecido por la Banda Municipal de Sevilla el viernes 10 de julio de 1936. Su letra la compuso el mismo Blas Infante.
La bandera de Andalucía es, como todo el mundo sabe, la formada por tres franjas horizontales de igual anchura, color verde-blanco-verde. Fue aprobada en la Asamblea andalucista de Ronda en 1918 y una vez aprobado el Estatuto de Autonomía en plena transición democrática esta bandera, al igual que los otros símbolos (el escudo y el himno), fueron adoptados como insignias con las que se pretende que los andaluces nos identifiquemos.
En cuando a los colores de la bandera andaluza hay que decir que el estandarte verde ha sido tradicionalmente el estandarte de Mahoma. Allá por el siglo VIII este color era la bandera de la dinastía Omeya. La franja blanca se atribuye a los almohades que en 1146 invadieron la península y pusieron a todos los desavenidos reinos moros de Andalucía bajo su férula. En 1198 esa bandera ondeaba en la Giralda de Sevilla, celebrando el descalabro de nuestras tropas en la batalla de Alarcos. En los manuales de Historia que los niños andaluces manejan se dice que la bandera expresa un mensaje: "Llamada al parlamento". Y un andalucista, Manuel Ruiz Romero, piensa que la bandera es "en cualquier caso 'símbolo de esperanza y paz'"; no sabemos a qué esperanza se puede referir como no sea a la (esperanza) de no ser invadidos y, de todas formas, atribuyéndosele a los almohades el color blanco, la paz que pudiera simbolizar sería una espada vigilada por alfanjes.
En 1930 esta infame bandera que recobraba los colores del enemigo secular había sido izada en la Casa de Andalucía, sita en la calle Alcalá de Madrid. Los españoles de la época, ingenuos intérpretes del fenómeno del andalucismo que confundían con un regionalismo inocuo, propusieron una reforma para esta enseña. Así D. Alfredo Ramírez Tomé pedía un color más para la bandera de Andalucía, el color azul; y D. Alfredo Cazabán Laguna pedía que se incluyera en ella: "En la parte superior del paño simbólico y en un ángulo de él, dos pequeñas franjas... Una franja amarilla y roja otra: los colores de la Bandera Española, que pone Andalucía sobre los colores de la Bandera Regional. De ese modo, llevará la enseña de la patria chica, el homenaje de la Patria grande." Pero los nacionalistas andaluces, nada quisieron saber de la "Patria grande", por lo que estas sugerencias cayeron en saco roto y actualmente los andaluces más incautos se identifican con un trapo moro que cifra en sus colores los ochocientos años de ignominia que duró la ocupación sarracena."

Subrayo esto porque es algo que se ignora. Blas Infante y los suyos desdeñaron la propuesta de los ingenuos monárquicos alfonsinos -el ubetense D. Alfredo Cazabán Laguna, cronista de Jaén, lo era. Nunca consintieron los islamófilos del Partido Andalucista que la enseña de la patria chica llevara ni un vestigio de la Patria Grande.

Y a los colores de la bandera andalucista, como bien apuntaba Ordóñez a tenor del asunto de las Sociedades Secretas del siglo XIX y XX, los andalucistas de Blas Infante añadieron una mano esquemática que, puede llevar mucha razón Ordóñez, cabe suponer que fuese herencia de esas sociedades secretas -mixtura de criminales, lumpem y anarquistas- llamadas "Manos" que Paco introducía.

Al igual que el nacionalismo vasco, el andaluz supo engañar a los tradicionalistas. Así es como podemos explicarnos que un periódico tradicionalista de Jáen, El Pueblo Católico, vea, en un principio, incluso con buenos ojos los primeros pasos de lo que Blas Infante todavía hacía llamar "regionalismo", ocultando la aspiración
nacionalista...

Así se expresaba El Pueblo Católico, órgano de la expresión de los carlistas de Jaén (año 1918) ante la visita de Blas Infante y Cambó para promocionar su mentira nacionalista...

El regionalismo que propugnaba Blas Infante -así, de cara a la galería, trabajaba el que ya estaba en "taqqiya"- no era sospechoso para los carlistas de Jaén: "...regionalismo nosotros por programa de toda la vida, que no en vano mantenemos izada la santa bandera que a los lemas de Dios y Patria une el de los Fueros..." -dice el editorialista, lo más probable que D. Francisco de Paula Ureña y Navas.

Los carlistas de Jaén podían tener cierta simpatía por el andalucismo, entendido como regionalismo -creían ellos que les unía el "foralismo"-, e incluso llegan a escribir los carlistas: "...celebramos el espoleo que la visita del Sr. Cambó pueda representar, en vísperas electorales, para que el cunerismo y el caciquismo acaben y sean los de aquí quienes representen estos distritos..." Pero no obstante, los carlistas de Jaén, no dejaron de criticar la visita a Jaén de Cambó e Infante: "por su confesionalidad librecultista que acaba de evidenciarse en esa Asamble de Ronda...".

No tanto como en Vascongadas, pero en Andalucía, también los nacionalistas andaluces quisieron engrosar sus filas a costa de los tradicionalistas.

Más mentiras de los nacionalistas... Más manipulación...

Este comentario está extraído de un artículo de Manuel Fernández Espinosa que pegué en hispanismo.org para otro tema. Pero por ser un artículo tan largo y, por largo, enjundioso y tedioso, me ha parecido oportuno traer aquí este pasaje, pues viene como anillo al dedo para ilustrarnos en este tema propuesto por Litus.

"LOS SÍMBOLOS DEL NACIONALISMO ANDALUZ.

Desde el momento y hora en que Blas Infante y sus secuaces ponen en marcha este despropósito del andalucismo, se pusieron a buscar los símbolos de esa "nación" que ellos concibieron. Para el escudo escogieron un Hércules figurado, dominando dos leones, enmarcado entre dos columnas que pueden ser tanto las míticas columnas de Hércules como las masónicas de Jakim y Boaz. Hércules, el héroe mítico, doma el león de Europa y el león de África. En el caso de la bandera, el simbolismo es todo un manifiesto programático.
Parece ser que la tonada del himno de Andalucía se basa en una idea musical de Blas Infante que fue trasladada al pentagrama por el maestro Castillo. Este himno se estrenó en un concierto ofrecido por la Banda Municipal de Sevilla el viernes 10 de julio de 1936. Su letra la compuso el mismo Blas Infante.
La bandera de Andalucía es, como todo el mundo sabe, la formada por tres franjas horizontales de igual anchura, color verde-blanco-verde. Fue aprobada en la Asamblea andalucista de Ronda en 1918 y una vez aprobado el Estatuto de Autonomía en plena transición democrática esta bandera, al igual que los otros símbolos (el escudo y el himno), fueron adoptados como insignias con las que se pretende que los andaluces nos identifiquemos.
En cuando a los colores de la bandera andaluza hay que decir que el estandarte verde ha sido tradicionalmente el estandarte de Mahoma. Allá por el siglo VIII este color era la bandera de la dinastía Omeya. La franja blanca se atribuye a los almohades que en 1146 invadieron la península y pusieron a todos los desavenidos reinos moros de Andalucía bajo su férula. En 1198 esa bandera ondeaba en la Giralda de Sevilla, celebrando el descalabro de nuestras tropas en la batalla de Alarcos. En los manuales de Historia que los niños andaluces manejan se dice que la bandera expresa un mensaje: "Llamada al parlamento". Y un andalucista, Manuel Ruiz Romero, piensa que la bandera es "en cualquier caso 'símbolo de esperanza y paz'"; no sabemos a qué esperanza se puede referir como no sea a la (esperanza) de no ser invadidos y, de todas formas, atribuyéndosele a los almohades el color blanco, la paz que pudiera simbolizar sería una espada vigilada por alfanjes.
En 1930 esta infame bandera que recobraba los colores del enemigo secular había sido izada en la Casa de Andalucía, sita en la calle Alcalá de Madrid. Los españoles de la época, ingenuos intérpretes del fenómeno del andalucismo que confundían con un regionalismo inocuo, propusieron una reforma para esta enseña. Así D. Alfredo Ramírez Tomé pedía un color más para la bandera de Andalucía, el color azul; y D. Alfredo Cazabán Laguna pedía que se incluyera en ella: "En la parte superior del paño simbólico y en un ángulo de él, dos pequeñas franjas... Una franja amarilla y roja otra: los colores de la Bandera Española, que pone Andalucía sobre los colores de la Bandera Regional. De ese modo, llevará la enseña de la patria chica, el homenaje de la Patria grande." Pero los nacionalistas andaluces, nada quisieron saber de la "Patria grande", por lo que estas sugerencias cayeron en saco roto y actualmente los andaluces más incautos se identifican con un trapo moro que cifra en sus colores los ochocientos años de ignominia que duró la ocupación sarracena."

Subrayo esto porque es algo que se ignora. Blas Infante y los suyos desdeñaron la propuesta de los ingenuos monárquicos alfonsinos -el ubetense D. Alfredo Cazabán Laguna, cronista de Jaén, lo era. Nunca consintieron los islamófilos del Partido Andalucista que la enseña de la patria chica llevara ni un vestigio de la Patria Grande.

Y a los colores de la bandera andalucista, como bien apuntaba Ordóñez a tenor del asunto de las Sociedades Secretas del siglo XIX y XX, los andalucistas de Blas Infante añadieron una mano esquemática que, puede llevar mucha razón Ordóñez, cabe suponer que fuese herencia de esas sociedades secretas -mixtura de criminales, lumpem y anarquistas- llamadas "Manos" que Paco introducía.

Al igual que el nacionalismo vasco, el andaluz supo engañar a los tradicionalistas. Así es como podemos explicarnos que un periódico tradicionalista de Jáen, El Pueblo Católico, vea, en un principio, incluso con buenos ojos los primeros pasos de lo que Blas Infante todavía hacía llamar "regionalismo", ocultando la aspiración
nacionalista...

Así se expresaba El Pueblo Católico, órgano de la expresión de los carlistas de Jaén (año 1918) ante la visita de Blas Infante y Cambó para promocionar su mentira nacionalista...

El regionalismo que propugnaba Blas Infante -así, de cara a la galería, trabajaba el que ya estaba en "taqqiya"- no era sospechoso para los carlistas de Jaén: "...regionalismo nosotros por programa de toda la vida, que no en vano mantenemos izada la santa bandera que a los lemas de Dios y Patria une el de los Fueros..." -dice el editorialista, lo más probable que D. Francisco de Paula Ureña y Navas.

Los carlistas de Jaén podían tener cierta simpatía por el andalucismo, entendido como regionalismo -creían ellos que les unía el "foralismo"-, e incluso llegan a escribir los carlistas: "...celebramos el espoleo que la visita del Sr. Cambó pueda representar, en vísperas electorales, para que el cunerismo y el caciquismo acaben y sean los de aquí quienes representen estos distritos..." Pero no obstante, los carlistas de Jaén, no dejaron de criticar la visita a Jaén de Cambó e Infante: "por su confesionalidad librecultista que acaba de evidenciarse en esa Asamble de Ronda...".

No tanto como en Vascongadas, pero en Andalucía, también los nacionalistas andaluces quisieron engrosar sus filas a costa de los tradicionalistas.

Más mentiras de los nacionalistas... Más manipulación...

Tautalo lo del nacionalismo andaluz está soberbio. Sobre el euskera batua....El problema del batua no sería tanto una " normalización gramática "; sino que la estupidez necionalista llega a inventarse una rígida y nueva forma de hablar. Como si a los andaluces nos obligaran a hablar como en la tierra del Cid o algo así. La misma tara en la que caen los asturchales.


Otro rasgo reivindicable por los patriotas vascos sería su pactismo foral con el Reino de Castilla, mientras que otras regiones hemos bebido más de la herencia leonesa.

Estimado Ordóñez:

Mucha razón te asiste para decir lo que dices sobre el "euskera batua"... He sido muy indulgente con ese "esperanto" endemoniado y pandemoníaco que es lo que aprenden los críos en las ikastolas. ¡Sí señor! Que vayan esos ingenieros sociales a un caserío, como yo he tenido la fortuna de hacer, y que le quieran hablar en "batua" al baserritarra que te reciba... ¡La llevan clara! Si le pidieran en batua una cuajada, en vez de cuajada, les podría dar un mojón de estiércol vacuno... jejeje

Aunque la parte del Reino de Sevilla tiene, en efecto, más de leonesa que de castellana... El Reino de Jaén tiene mucho de navarro-alavés-y-aragonés, al menos la zona que estuvo bajo la Orden de Calatrava... No es extraño: los de Fitero, barriendo para adentro.

Como te digo, eso merecería un tema en profundidad. Yo por lo poco que sé te digo que el Reino de Jaén fue conquistado por infanzones procedentes de Álava, Navarra y Aragón... Ahí están los 300 que vinieron con el Rey Fernando el Santo... El Señor de Vizcaya tomó Baeza, y después en la zona calatraveña de Jaén los apellidos que tenemos son tan vascos que ya los quisiera para él el Permach y los otros maquetos sicarios de ETA... Apellidos como Fernández de Arciniega, Goñi, Mondragón, Fernández de Zarauz...

Al final, ya te digo... Resultará que los de Jaén somos más vascos que algunos de esos "nacionalistas" aberrantes...

El padre del Nacionalismo vasco actual, el tal Federico Krutbig Sagredo, ideologo en que la ETA se fijó habla de un Pais Vasco unificado, y sus fronteras llegan por un lado hasta Santander, por otro se quedan con toda Navarra, parte de Aragón (toda Huesca, y llega hasta Zaragoza y Caspe). Se quedan con las comarcas catalanas del valle de Arán, el Pallars Sobirà, y el Pallars Jussa, parte del Alt Urgell, y toda Andorra. Y por el sur llegan hasta parte de la provincia de Soria. Por la parte norte de los pirineos se quedan con una buena parte de los territorios Occitanos.
Vamos que si se descuida el tal Krutbig Sagredo, igual pasa a ser en lo territorial un patriota Hispanico ya que poco le falta para llegar a Gibraltar y Tarifa por el sur y de lasparren a Niza por el norte.

Esto que voy a introducir aquí no es sólo patrimonio de los "nacionalistas", sino de todos los "internacionalistas" (comunistas y socialistas)... A la izquierda abertzale y separatista-catalana les afecta, no obstante, por su ramalazo rojo.

¿De dónde les viene a esta gente saludarse con el puño cerrado?

En el libro de D. Francisco de Quevedo: "Execración por la fe católica contra la blasfema obstinación de los judíos que hablan portugués y en Madrid fijaron los carteles sacrílegos y heréticos, aconsejando el remedio que ataje lo que, sucedido, en este mundo con todos los tormentos aún no se puede empezar a castigar". (Difícil de encontrar, por cierto.) hay una cita que no tiene desperdicio.

Algunos judíos falsos conversos y enemigos de los cristianos, ya en tiempos muy remotos tenían la costumbre de saludarse de esa guisa.

Cuenta Quevedo que un médico judío era tan "progresista" que ya en su tiempo practicaba la "eutanasia" (sin conocimiento ni consentimiento de sus pacientes). Y, de ser cierto el dato, fueron más de 300 cristianos a los que este matasanos -nunca mejor dicho- mandó a la fosa con medicinas adulteradas y ponzoñas varias. Así que, cuando el galeno regresaba a su hogar, cuenta Quevedo que: "...todas las veces que entraba en su casa cuando volvió de asasinar (sic) los enfermos, le decía su mujer, que era como él judía: "Bien venga el vengador"; a que el judío respondia, alzando la mano cerrada del brazo derecho: "Venga y vengará"".

Tal vez sea una leyenda anti-judía, pero lo que me dejó a cuadros fue lo del "puño".

Ya podemos figurarnos lo que hacen cuando levantan el puño los rojos internacionalistas o nacionalistas... es lo mismo... vienen del mismo tronco común.

Puede ser que tengas razon en lo referente a saludar con el puño, pero no nos engañemos en el fondo es un saludo de guerra. Lo que pasa es que normalmente se saludaba con el brazo derecho ya que la mayoria de la gente es diestra y era una especie de continuacion del empuñar la espada, ya que para agarrar a ésta se tenía que cerrar el puño.

Conforme con lo que dices, Litus.

Pero era una cita que me llamó poderosamente la atención cuando la leí, de esas que por antigua y por venir de la autoridad que viene, me pareció curiosa explicación del gesto de saludo.

Además, lo que tú propones -fundado en el conocimiento de los usos de guerra antiguos- no tiene por qué estar reñido con lo que dice Quevedo. Los judíos, en tiempos en que los gobernantes eran tan sabios, no podían disponer de armas y, en ese sentido, tal vez el médico de la anécdota, quisiera alzar la espada que no les dejábamos tener...

¡Si se las hubiéramos dejado tener no queda aquí ni títere con cabeza!

Un saludo!

Sigamos así, aportando más mentís a las mentiras de los nacionalistas centrífugos y desenmascarando al enemigo.

Poco a poco porque hay para una enciclopedia.
Aquí van unas:

- La bandera de Aragón, las barras de Aragón, son de origen catalán, según los catalanistas, ya que Wilfredo el Belloso con sus cuatro dedos manchados de sangre pintó el escudo amarillo en la época de Luís el Calvo.
Bien en la época dicha no coincidieron nunca ambos personajes.
Las barras las puso Alfonso II de Aragón tras la conquista de Cuenca con los castellanos, en las que ".........prisó bastones" cambiando el escudo anterior Heráldico de la Cruz de San Jorge.

-Las cuatro cabezas "moras" del tercer cuartel del escudo de Vagad de 1496 que el ínclito Marclino Iglesias quiere quitar no eran moras sino los cuatro reyes de la antigüedad, posteriormente se pintarosn como moras.

-Los vascos de hoy son los vascones de antes. Los vascos de hoy son la mezcla de antiguos vascones, caristios, austrigones, celtas, iberos y legionarios romanos, más algún godo.

-Navarra es la patria de os vascones. ,Los antiguos vascones proveden de la montaña aragonesa y navarra, de las montañas cuyo origen anterior puede ser ..........bereber de las tropas de Aníbal que desertaron a su pao por los Pirineos.

- Los españoles somos medio-moros. La aportación de sangre no europea fue mínima y diluída, los "moros" eran españoles europeos que profesaban el islam, o sea una guerra civil más.
Lo que sí que hubo, sobretodo en el Sur fue el aporte de gitanos procedentes de la India.

Continuará.

El moro original es una raza blanca mediterránea, ahí está una de las grandes mentiras del " mito árabe "; otra cosa es que ellos, por lo siglos y las tácticas del Islam, hayan tenido mezclas muy distintas. Lo de los gitanos es lo de siempre....En Cataluña, haz el porcentaje con la población a ver lo que te sale. Curioso es, cuando Aragón es la segunda zona en la que los gitanos entran en España.

La Ikurriña inventada por Sabino Arana era la Bandera del Partido Nacionalista Vasco de Bizkaia, y estaba ideada solo para Bizkaia.
Mientras Sabino estaba encarcelado, sus correligionarios la presentaron como bandera del engendro Euskadi, y cuando este se enteró entro en cólera.

Más mentiras....
-La bandera andaluza verde-blanco-verde representa para Blas Infante y los suyos la unión del pueblo "musulmán" de ambas orillas separadas por el estrecho.
- El "euskera" es una lengua ancestral de orígenes desconocidos, seguramente de centroeuropa. Bien, el "euskera" o batua es una normalización de dialectos y hablas vascuences, de un lenguaje antiguo ibérico.
- El "lauburu" es un símbolo ancestral delos vascones. Bien, el lauburo o esvástica vasca es de origen celta y por ende indoeuropeo, prueba de que no fueron un pueblo autóctono que no se mezcló nunca con nadie.
La esvástica es un símbolo solar universal que se encuentra en muchas civilizaciones y con sentidos similares, además de los celtas.
- Los vascos son una raza aparte pura. Bien, dicho está, además son pueblos ibéricos de menor romanización, pero en ningún caso puros.
Los vascones eran llamados así por los romanos, como pueblos de las montañas. Lo del RH sin comentarios.
-El puebo catalán y la raza catalana. Bien, nunca existió esa majadería, ni son un pueblo como tal, sino la mezcla absoluta de francos, celtíberos, godos, romanos,....... eso sí lo de la lengua con sus variantes y dialectos no se discute.
- La señera catalana y Jaume I. Bien, Jaime I poco agradecido por su educación en Monzón a mano de los Templarios, tras la conquista de Valencia con capital aragonés y hombres aragoneses y de la zona catalana, viendo como los nobles aragoneses se iban a hacer más poderosos, el niño separó el reino y se ló dió uno a su hijo y el otro el de Mallorca a l otro. De que fue obra catalana nada de nada.


Continuará.

El euskera no tiene conexión lingüística con Centroeuropa. Lo poquito que se discute es por el Norte de África o por el Cáucaso. Sobre todo en arqueología prima los parecidos entre etruscos, iberos y beréberes. Schulten decía que los tartessos eran una rama de los etrusco-tirsenos.


La concreción de la bandera de Infante, como dices, es la invasión al muhawid.


El actual solar vascongado, diga lo que diga Arzallus, estuvo muy poblado por celtas, tales como los bárdulos, los caristios, los autrigones o los berones. Los vínculos de los vascos con Castilla vienen de muy antigua; a Castilla se le pensó denominarla como Bardulia.


En Cataluña aparte es fortísima la herencia ibérica, y no menos importante la helénica.

Los vascones, que es diferente a vascos o vascongados, estaban en el morte de Navarra, Aragon y Catalunya, y rozaban Guipuzkoa.
En las antiguas banderas y escudos de Guipuzkoa a parece la palabra Bardulia, pues Guipuzkoa era la tierra de los bardulos.
Autrugones y Caristios en Alava y Bizkaia.
Se puede incluso afirmar que las diferentes provincias vascongadas, asi como sus froteras, son el resultado de las tribus que en ellas se asentaron.
En que ahora se les denomine a todos vascos, por encima de Alaveses, Bizkainos, Guipuzkoanos, o Navarros es una estupidez. Es como si a los catalanes que son mezcla de layetanos, ilendanos, ilegertes, iberos, vascones, ceretanos, berguedans, celtas y godos, se nos llamara por ejemplo ceretanos, y que el nombre Catalunya fuera poco a poco sustituido por Ceretia. Luego solo faltaría que apareciera un partido nacionalista de Ceretia, y con el tiempo una organización armada independentista.